Entrevista | Nuria Bravo Bretones Edil de Seguridad Ciudadana y Emergencias

"El dron policial podrá grabar matrículas de ladrones y detectar carreras ilegales"

"El gobierno anterior provocó crispación, pero nosotros trabajamos por los ciudadanos, no por ideales, para que Gijón vuelva a ser lo que era antes"

Nuria Bravo, ayer, junto al edificio consistorial. | David Cabo

Nuria Bravo, ayer, junto al edificio consistorial. | David Cabo / S. F. Lombardía

Nuria Bravo Bretones (Madrid, 1973) se citó ayer con LA NUEVA ESPAÑA poco después de terminar doce horas de guardia en la base de Salvamento Marítimo, ya que sigue compaginando su tarea de piloto con la de concejalía para no perder su destreza a los mandos del Helimer. Contenta tras un verano que tilda de "tranquilo", la edil de Seguridad Ciudadana y Emergencias espera tener instaladas las cámaras de vigilancia en la zona rural antes de que acabe el año, trabaja ya en los pliegos para dotar de equipos la nueva comisaría de la Policía Local y busca una finca para construir una nueva sede de Bomberos. Mientras, el dron policial comenzará a volar "en semanas" la zona rural y se usará para atajar otro problema recurrente en las parroquias: las carreras ilegales.

–Con mucha afluencia, pero el verano, en materia de seguridad, ha sido bastante tranquilo.

–Sí, el balance es positivo. En verano, gracias al turismo, la población se incrementa mucho, y eso implica que los cuerpos de seguridad tienen que hacer un trabajo extra para mantener la seguridad. Se ha tenido que intensificar mucho el trabajo, tanto con la Policía como con Bomberos y Salvamento de playas y Protección Civil. También ha habido una gran oferta lúdica. Pero se ha hecho una labor excepcional.

–Sí hubo alguna pelea en entornos de ocio.

–Pero dentro de lo normal, y creo que no ha habido casos más relevantes, precisamente, gracias a los cuerpos de seguridad, porque han hecho un esfuerzo que fue incluso más allá de lo que les pedía.

Queremos que haya socorristas en las tres playas urbanas durante todo el año; su trabajo hoy es precario y en Gijón se hace mucho deporte acuático, así que se necesita

–En las playas, el susto al final lo están dando las medusas.

–Sí, aunque era una cosa también previsible por los aumentos de temperatura. Hemos comprado algún equipo para cogerlas y hay unos protocolos establecidos, muy rígidos, por el número de individuos aparecidos en un tiempo concreto. Por ahora, está controlado.

–En otras playas fuera del concejo ha habido algunas más, ¿no? Como en Luanco o Salinas.

–Pues sí, parece que aquí pasaban un poco de largo y las que aparecían eran más pequeñitas. Y esta semana empezó a aparecer otro tipo medusa, pero mucho menos urticante, que se llama "pelagia noctiluca" o "clavel", y que también estamos vigilando. En general el balance de playas es que fue tranquilo, y los socorristas que tenemos son grandes profesionales. Nuestra idea ahora es mejorar su situación.

–¿Cómo?

–Queremos que el servicio de Salvamento dure todo el año. Eso implicaría hacer una estabilización del personal, para darle calidad del servicio, pero también porque en verano es cierto que no hay tantos bañistas, pero también que en Gijón hay mucho deporte acuático que también necesita protección.

–¿Se incluirá en los próximos presupuestos?

–El proyecto aún no está desarrollado, así que todavía no lo puedo decir como tal, pero nuestra idea es sacarlo adelante cuando se pueda. Entendemos que estabilizar al personal permitiría profesionalizarlo y evitar la precariedad. Un trabajo que solo dura entre mayo y octubre es precario por definición.

–Hablemos de la zona rural.

–Estamos con lo de las cámaras de videovigilancia. Y el problema está siendo la burocracia, como con todo. Pero estamos generando los pliegos para poder ponerlas.

–El edil Gilberto Villoria decía que eran unos pliegos especialmente complejos de tramitar.

–Sí... Pero nuestra idea es que las cámaras puedan estar instaladas ya a finales de este año. Que igual pasa algo y se retrasa un poco, pero es la intención. Mientras tanto, supliremos la vigilancia con el dron, con más presencial policial y con la llamada de cualquier vecino que nos alerte de algo sospechoso, que es algo que funciona muy bien. Todo esto siempre en colaboración con el resto de cuerpos, de la Policía Nacional y la Guardia Civil, porque la parte de seguridad en esa zona la llevan a ellos fundamentalmente.

El anterior gobierno decidió enfrentarse con la Policía Local; ahora faltan 38 efectivos y de ellos 30 es por un recurso que está parado en el Principado; pediremos que lo agilicen

–Un dron bastante llamativo.

–Sí, es que al tener cámara infrarroja es muy flexible y puede captar imágenes desde muy lejos. Todavía nos falta ajustar algunas cosas, pero creemos que nos va a ser muy útil.

