Entrevista |

"Con trenes rápidos podríamos captar tráficos portuarios hasta en Madrid"

"La Ronda Norte de Avilés es una obra prioritaria porque con los actuales accesos se pierde tiempo y se genera contaminación en el área urbana"

Jorge Rodríguez, apoyado en la ventana de su despacho en la sede de Marítima del Principado en el puerto de Avilés. | Mara Villamuza

Jorge Rodríguez, apoyado en la ventana de su despacho en la sede de Marítima del Principado en el puerto de Avilés. | Mara Villamuza / Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

"Mi bautizo de mar fue a los 20 años y aquí sigo, no sé hacer otra cosa". Así arranca la conversación con Jorge Rodríguez García (Langreo, 1946), hombre de vasto curriculum del que cabe entresacar que fue presidente de la Asociación de Consignatarios de Asturias (la patronal del sector) y en la actualidad desempeña el cargo de consejero delegado de Marítima del Principado, una empresa portuaria fundada en octubre de 2009 que en Asturias se codea con los gigantes de la logística portuaria.

Jorge Rodríguez es capitán titulado y navegó en su juventud por todos los mares del mundo: al bacalao en Terranova, la ruta de Guatemala a Chile en el Pacífico, la costa Oeste norteamericana, de Singapur a Norfolk en barcos cargados de látex, la ruta atlántica occidental de África... Hasta que con 28 años lo fichó Casocobos y dejó la mar por el trabajo en tierra firme, pero siempre a pie de muelle. Luego vino su etapa en Bergé Marítima, de donde le sugirieron "jubilarse" en 2009. Como la vida sedentaria no le tentaba se embarcó en una aventura tan tentadora como osada: constituir una consignataria regional y competir en los puertos asturianos de Avilés y Gijón con los gigantes del sector. Empezaron en una oficina alquilada y con el único activo de un amplio bagaje profesional. Contra todo pronóstico, catorce años después la empresa mueve 500.000 toneladas al año y tiene 26 trabajadores. Y va a por más: en esta misma entrevista, Rodríguez anuncia la inauguración dentro de dos meses de la tercera nave-almacén de la empresa en los muelles de Avilés.

–¿Qué factor explica el hecho de que Marítima del Principado, un pececito en un mar de tiburones, haya logrado sobrevivir y crecer en el complejo y competitivo mundo de la operativa portuaria?

–Bajo mi punto de vista lo determinante ha sido la profesionalidad de nuestro equipo humano y la alta valoración que tenemos de los clientes.

–La empresa nació con vocación regional y trabaja en los dos puertos estatales asturianos, ¿por qué esa bicefalia?

–No tiene sentido trabajar en uno solo de los puertos porque son complementarios. Hay dos puertos, pero para nosotros es como si fuese uso solo con dos bocas. Aprovechamos los recursos de ambos y eso nos hace ser más flexibles y eficaces a la hora de dar soluciones a los clientes.

–En sus inicios alquilaban las máquinas porque carecían de medios mecánicos propios, ¿en qué momento cambió eso?

–La entrada en el capital de la sociedad Toro y Betolaza nos dio músculo financiero y desplegamos un plan de inversiones que en la actualidad nos permite ser propietarios de cuatro grúas automóviles (dos en Avilés y dos en Gijón) para grandes mercantes, tres grúas eléctricas "pico pato" para trabajos en barcos de entre 10.000 y 15.000 toneladas, seis carretillas, cuatro palas cargadoras, aspersores para trabajos pulverulentos... En fin, lo necesario para dar buen servicio.

–¿Qué inversión ha supuesto todo lo anterior?

–Más de doce millones de euros.

–Casi uno al año...

–En realidad más, aún faltaría por añadir la inversión realizada en las tres naves-almacén que tenemos en el puerto de Avilés: a razón de dos millones cada una. La primera, actualmente alquilada por Azsa, la inauguramos en 2018; la segunda se usa para graneles y fertilizantes y la tercera está en construcción y esperamos inaugurarla en julio; también se dedicará al almacenamiento de graneles.

–Me llama la atención que las tres naves estén en Avilés siendo una empresa que también opera en el puerto de Gijón.

–Uno invierte donde le dan facilidades y no le ponen trabas.

–Explíquese, por favor.

–Lo trataré de hacer a través de un caso real: llevamos tres años esperando a que la Autoridad Portuaria de Gijón nos ponga una toma eléctrica para poder trabajar en el muelle Olano con las grúas "pico pato". ¡Tres años! Hemos hasta llegado a ofrecernos a hacer la obra nosotros. Y nada. Así que las grúas están paradas –o sea, son una inversión durmiente– y perdemos oportunidades de negocio. O más recientemente: tuvimos la oportunidad de traer unos cargamentos de chapa y pedimos sitio en El Musel, no nos lo dieron; se lo planteamos al puerto de Avilés, y pese a que tiene serios problemas de espacio en la margen izquierda removieron Roma con Santiago hasta despejar un espacio y hacer posible ese tráfico. Y podría seguir.

