El Principado da luz verde a la construcción del colegio de Nuevo Roces, que costará 18,1 millones

Reunión del Consejo de Gobierno en Langreo

Reunión del Consejo de Gobierno en Langreo / GOBIERNO DE ASTURIAS

Agencias

El Consejo de Gobierno ha autorizado este viernes un gasto de 18.190.701 euros para la construcción del Colegio público Nuevo Roces, de Gijón.

La obra, que tiene un plazo de ejecución de 24 meses y se financiará con cargo a los presupuestos generales del Principado, está incluida en el programa operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) 2021-2027, según indican desde el Ejecutivo autonómico tras la reunión celebrada en Langreo.

Para ello, la Consejería de Educación contratará los trabajos mediante procedimiento abierto y tramitación ordinaria. La actuación cuenta con financiación plurianual y la siguiente distribución: 696.724 euros para este año, 10.886.850 para 2024 y 6.607.126 para 2025.

El Colegio público Nuevo Roces, cuyo proyecto se presentó a finales de enero a una representación de las familias y el vecindario, se ajusta a los criterios establecidos por el Principado para la construcción de nuevos equipamientos educativos: sostenibilidad y eficiencia energética, flexibilidad de espacios, aplicación de metodologías de enseñanza innovadoras y apertura a la comunidad.

El centro contará con más de 10.000 metros cuadrados de superficie construida distribuidos en tres plantas sobre rasante y un sótano, además de una pista deportiva semienterrada y cubierta con un plano verde y una grada.

El centro tendrá, además, 9 aulas de Educación Infantil y 18 de Primaria, áreas para nuevas tecnologías, música y desdobles, así como gimnasio, vestuario, comedor, biblioteca, salón de actos con aforo para 229 personas, salas de visita y despachos para la asociación de padres y madres y para el alumnado.

Los entornos educativos serán flexibles, con el fin de fomentar la convivencia y facilitar la versatilidad de usos. Para lograr estos objetivos, se instalarán superficies acristaladas y habrá tabiques móviles insonorizados que permitirán agrupar varias aulas y crear superaulas, tal como se las denomina en el argot.

El colegio será completamente accesible e incluirá rampas con una inclinación inferior al 6%, dado que en la elaboración del proyecto se han incluido aportaciones específicas de colectivos como el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi).

Además, se busca reducir el consumo energético del inmueble, que incorpora aerotermia y paneles fotovoltaicos. Asimismo, se reutilizarán aguas para riego, se usarán materiales de construcción ecosostenibles y se colocarán cubiertas vegetales que aíslan del calor.