–Entre esas cosas pendientes, se quería lograr un permiso para poder grabar las imágenes y crear una lista de matrículas de ladrones, por ejemplo.

–En eso estamos, pidiendo las autorizaciones. Ahora podemos visualizar imágenes, pero no grabarlas, y sería ideal para cuestiones como las carreras ilegales.

–¿Por qué?

–Porque los participantes suelen tener oteadores que disuelven la concentración en cuando ven que la Policía está llegando, así que es complejo actuar en el acto. Y realmente esas carreras son muy peligrosas para el ciudadano, más allá de las molestias que pueda generar por los ruidos.

–Comentó también la ventaja de estos aparatos para hacer una lista negra de matrículas. ¿Para eso se necesita grabar también?

–Sí, y sigue siendo nuestra idea hacerlo cuando tengamos permiso.

–Y falta por comprar otro dron, más pequeño.

–Estamos también en la fase de pliegos. El grande pesa nueve kilos y tiene limitaciones para la zona urbana por cuestiones de seguridad. Uno más pequeño es más flexible, aunque sus características no sean tan avanzadas.

–¿Qué usos están previstos?

–Infinitos... Para control de botellón, para control de manifestaciones, para seguridad ciudadana, para control de incendios, para visualizar obras y ver la peligrosidad de una caída de cascotes, para temas de tráfico....

Queremos que no vuelva a haber un parón con la nueva comisaría, ya tendría que estar lista; quizá se pueda hacer un traslado por fases para poder abrirla lo antes posible

–¿Hay fecha de puesta en marcha?

–Es un servicio que está empezando. Ahora tenemos el dron grande y desde hace un mes la furgoneta adaptada, que es un apoyo tremendo que nos permite tener un puesto avanzado en cualquier sitio. Vamos poco a poco.

–El dron pequeño, en cualquier caso, ¿llegará a lo largo de 2024?

–Los pliegos están muy avanzados, así que igual se puede incluso antes de que acabe este año. Será una cuestión de meses. Y el grande, salvo sobrevolar multitudes, ya puede hacer casi de todo. Ahora mismo teníamos previsto empezar ya a volarlo en zona rural, pero ha estado en mantenimiento.

–Unos vuelos con intención disuasoria.

–Sí, es que nosotros no queremos pillar a los malos, queremos que los malos no actúen. No puedo dar fechas de cuándo van a empezar esos barridos, porque la cámara sigue en mantenimiento, pero es ya una cuestión de semanas.

–En campaña anunciaron otras dos medidas para la zona rural: la policía de proximidad y un contacto directo para que los vecinos pudiesen hablar con las autoridades.

–El verano ha sido muy intenso y no hemos podido empezar a desarrollarlo, pero nos pondremos con ello en otoño. Ambas ideas se mantienen.

–¿Cuáles serían las competencias de esa policía de proximidad en la zona rural?

–La Policía Local de Gijón puede estar en todo Gijón, lo único que en zona rural la competencia principal de seguridad la tiene la Guardia Civil. Su presencia sería también para esa idea de disuasión. Las cámaras están muy bien, pero están fijas, así que siempre es mejor que haya agentes presentes y también, si pasa algo, un percance se va a poder atajar antes si hay patrullas en la zona.

En semanas se harán los primeros vuelos con dron en la zona rural para evitar robos, pero mantenemos la idea de impulsar la figura de la Policía de proximidad en la zona

–Ha habido algunos asaltos nuevos, pero ya no hay una situación de crisis.

–En este último tiempo ha habido solo casos puntuales, sí. Pero nos gustaría que no hubiese ninguno.

–Comentó varias veces que sentía que se había "abandonado" a la Policía Local en el anterior mandato.

–El anterior gobierno decidió enfrentarse con un cuerpo que es esencial para el funcionamiento de la ciudad. Queremos revertir eso y que los agentes entiendan que son una prioridad para nosotros.

–¿Terminó oficialmente la huelga de bolis caídos?

–Sí, nos dieron un voto de confianza y se ha empezado a negociar el convenio. Pero hay más problemas. Faltan 38 agentes y de ellos 30 es porque no se ha resuelto un recurso en el Principado por un tema de la altura femenina, tengo entendido. Vamos a intentar instar al Principado para que agilice los trámites. Los otro ocho son por plazas de movilidad que sacaremos a corto plazo.

–¿Está envejecida la plantilla?

–Es que si en dos o tres años no ha entrado ningún policía nuevo... También tenemos un déficit de 20 mandos, otro problema que se obvió en el anterior mandato. Ese tema vamos a abordarlo también ya, estas semanas.

–El gran proyecto en marcha es la nueva comisaría.

–Entre enero y marzo contamos con que termine la obra. Pero luego hay que dotarla. Intentaremos hacerlo lo más rápido que podamos, pero volvemos a lo mismo: los plazos y la burocracia. Además, la comisaría tiene departamentos muy concretos, como el centro de control, que es peliagudo, y la galería de tiro, que es dinámica y también será compleja de montar. Nuestra idea es que nuestra comisaría esté a la vanguardia en España.

