La crónica de una noche de furia en Moreda: la policía investiga el estallido vecinal contra unos jóvenes conflictivos

Guardia Civil y Policía Local evitaron un altercado mayor escoltando a los vecinos conflictivos hasta que fueron conducidos fuera del concejo

Los agentes rastrean vídeos y fotos en busca de indicios de «posibles delitos»

La crónica de una noche de furia en Moreda: la policía investiga el estallido vecinal contra unos jóvenes conflictivos

Agencia ATLAS

David Orihuela

David Orihuela

La noche de la verbena de la montera picona acabó como si aquello fuese una de esas películas que actualizan el mito de Fuenteovejuna. Moreda se unió con una causa común: expulsar del pueblo a unos vecinos conflictivos, deshacerse de quienes en las últimas semanas había alterado la paz de esta localidad del concejo de Aller. Se trata de un grupo de chavales, veinteañeros, a quienes se ha acusado de romper todos los límites de convivencia con insultos, robos, agresiones... Los vecinos llevaban semanas atemorizados y la noche del sábado todo saltó por los aires.

El detonante, según los vecinos, fue una de esas gotas que colman el vaso. Unos hablan de un robo a una vecina y otros de una agresión a una pareja en el tren que venía de Mieres. Son dos tipos de hechos que, denuncian los vecinos, han sido frecuentes en el último mes. "Mi madre no se atrevía a salir a hacer la compra", comentaba ayer una residente Moreda. Los asaltos a vecinos en la calle eran habituales, lo mismo que los altercados en el tren. Tanto que Renfe había aumentado la seguridad en la línea de ancho métrico (antigua Feve) que une Mieres y Aller.

Fuera lo que fuese el hecho puntual que lo desencadenó, se desató la furia de los moredenses. Según el relato de la Guardia Civil, todo empezó cuando a las 19.20 horas del sábado, una patrulla de Seguridad Ciudadana del puesto de Moreda que se encontraba en la calle Conde de Guadalhorce "observó a una persona increpando a un grupo de jóvenes, todos ellos conocidos por los agentes, debido a problemas de convivencia con los vecinos que se vienen produciendo". Los agentes ya lo vieron venir y, junto agentes de la Policía Local que se encontraban también por las inmediaciones, se aproximaron al lugar del incidente para evitar que la situación fuese a más.

Decenas de vecinos concentrados frente a la casa donde vivían los jóvenes, protegida por la Guardia Civil. | LNE

Decenas de vecinos concentrados frente a la casa donde vivían los jóvenes, protegida por la Guardia Civil. | LNE / David Orihuela

En ese momento, continúa el relato del instituto armado, "un grupo numeroso de personas que se encontraban en la zona de ocio de la localidad situada en la plaza de la Iglesia comenzó a aproximarse, profiriendo gritos contra los jóvenes, alguno de ellos llegando a agredirlos con manotazos".

En la Plaza de la Iglesia había carpa, había fiesta, y al observar el tumulto en las inmediaciones, decenas de personas se aproximaron. Todo Moreda estaba harto de lo que habían estado sufriendo las últimas semanas y el sentimiento de rechazo hacia los chavales conflictivos se fue agravando entre insultos, gritos de "fuera, fuera" y agresiones.

Los primeros agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local intentaron proteger a los chavales. El pueblo clamaba justicia y parecía que se la quería tomar por su propia mano. "Se realizó un cerco de protección en torno a los jóvenes para evitar agresiones más graves", explicaron fuentes de la Benemérita. "Durante dicho cerco, un componente de la Guardia Civil recibió un golpe en la cara, sin consecuencias", añadieron.

Esa protección que la autoridad brindaba a aquellos que en los últimos días habían atemorizado a los vecinos enardeció algunos ánimos. "La Policía defendiendo a los delincuentes, lo nunca visto", y frases por el estilo. "Fuera, fuera de Asturias", gritaba la multitud.

