La Comida en la Calle es una de las celebraciones más populares del calendario festivo de Avilés y los primeros que lo saben son los hosteleros, que son los que se encargan de hacer grande la mesa kilométrica de tal modo que el año pasado reunió a 11.836 personas, con Récord Guinness incluido. Una decena de ellos comenzó a guardar cola en la media tarde de ayer, 15 horas antes, en el interior de la antigua pescadería. "Tenemos más de quince horas por delante", admitió David Franqueira. La antigua pescadería, se quejaron sus ocupantes eventuales de esta pasada noche, "no está en condiciones". Y lo comprobaron personalmente porque una de las puertas de acceso "corría el riesgo de salirse de sus goznes por el viento", lamentaron. Así que el frío no abandonó la espera.

Por otro lado, el concejal de Promoción Económica, Manuel Campa, explicó ayer que el Ayuntamiento no va a pagar a la empresa que publica el Libro Guinness la inclusión del récord del año pasado "por su elevado coste". "Consideramos que la repercusión mediática y de incidencia positiva en la imagen de Avilés como destino ya está cumplida y conseguida con la acción llevada a cabo el año pasado", recalcó el responsable político. "El registro notarial se utiliza como fórmula habitual en otros eventos que aspiran a conseguir el reconocimiento de Récord Guinness, por ejemplo, en Gijón con su Récord Guinness de escanciado simultáneo de sidra", concluyó.