El circo Holiday está de vuelta en Gijón: "Llamará la atención todo el show"

El Gran Circo Holiday vuelve a Gijón para presentar su espectáculo "Bravísimo". Las 27 personas que forman la compañía comenzaron la instalación de la carpa el pasado lunes, cuando llegaron a la ciudad con los catorce tráileres en los que trasladan el amplio material. Tras tres jornadas en las que trabajaron a destajo para el montaje, los artistas desean ahora que gijoneses y visitantes acudan en masa a sus diecisiete exhibiciones, como ya sucedió en 2021. "En Gijón pudimos trabajar muy bien. Tuvimos aforo completo en las funciones con las 300 personas que nos permitían tener por la pandemia. Se notó que la gente tenía ganas de salir y divertirse. Ahora esperamos que sea igual de bueno", explica Justo Sacristán, director del circo, quien continúa prolongando la historia que abrieron sus tatarabuelos y que transmite a sus hijos, la sexta generación.

En esta visita a Gijón, las funciones serán del 25 de agosto al 10 de septiembre, a las 19.30 horas, en la carpa instalada en la avenida Albert Einstein. "Este show es un cómputo de adrenalina desde que empieza hasta que acaba", promete Sacristán. Para las jornadas que se sucederán a partir del viernes, el aforo disponible es de 696 personas. Aquellos que se den cita en las gradas, disfrutarán de una obra circense que tendrá una duración de dos horas y que luce totalmente renovada respecto a su última experiencia en la ciudad. Serán dieciocho los artistas que pasarán por el escenario para realizar números de malabarismo, magia, equilibrismo o gimnasia aérea, entre otros alicientes. También habrá espacio para la diversión de los más pequeños con "La Granja de Aarón", "la Vaca Lola" y "el Gallo Bartolito". Por su parte, los payasos "Maike" y "Chicharrín", desatarán las risas de los presentes. "Este espectáculo es diferente al cien por cien. Les llamará la atención todo el show", asegura Sacristán, que define a su circo como un espectáculo para "niños de dos a cien años": "Aquí todo el mundo se vuelve niño sin importar su edad".

A lo largo de las dos horas de incesante acción, los movimientos en las alturas supondrán uno de los principales atractivos de las exhibiciones. Dora González, a sus 17 años, es la protagonista de los ejercicios de contorsión con cintas aéreas a más de seis metros. "Llevo actuando desde que tenía ocho años. El circo para mí lo es todo, me genera mucha felicidad sentir al público", expresa González. Otro de los que se suspenderán desde lo más alto de la carpa será el mexicano Gino Ramos: "Soy acróbata aéreo y hago un número con red a ocho metros de altura. Es nuevo, moderno y diferente a las telas o el trapecio".

Tanto para Ramos como para su compañero José Carrasco, el mago "Joseph Popey", Gijón significará su despedida de la compañía española, puesto que emprenderán una nueva etapa de nueve meses con el Circo Medrano de Francia. "Es una maravilla poder volver aquí después de dos años. El público fue sensacional y la ciudad me encanta. Tienen que venir a verlo, les va a impresionar", afirma Carrasco, antes de hacer hincapié en el buen ambiente que se genera a diario en el "Gran Circo Holiday": "Somos como una familia y les voy a echar mucho de menos. Les tengo cariño a todos".

Al margen de las acrobacias y el ilusionismo, "Chicharrín" y el payaso "Maike Torralvo", aparecerán ante el público en diferentes ocasiones en el transcurso de la representación de "Bravísimo" para ejercer la parte cómica de la función. "Lo más apasionante es ver las caras y el disfrute de los niños y los mayores. Mucha gente piensa que el circo es para los pequeños, pero cuando vienen casi siempre disfrutan más quienes les acompañan", apunta Torralvo.

Con esta suma de ingredientes, la célebre compañía riojana recala en Gijón, uno de los dieciocho lugares que recorrerán a lo largo de este 2023. Todavía hay entradas disponibles para las actuaciones a unos precios que oscilan entre los 15 y los 30 euros.

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