Dos meses después de que el gobierno municipal decidiera colocarle unos puntos suspensivos a los planes de empleo en la ciudad, ante la situación de inseguridad jurídica que le estaba costando millones a las arcas municipales en indemnizaciones, el equipo de Carmen Moriyón acaba de optar por reactivar el paralizado plan de empleo regional en su modalidad de contratación en prácticas. Ello supone que a partir de hoy se pone en marcha el proceso de selección de los 144 beneficiarios de esa parte del plan laboral con la intención de que puedan ser contratados a finales de mayo o principios de junio. Queda pendiente el futuro de las 68 plazas que se habían planteado en el mismo plan a través de contrataciones por la modalidad de obra y servicio.

¿Por qué uno sí y otro no? La respuesta está en los juzgados. El Ayuntamiento apuesta por impulsar ya los contratos en prácticas tras recibir una sentencia del juzgado nª 1 de lo social en la que se le da la razón frente a una demanda de un beneficiario de un contrato en prácticas como ferrallista que alegaba vulneración de sus derechos fundamentales. El gobierno entiende que esa sentencia ratifica la correcta aplicación de un sistema de contratación que nunca le había generado sentencias judiciales en contra. Otra cosa son los contratos de obra y servicio que han sido la piedra en la que el Ayuntamiento ha ido tropezando en los juzgados.

Aunque a finales de marzo el juzgado de lo social nº 1 emitió una sentencia favorable al nuevo sistema de aplicación de ese tipo de contratos -la primera positiva para el Ayuntamiento en estos casos-, el gobierno forista ha decidido optar por la prudencia y esperar a ver el resultados de otras tres sentencias que están a punto de emitirse. "Queremos ver la posición del resto de los juzgados, y especialmente del número 2. Creemos que en dos o tres semanas podemos tener la postura de dos juzgados diferentes sobre un mismo caso y poder tomar una decisión definitiva", explicaba ayer el directora general de Empleo, Pelayo Barcia, tras salir de una reunión donde se informó de estas novedades a los socios del pacto de concertación social "Gijón Crece". La reunión estuvo presidida por la alcaldesa forista, Carmen Moriyón, y la edil de Empleo, Ana Braña.

UGT y Comisiones Obreras asumieron esa reactivación parcial como un mal menor en la actual situación. "Como UGT nos gustaría que se movilizara todo el plan de empleo pero asumimos y entendemos esa postura de prudencia que plantea el gobierno", explicaba el líder ugetista Fernando Díaz Arnaiz. Victor Roza, máximo responsable de Comisiones Obreras en la ciudad, explicaba que "está es la vía que tenemos ahora para echar a andar los planes de empleo. CCOO nunca va a tirar por el contrato en prácticas porque entendemos que es muy precario, tiraremos por el de obra y servicio pero visto que no se pueden sacar no vamos a dejar a la gente sin planes de empleo".

La tramitación urge. Y no sólo por contratar a quienes ya se apuntaron a este programa de empleo a principios de año. El retraso también supone costes económicos para el Ayuntamiento ya que cada mes de demora sobre el inicio a 1 de abril comprometido con el gobierno del Principado supone una pérdida de unos 200.000 euros de aportación autonómica. Al proceso selectivo de las 212 plazas que se ofertaban en total en este plan de empleo regional se presentaron un total de 2.500 solicitudes.