La obra del Carbayedo, tras el Antroxu, permitirá a los bares mantener la terraza

Solo se autorizará el acceso a garajes y el tráfico de mercancías en el vial entre Severo Ochoa y avenida de Portugal, que tendrá prioridad peatonal

Plaza del Carbayedo

Plaza del Carbayedo / Pablo Solares

Amaya P. Gión

Amaya P. Gión

Las obras para convertir en vía de tráfico restringido un tramo de la plaza del Carbayedo, el comprendido entre la calle Doctor Severo Ochoa y la avenida de Portugal, comenzarán el día del Entierro de la Sardina, el próximo miércoles día 22, y su ejecución no impedirá la instalación de terrazas de hostelería durante su desarrollo, puesto que simplemente se tendrán que ir moviendo en función de la evolución de la obra. Esto trasladaron desde el Ayuntamiento a la veintena de vecinos, hosteleros y comerciantes que acudieron a la reunión convocada este miércoles en la Factoría Cultural para explicar cómo será la actuación y las afecciones que conllevará en el día a día.

Los convocados llegaron con dudas e incertidumbres, principalmente por la actividad de los negocios de la zona y por el temor a la reducción de plazas de aparcamiento. Salieron con la promesa de que habrá coordinación entre la empresa y la dirección de la obra con los hosteleros y del mantenimiento de las plazas para estacionar. Se habilitarán plazas de residentes en la zona azul de la calle Jiménez Díaz para compensar las que quedarán inhabilitadas.

Como adelantó este periódico, la actuación se desarrollará por fases. Serán tres en total y cada de una de ellas tendrá una duración aproximada de un mes, si bien se solaparán en determinados momentos para poder concluir los trabajos en el plazo previsto de dos meses. La actuación sobre las zonas verdes se realizará como complemento a las propias fases, al no interferir con el tráfico.

La primera, que se promete tener rematada para Semana Santa y la Comida en la Calle, abarca la acera izquierda, en sentido avenida de Portugal, incluyendo la actual zona de calzada que extiende hacia la intersección con la avenida de Cervantes, bordeando la zona verde por su derecha. Esa conexión con Cervantes desaparece y solo habrá acceso a garajes en ese tramo.

La segunda afecta a la acera derecha, en sentido avenida de Portugal, y acera izquierda hasta la intersección con la avenida de Cervantes, bordeando la zona verde por su izquierda. La tercera y última consiste en el trabajo puro y duro de la calzada y en las zonas de estacionamiento.

Reunión informativa sobre la obra, en la Factoría Cultural. | Mara Villamuza

Reunión informativa sobre la obra, en la Factoría Cultural. / Mara Villamuza

A partir del día 22, y durante los dos meses que durará la obra, no será posible transitar por ese tramo de plaza del Carbayedo, con las únicas excepciones de los vehículos que se dirijan a los garajes particulares, y de los que realicen labores de reparto de mercancía a los establecimientos de la zona.

A los garajes de los portales 1 y 3 de Severo Ochoa se accederá desde Jiménez Díaz, como ahora, y habrá que acometer unas demoliciones previas para hacer más ancha esa entrada. Por la avenida Portugal accederán los conductores con garajes en los portales 12, 22 y plaza Carbayedo.

La nueva calzada por la que discurrirán los vehículos, a una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora, estará situada a la misma cota que los itinerarios peatonales, dando continuidad a todo el entorno. Habrá un nuevo itinerario peatonal junto a las zonas ajardinadas que permite la creación de una zona estancial, garantizando así un espacio más abierto.

Se utilizarán diferentes pavimentos para diferenciar las zonas, siendo principalmente hormigón semipulido para las zonas peatonales y aglomerado asfáltico impreso para las zonas de circulación de vehículos, exceptuando el pasillo central de la plaza que se diseña en hormigón poroso que absorberá el agua de escorrentía, que será evacuada al jardín existente, aprovechando así el agua para autorriego.

La empresa Ingeniería de Construcción y Obra Civil de Asturias será la encargada de la ejecución, por un importe de 359.370 euros. Es la misma que acometió la actuación de Emile Robin-La Muralla y la reforma del parque del Pozón, entre otras obras. La transformación de este espacio público cuenta con financiación de los fondos europeos Next Generation.

Esta futura zona de prioridad peatonal tendrá acceso regulado por cámaras de lectura de matrícula, como el resto de la Zona de Bajas Emisiones que tiene entre manos el Ayuntamiento de Avilés, que también aspira a fondos europeos para esa digitalización de las zonas de tráfico restringido.

El exlíder vecinal Manolo Fernández Álvarez confía en "que cumplan lo de no quitar aparcamiento porque preocupa mucho en el vecindario". Hosteleros que acudieron a la reunión, como Ignacio Valentín, se mostraron confiados en que la actuación "mejorará la zona". "Va a quedar mejor, todo al mismo nivel, accesible y sin el paso de coches, y los que tenemos terrazas podemos reubicarlas durante las obras", aplaudió Hugo Reguero.

"Va a quedar un entorno más agradable y los residentes no van a perder plazas de aparcamiento", aseguró la alcaldesa Mariví Monteserín tras el encuentro.

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