–Y frente a eso, ¿qué trato reciben en Avilés?

–Excelente. Para todos los proyectos que planteamos encontramos facilidades, orientación técnica, disponibilidad absoluta para tener reuniones, plazos administrativos razonables, trato cercano y afable... Nos sentimos comprendidos y valorados; vamos, que estamos como en casa. Esta dinámica la comenzó Manuel Ponga y la mantuvieron sus sucesores: Manuel Docampo, Raimundo Abando y Santiago Rodríguez Vega.

–Y con esos mimbres, qué estructura de negocio ha tejido Marítima del Principado en el puerto de Avilés.

–Operamos con entradas y salidas de fertilizantes, carbón, mercancías de uso ganadero, productos siderúrgicos, metales, piezas de calderería pesada. De todo. Y en breve espero que podamos anunciar un nuevo tráfico muy importante que estamos negociando con una multinacional.

–No ha citado el tráfico de moda en el puerto de Avilés: los eólicos.

–Pues sí, es un tráfico muy consolidado porque el fabricante (Windar Renovables) es muy potente. Veo futuro con esa actividad porque tiene grandes posibilidades de expansión.

–Pero es un tipo de mercancía que ocupa una gran extensión de suelo y que tiene colonizado el nuevo muelle de Valliniello. ¿le preocupa ese monocultivo?

–El Puerto tiene planes de expansión en la margen derecha, la única que se puede permitir y eso es un acierto. Yo lo que digo es que, en cuanto a los usos futuros del espacio que se gane, que se le dé una buena pensada al tema.

–En los últimos años ha aumentado notablemente la presión medio ambiental a las empresas que operan en los muelles avilesinos, ¿cómo han encajado ustedes esa mayor exigencia para reducir la contaminación?

–Hemos tenido que realizar inversiones en equipos anticontaminación (tolvas, cintas capotadas, aspersores, sistemas de riego...), adaptar operativas de trabajo a las condiciones meteorológicas y, en suma, trabajar con más rigor ambiental.

–Todo eso se traduce en más gastos. Imagino que han pasado por el aro porque no les quedó más remedio, pero que la procesión irá por dentro.

–Por dónde vaya la procesión no importa, es la ley y hay que adaptarse a ella. Además, no es una cuestión exclusiva de Avilés; también se han hechos esfuerzos ambientales en El Musel y en los demás puertos españoles.

–¿Cuánto echa de manos una empresa como la suya la ronda del puerto, la llamada ronda Norte de Avilés?

–Uf... Llevamos veinte años, que se dice pronto, hablando de esto y lo cierto es que los tráficos pesados siguen yendo por la ría, por zona industrial y residencial, igual que los de El Musel siguen cruzando el populoso barrio de La Calzada. ¿Qué quiere que le diga? Para mí es una obra prioritaria porque con los actuales accesosse pierde tiempo y se genera contaminación en área urbana. Que también me pregunto yo al hilo de esto que dónde están los ecologistas que levantan la voz en cuanto hay una nube de polvo dentro del puerto.

–El último plazo que ha dado el Gobierno para abrir la variante ferroviaria de Pajares es noviembre; en caso de cumplirse, ¿qué expectativas genera esa infraestructura para el sector portuario asturiano?

–La necesitamos como el comer porque es una gran oportunidad para impulsar la actividad de ambos puertos. Pero me preocupa que a día de hoy solo se habla de pasajeros y nadie ha aclarado aún qué trenes de mercancías van a pasar por Pajares. Para competir con otras regiones en captación de tráficos portuarios es vital el tren, y esto lo dice alguien que con la rampa actual de Pajares ha enviado decenas de miles de toneladas de madera desde Avilés a Miranda de Ebro en competencia con el puerto de Bilbao o fertilizantes a Salamanca. Pero claro, en tren; eso con camiones en inviable.

–¿A dónde podría llegar el área de influencia de los puertos asturianos con un adecuado servicio ferroviario de mercancías?

–A Madrid, a toda la mitad norte peninsular. A donde ya llega, por ejemplo, Valencia, que capta tráficos en Valladolid, a tiro de piedra como quien dice de nuestros puertos.

–¿Sería beneficioso para dar contenido de una vez por todas a la Zalia ese escenario de trenes rápidos de mercancía pasando por la Cordillera?

–Por supuesto, pero antes hay que arreglar un viejo problema: el tren no llega a la Zalia. Y sin tren está lastrada.

–¿En qué división cree usted que juega el puerto de Avilés?

–Por tamaño en Segunda; por servicio a los clientes, en Primera.

–Pues Diego Canga, el líder del PP regionalsostiene que está en Tercera División por incompetencia del partido socialista.

–¿Ah sí? No lo sabía.

Suscríbete para seguir leyendo