Coches de la Gaurdia Civil en Moreda la noche del sábado

Coches de la Gaurdia Civil en Moreda la noche del sábado / LNE

En medio de la algarada se escaparon puñetazos y patadas. En los vídeos que corrieron como la pólvora por las redes sociales se aprecia con claridad como en al menos dos ocasiones los jóvenes conflictivos son golpeados con paraguas, en una ocasión por un hombre y en otra por una joven. Todo mientras Policía y Civil intentan protegerlos y evitar un linchamiento.

"Nunca se había visto nada igual en el pueblo", decían los vecinos

La situación se fue tensando, por lo que el Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil derivó hacia la zona varias patrullas de servicio tanto de Seguridad Ciudadana, como de Tráfico y agentes de la USECIC. En Moreda se llegaron a desplegar hasta doce vehículos de la Guardia Civil. "Nunca se había visto nada igual en el pueblo", decían los vecinos. Unos vecinos que ayer no querían hablar con la prensa, no querían saber nada, solo pasar página y pensar que hoy ya podrán ir tranquilos a hacer la compra.

Fueron momentos de una tensión tremenda. Cada vez era mayor el número de vecinos que increpaba a los jóvenes. Lo apuntaban ayer desde la Guardia Civil, que tomó la decisión de sacarlos de Moreda. "Dada la continua afluencia de personas, a las 22.40 horas, se decidió trasladar a los jóvenes hacia otras localidades de Asturias en un vehículo de transporte público, estableciéndose un dispositivo de seguridad que permitió la salida de su domicilio y traslado sin incidente relevantes". Sin incidentes pero entre muchos insultos de decenas de vecinos.

Los jóvenes fueron vistos de nuevo ayer y conducidos a un tren

Algunos de los jóvenes fueron vistos de nuevo en el concejo en la tarde de ayer, cerca de la estación de Moreda. Alertadas las fuerzas de seguridad, varias patrullas de la Guardia Civil acudieron al lugar en prevención de nuevos incidentes. Los jóvenes fueron conminados a dejar por segunda vez la localidad en un tren con dirección a Mieres.

Ayer había en la localidad allerana una mezcla de sentimientos. En lo que sí coincidía todo el mundo era en que mejor no hablar en público, no dar nombres, no salir en las fotos. Eran mayoría los que celebraban que se hubiesen ido del pueblo los vecinos conflictivos que en los últimos días habían causado un reguero de altercados. Unos mostraban cicatrices, otros aseguraban que sus familiares no se atrevían a salir de casa en los últimos días por miedo a encontrarse a estos chavales y otros aplaudían directamente la valentía del pueblo al enfrentarse en grupo a los jóvenes. Ahí estaban casi todos, en la parte de los satisfechos por haber logrado que los jóvenes se fuesen de Moreda, aunque fuese por la fuerza.

La Guardia Civil rastrea vídeos y fotos en busca de indicios de «posibles delitos»

También había quien ponía en duda ese espíritu de Fuenteovejuna. «Es cierto que los chavales se han portado fatal, que han robado y que han molestado a mucha gente, pero el pueblo ha respondido con una violencia desmedida», decía una mujer que también prefiere permanecer en el anonimato.

Los cinco jóvenes que tuvieron que abandonar ayer Moreda están en la veintena y son de distintos concejos asturianos. Llegaron a Moreda acogidos por un vecino de la localidad que quiso ayudarles porque no tenían dónde vivir. LA NUEVA ESPAÑA intentó ayer recabar la versión de este hombre pero prefirió no comentar lo ocurrido. Como el resto de vecinos de Moreda, lo único que quiere es vivir tranquilo.

La Guardia Civil ha puesto en marcha una investigación «para identificar a los autores de los posibles hechos delictivos». Para ello se analizarán decenas de vídeos y fotos del altercado que desde el sábado corrieron de teléfono en teléfono.

Suscríbete para seguir leyendo