Los vecinos de Trasona, de las pantallas antiruido: “Hemos aguantado mucho”

Los ruidos generados por la autopista que comunica Avilés, Oviedo y Gijón a su paso por Trasona superan con creces los decibelios permitidos, lo que deriva en problemas de salud para los vecinos de esta parroquia en la que viven dos millares de corveranos. Desde hace ya muchos años, los vecinos llevan reivindican que se instalen barreras sónicas que aislen del ruido a las viviendas y un cambio del pavimento para sustituir el hormigón actual por asfalto convencional. Sus quejas siempre tuvieron mucho ruido, pero pocas nueces; es decir, el Ministerio de Fomento esquivó la quejas. Hasta ahora.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) confirmó ayer la licitación por 3,6 millones de euros de las obras para reducir el ruido en la autovía AI-81 a su paso por Trasona. Se trata de la primera obra que se licita en la línea de acción contra el ruido en las carreteras del Estado. Las víctimas de la contaminación acústica valoran este impulso a favor de sus reivindicaciones: “Hemos aguantado mucho para llegar hasta aquí”, manifestó una vecina.

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Agrega: “Hemos aguantado ruidos, hemos cambiado ventanas, hemos hecho todo lo posible para mitigar el ruido... Y hemos queddo sordos también. Ahora esperamos que la obra nos beneficie a todos los afectados”. Desde la cocina de su vivienda es difícil la conversación incluso en un día como ayer, de escaso tráfico. “Un día normal esto es insoportable”, subraya. Esa cocina, precisamente, fue el escenario de varias mediciones de ruido: “Siempre dio muy alto”.

El estudio de contaminación acústica en Trasona que se presentó en su momento ante la Fiscalía reveló que, en los trece puntos de la localidad donde se realizaron las mediciones durante 45 días, se superó el nivel de ruido por la noche (55 decibelios), con sonidos de hasta 76 decibelios en la zona de La Marzaniella. Y así llevan los vecinos cuarenta años, los mismos que tiene una autopista, la conocida como la “Y”, que dividió en dos la parroquia corverana.

Ahora, el proyecto, financiado con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, contempla tres actuaciones que se llevarán a cabo a lo largo de tres kilómetros de la carretera de acceso a Avilés: instalación de pantallas acústicas, extendido de un pavimento fonoabsorbente y un cambio en la limitación de velocidad, pasando de 100 a 80 kilómetros por hora. La primera estimación es que las obras comiencen en octubre de 2022.

La autovía urbana tiene una longitud de 4,8 kilómetros, pero solo se actuará en tres de ellos. Son en las márgenes de estos puntos de la vía donde existen viviendas próximas a la calzada donde actualmente se incumplen los umbrales del ruido. Por tanto, una vez que comiencen las obras se harán de la siguiente forma. Por un lado, se instalarán pantallas acústicas entre los puntos kilométricos 1,686 y 3,127 de la margen izquierda de la autovía y entre el 2,145 y el 3,136, en la margen derecha. Se dispondrán un total de 1.769 metros de pantallas metálicas de tipo modular con una altura entre dos y 4,5 metros.

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