La historia de Manuel De Castro, "Handicap"

El periodista y exseleccionador nacional, relacionado con Avilés por su sobrino tataranieto

Jorge Valverde

Jorge Valverde

Hablar de Manuel De Castro González (Vigo, 1885), cuyos apellidos, preposición incluida, guardan curiosa coincidencia con los de Quini y Chusi –los hermanos más célebres entre los surgidos de la incubadora futbolística de Avilés–, es hablar de historia pura del fútbol español.

Bajo el pseudónimo de "Handicap" y desde lo incisivo de su pluma, la influencia del periodista comenzó a cobrar fuerza a partir de la segunda década del XX, cuando también ejercía de activista del fútbol vigués –fue impulsor del Real Club Celta– y mordaz asambleísta federativo, cuando el fútbol nacional, a través de aquellas numerosas e intensas convenciones de los años 20, trataba de reencaminarse entre asuntos tan delicados como el del profesionalismo.

Eran tiempos en los que los cronistas tenían abiertas las puertas de las cocinas donde se horneaba todo lo concerniente al cada vez más popular balompié. En el caso de "Handicap", el influjo era tal que hasta tenía mando en la configuración de la primera selección nacional, la que acudía en 1920 a los Juegos Olímpicos de Amberes, donde, además de periodista, ejercía como juez de línea. Tras el gran acontecimiento de Bélgica, su autoridad subía enteros con la publicación del libro "Las gestas españolas en la Olimpiada de Amberes", en el que daba cuenta de la consecución de la medalla de plata, gran espaldarazo para el fútbol español.

Entre 1921 y 1927, formó parte de las comisiones técnicas cuyo cometido era el de seleccionar a los mejores para el equipo nacional y, en ese período, los resultados fueron magníficos: 10 partidos, 9 victorias y una derrota.

Junto a los de Luis Argüello, Paco Bru, Julián Ruete, José Ángel Berraondo, Luis Colina, Ricardo Zamora, Mariano Arrate, José María Belauste… el nombre de Manuel De Castro –"Handicap"– encierra la añeja historia que, cien años y cuatro generaciones después, ya tiene sus reminiscencias en el Real Avilés de su sobrino tataranieto, Álvaro Mayorga.

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