El histórico socialista Pablo García y la escritora María Izquierdo, premios "Pozu Fortuna" de este año en Mieres

El histórico político y sindicalista Pablo García Fernández, presidente de honor de la FSA, y la reconocida investigadora María Jesús Izquierdo recibirán el próximo 21 de octubre el galardón "Pozu Fortuna". Será un reconocimiento que compartirán con la asociación "Amicale Des Anciens Guérilleros Espagnols en France", colectivo que acogía a los guerrilleros españoles en Francia que lucharon contra la ocupación alemana.

El Ayuntamiento de Mieres acogió ayer la presentación del anual homenaje a las víctimas de la represión franquista que se llevará a cabo en el Pozu Fortuna. El galardón nació con el objetivo de distinguir a las personas o entidades que se esfuerzan "por conseguir un mundo más libre, fundamentado en la paz y la concordia, y también como homenaje a las víctimas del franquismo". Este enclave tiene el penoso honor de ser uno de los "puntos negros" de la represión franquista. Los historiadores aseguran que es imposible cifrar el número de cuerpos arrojados al funesto pozo turonés, que desde hace unos años se ha convertido en un lugar de peregrinación para el recuerdo. La fosa fue tapada y acabó en el olvido hasta que en 2003 fue descubierta, y años más tarde se colocó un monolito del pintor y escultor turonense Juan Luis Varela para recordar los oscuros hechos que allí acontecieron.

Tres son los premiados este año, con categorías masculina, femenina y nacional-internacional. Los galardones individuales han recaído en Pablo García Fernández y en María Jesús Izquierdo. El primero nació en 1934 en el seno de una familia socialista de San Martín del Rey Aurelio, aunque siempre ha estado ligado a Laviana, concejo del que fue alcalde entre 1979 y 1983. En la actualidad es presidente honorífico de la FSA y presidente de honor vitalicio de la Fundación José Barreiro, organización que ha liderado desde su constitución en el año 1985.

"Cuenta con una amplia trayectoria a nivel sindical y es destacable su compromiso con la lucha obrera. Se trata de un destacado militante socialista, con una vinculación al municipalismo y a la tarea de atraer a la juventud al compromiso político. Es un hombre de gran humanidad y siempre preocupado por la recuperación y la conservación del pasado histórico", destacan los responsables del galardón. Pablo García tomó contacto con el Partido Socialista y con la UGT durante las huelgas mineras de 1962. Por entonces ya ejercía la profesión de zapatero en su taller de Barredos (Laviana), establecimiento que no tardó en convertirse en centro neurálgico del socialismo de la zona. A finales de 1969, se incorpora como vicesecretario al Comité Provincial de la FSA-PSOE. Pero su activismo no se limitó a Asturias, sino que se extendió a otras zonas de España, como Euskadi, Madrid o Andalucía. Logró que estuvieran en Asturias líderes socialistas como Nicolás Redondo, Pablo Castellanos, Luis Yáñez, Alfonso Guerra o Felipe González.

María Jesús Izquierdo es investigadora, historiadora, docente y divulgadora de la memoria democrática española. Desde 2002 ha formado parte de distintas asociaciones, centrando sus trabajos en el estudio de la Guerra Civil y la represión franquista en Valladolid. Es autora y coordinadora de varios libros, entre ellos "Pizarras vacías", "Cuando luchar es sobrevivir. Resistencias de las mujeres frente a los totalitarismos", "La revolución educativa en la segunda república y la represión franquista" o "Y nosotros, ni un arma, ni un cuchillo". Actualmente,forma parte del equipo de trabajo de memoria histórica de la Fundación Jesús Pereda de CC OO de Castilla y León, que impulsa el reconocimiento a la clase trabajadora represaliada durante el franquismo.

"Amicale Des Anciens Guérilleros Espagnols en France" es una asociación que se origina en 1946. Surgió impulsada por la resistencia española en Francia y más concretamente por la agrupación AGE, conformada por guerrilleros españoles. Estos grupos, organizados en brigadas y divisiones mandadas exclusivamente por españoles, participaron muy activamente en las batallas para liberar Francia. En 1950, la labor de la Amicale se vio interrumpida porque el gobierno francés activó la "Operación Bolero-Paprika" para suprimir las actividades antifranquistas que se realizaban desde territorio francés. Se detuvo a 150 dirigentes que fueron deportados a Córcega y Argelia. "Esta operación supuso que entre 1950 y 1975 la memoria de las acciones bélicas de los españoles pasase a un segundo plano y para que los historiadores franceses tergiversaran la historia y minimizaran el papel de los españoles", señala la organización de los premios.

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