Un goteo de matriculaciones de última hora atenúa la caída de alumnos en los colegios

Las matrículas de los colegios evidencian cada curso lectivo y desde hace décadas la baja natalidad que sufre Avilés. Sin embargo, cada mes de septiembre los centros vuelven a abrir las inscripciones con vistas a ampliar su comunidad educativa y tratar de atenuar en la medida de lo posible las cifras negativas, una noticia que inyecta optimismo en los colegios públicos y que les lleva a afrontar con mejor cara el inicio de curso, fijado para el próximo lunes, en las etapas de Infantil y Primaria; es decir, para niños de entre 3 y 12 años.

Más de un colegio público de Avilés ha vivido con "sorpresa" el interés de las familias en los últimos días en inscribir a sus pequeños en los centros. "La matrícula ha decrecido por la natalidad, pero dentro de lo malo no ha ido tan mal ahora en septiembre", señala Isabel Suárez, directora del colegio Palacio Valdés, que confirma el goteo de nuevos interesados, la mayoría por cambios de domicilio, que ha permitido ciertas mejoras en la prestación del servicio educativo.

Esas nuevas matrículas, por ejemplo, han permitido desdoblar algún que otro aula, como ha ocurrido en el segundo curso del Marcos del Torniello gracias a las incorporaciones de septiembre. "Estas nuevas matrículas claro que ayudan y permiten contar con más recursos humanos", señala Marta Quirós, directora del colegio de Versalles. En el colegio de Sabugo, por ejemplo, las nuevas inscripciones han permitido que se cierre el cupo de alumnado de Sexto, con 25 críos. El Enrique Alonso ha recibido más de una decena de nuevas incorporaciones este mes, lo que le permite capear la merma de alumnado con respecto al curso anterior, según señala su director, Ramón Estébanez. Y en el colegio de Villalegre se han sumado siete nuevos pequeños.

La mayoría de los nuevos matriculados son alumnos de Primaria, es decir, de seis años en adelante y un gran número se debe a cambios de domicilio. Lo que apenas han entrado son pequeños de la etapa de Infantil. Como siempre ocurre, hay excepciones que confirman la regla y ese es el caso del colegio de Llaranes, donde sí que una de sus dos incorporaciones de septiembre es para el aula de tres años. Es más, Llaranes es uno de los tres centros públicos de la ciudad que ha visto incrementada su número de matrículas con respecto al curso anterior sumando las de junio y las de este mes, en total 17 nuevas. Los otros dos son el Marcelo Gago y el Virgen de Las Mareas, en este último de manera muy leve. "Hemos matriculado cinco alumnos más por referencias de otras familias y de gabinetes de psicología que les recomiendan nuestro centro", afirma el director del Marcelo, Javier Sarasola. En el Virgen de Las Mareas, en el Nodo, no hay variaciones con respecto a junio.

El colegio de La Carriona-Miranda sí ha recibido nuevas matriculaciones "pero nada significativo", según palabras de su director, Juan Luis Gutiérrez. Beatriz Rodríguez, del colegio del Quirinal, explica que su centro ha sumado ocho alumnos. "Vamos recibiendo alguno que otro y con las nuevas incorporaciones logramos poco a poco normalizar las ratios", señala Rodríguez, que lamenta no haber recibido matriculaciones de alumnado de tres años.

Yolanda Molero es la directora del colegio de La Toba y destaca que "todos los centros están a la baja". "Nosotros recibimos dos altas", apunta. Silvia Heres, del Poeta Juan Ochoa de La Luz, mantiene una opinión similar sobre la natalidad y su consecuencia, la escasa matriculación. Su centro recibió este mes de septiembre seis nuevas altas.

Y en el colegio público Versalles, el centro avilesino que más alumnado ha perdido en los últimos cursos, también afronta el año lectivo con optimismo. Varias familias se han interesado por un centro que, a mayores, ha renovado también su junta directiva para el curso que comienza el lunes 11.

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