No me considero una persona moderna, más bien suelo rezumar un poco de pedantería y clasicismo en el estilo personal. Pero ante los restos que tenemos como sociedad y como región me considero un adelantado a mi tiempo visto y escuchado lo que se trasladó a la militancia socialista a gritos el pasado jueves día 6 en la Casa del Pueblo gijonesa. Visto lo trasladado en imágenes, en mensajes y estilo, sufrí un déjà vu y me vi nuevamente rodeado -soy avilesino- por las huestes somáticas haciéndonos la puñeta otra vez a todos los comarcanos avilesinos. Puños en alto, la Internacional, discursos a gritos, naftalina pura.

¿Eso representan las voces de la militancia? Conmigo que no cuenten, y también soy militante socialista desde 1986, pero de un PSOE que está asentado sobre valores republicanos, no sobre valores caducos y obsoletos de una izquierda asturiana que descansa a pierna suelta sobre recuerdos de la Segunda República, la guerra civil, pozos mineros y a la que el I+D+i, la industria 4.0, los nuevos estilos y valores sociales les pilla a contrapié. Debe de ser que Javier Fernández no es militante socialista; imagino que Mariví Monteserín tampoco. Otros que provienen de Ferraz sí, porque ahora Ferraz distribuye y expide certificados sobre niveles de izquierdismo y derechos militantes.

Es una lástima. Algo hemos hecho mal en el PSOE para estar dependientes de personas que fían el devenir de nuestro partido sobre los pilares de IU y PODEMOS. ¿Para gobernar? ¿Para gobernar sobre qué ideario y valores? Soy y somos socialistas para gobernar y obtener la confianza de nuestros vecinos como socialistas, como socialdemócratas asturianos y españoles, no como una amalgama de partidos y personas en los que nadie sabe ni quién es ni que se quiere.

Lo expreso sin acritud, no podemos los asturianos volver atrás en el tiempo. Josechu Pérez nos presenta un ideario socialista basado en la socialdemocracia, en el trabajo de los socialistas asturianos y que es sabedor de que en Asturias no podemos perder el tren de las nuevas tecnologías, de la industria de la innovación, del emprendimiento, conjugando inteligentemente la juventud y la experiencia de los asturianos.

Porque en saber combinar y aunar las capacidades de nuestras generaciones de jóvenes y la experiencia de los que ya tenemos una edad está el secreto del éxito en cualquier parcela de nuestras vidas. Hay que elegir; voy a elegir, y escojo el siglo XXI, a José María Pérez.