Protagonismo compartido

Alberto Menéndez

Alberto Menéndez

Nueva victoria del Oviedo, que ya es séptimo. Realmente está en racha, y con la suerte de cara. Ayer no fue mejor que el Racing, ni mucho menos, pero se quedó con los tres puntos. Lo hizo en un partido con muchas caras nuevas de inicio respecto a las últimas semanas triunfales, pero también a la hora de los cambios, con protagonismo para jugadores de la cantera.

Fue el de ayer un encuentro en el que Álvaro Cervera quiso agradecer el trabajo de algunos miembros de la plantilla con menos protagonismo del que se presumía que podrían tener en la última fase de la competición y, además, en principio, para trasladar a la afición la idea de que cuenta con El Requexón de cara al futuro. Por supuesto que después todo dependerá de los resultados.

Dos jugadores azules salieron reforzados de la contienda ante el Racing: Braat y Moro. El portero, que volvía a la titularidad tras dos encuentros en los que el elegido había sido Nadal, tuvo una muy brillante actuación. Los oviedistas, en un porcentaje muy alto, le deben la victoria de ayer al cancerbero francés.

Luego, como ya había sucedido en el derbi, Moro se convirtió en la pieza más peligrosa de los carbayones. Dos jugadores jóvenes, aunque con situaciones personales distintas. Mientras que el primero tiene un puesto asegurado en el equipo y parece contar con la confianza de Cervera; el segundo tiene contrato con el Lazio italiano (está cedido), por lo que todo dependerá de lo que se pueda negociar con el club romano en los próximos días.

Después de lo visto en la primera parte de la competición muy pocos entre los seguidores del conjunto de la capital del Principado pensaron que el equipo podría llegar a estar situado séptimo en la tabla clasificatoria. Una pena que la racha de buenos resultados no hubiera comenzado tres o cuatro semanas antes, porque de haber sido así el Oviedo estaría luchando por el play-off. Y ya se sabe que en la promoción suele haber sorpresas. Ahí está el ejemplo del Girona el pasado año.

No fue posible estar luchando ahora por algo más que por la honra y por un dinero extra. Por eso lo que toca es preparar la próxima temporada con Álvaro Cervera al frente del equipo. El técnico cántabro, por lo que ha comentado esta semana, está más o menos satisfecho con las piezas defensivas con las que cuenta. Del resto dijo poco. Lo que no parece es que vaya a haber una revolución en la plantilla. No da la sensación de que empezar desde cero vaya con el carácter de Cervera. Lo que habrá muy probablemente serán sorpresas. Por ejemplo, es evidente que Borja Sánchez, por las razones que sean, no es un jugador del gusto del entrenador azul. Sin embargo, sí lo es Hugo Rama. Es así, les parezca bien o mal a los aficionados.

Cervera tiene su propia concepción del fútbol, pero no es cierto que deseche de plano el juego más o menos técnico, o bonito. No es así, y sino ahí está el caso de Camarasa para demostrarlo. En el momento en que el valenciano cogió una forma física más o menos aceptable contó siempre con él y, por supuesto, quiere sumarlo al proyecto de la próxima temporada si es que eso es económicamente posible.

Es evidente que el Oviedo mejoró (y los resultados así lo constatan) con Camarasa en el terreno de juego. Sin embargo, Cervera no ha encontrado hasta ahora un papel protagonista para Borja Sánchez. Ni siquiera lo halló para el derbi, algo muy sintomático.

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