En Bomberos también faltan efectivos, pero se acaban de incorporar catorce y en breve sacaremos una convocatoria para cubrir las siete plazas que faltan

–También se hablaba de alojar en el edificio un centro de vigilancia en coordinación con el resto de cuerpos de seguridad.

–Sí, nuestra idea es proponérselo a la Policía Nacional, pero está por ver. Creemos que sería lo lógico, porque permitiría una coordinación mucho más sencilla, pero no es algo firme, ni mucho menos. Todavía no hemos empezado a hablar de este tema porque preferimos ir por partes. Y lo prioritario es terminar la obra.

–Sí parece, en cualquier caso, que la visión del anterior mandato de trasladar al edificio otras estancias municipales no les gusta.

–De ninguna manera. Está descartado. Al edificio solo irá la Policía Local y Tráfico, que ya estaban juntos, por razones obvias, y el servicio de informática, porque es una parte sensible del Ayuntamiento.

¿Eso implica algún cambio en el plan de usos?

–Creo que no hay que modificar nada pero, en cualquier caso, la decisión está tomada. La idea que tenían era meter el servicio de Prevención y Salud Laboral y por ahí pasa todo tipo de personal contratado por el Ayuntamiento. Era imposible.

–¿Sabe qué se va a hacer con la antigua comisaría?

–No. Sé que está en muy buen sitio y que es céntrico, pero a qué se dedicará se me escapa.

–Y tras la obra, faltarán aún varios meses para poder abrir.

–Sí. El centro de mando es algo complicado de montar, como la galería, pero ya estamos con los pliegos de todo, intentamos ir por delante. Queremos que se pueda abrir lo antes posible. Si no fuese por el parón de la anterior corporación, la obra ya estaría terminada.

–Con relación a este servicio, hubo polémica por los escoltas de la Alcaldesa.

–Decimos escoltas, pero en realidad hablamos de protección de autoridades locales. Y es un servicio que lo ampara la ley y que lo ha habido de manera histórica con otros alcaldes. Además, es un servicio de protección para toda la corporación.

–¿Cualquier concejal puede pedir uno?

–Es que nadie lo ha solicitado. Y sobre esto me han preguntado si es que la Alcaldesa tiene miedo a los gijoneses, y en absoluto. Se trata de un servicio de prevención. Nuestra Alcaldesa es una alcaldesa de proximidad, que está siempre en la calle y en contacto con la gente, y eso también hace que los riesgos potenciales sean mayores. Por eso el servicio existió siempre. Es verdad que la anterior alcaldesa no lo quiso, pero también es verdad que era una alcaldesa que salía menos a la calle, así que a lo mejor tampoco lo necesitaba tanto. En cualquier caso, Carmen está acompañada cuando está representando al Ayuntamiento, jamás para su vida personal o laboral. Además, los problemas de personal de la Policía no se deben a ese grupo de cuatro agentes. No se puede jugar con el tema de seguridad de esta manera ni engañar al ciudadano.

Foro está muy concienciado con la salud mental, pero no podemos poner vallas en el ‘Elogio’, eso no atajaría el problema; la única solución posible es la prevención

–Hablemos del servicio de Bomberos. Comentaba que también faltan efectivos, pero menos.

–Sí, ahora se acaban de incorporar 14, de los que cuatro ya eran interinos. Nos faltarían otros siete, y para eso ahora en breve se lanzará la convocatoria para cubrirlos y dejar solucionado el problema.

–La actual sede no gusta.

–Estamos en ello. Nuestra idea es hacer una estación de bomberos nueva en otra ubicación, porque la actual se le queda pequeña, y su ubicación tampoco es ideal. También ya tiene unos años y se está quedando obsoleta. Ahora mismo estamos buscando fincas del Ayuntamiento, porque no vale cualquiera: tiene que estar relativamente céntrica, tiene que tener salida fácil para llegar a todas partes de Gijón, tiene que ser grande, de por lo menos 6.000 metros cuadrados, y el coeficiente de habitabilidad debe ser correcto. No es fácil dar con algo así.

–¿No habrá que recurrir a compra?

–En principio, tenemos opciones entre las fincas municipales. Estamos estudiando varias, y la idea es escoger una e iniciar el mismo proceso que se hizo con la comisaría de la Policía Local.

Esta semana apareció un tipo nuevo de medusa, pero es menos urticante que la carabela portuguesa; está controlado

-En 2024 se espera comenzar a redactar el proyecto, entonces.

–Sí.

–En su programa incluían también la propuesta de reforzar el servicio de Protección Civil.

–Por el ajetreo del verano no hemos empezado, pero sí, creemos que Protección Civil también ha estado muy abandonada por la anterior corporación. Ahora se les ha dotado de un nuevo vehículo y seguiremos trabajando en facilitar su trabajo.

–¿El servicio está bien dotado?

–Son voluntarios, así que hay los que quieren estar, pero también es cierto que quizás para que haya más voluntarios tendríamos que hacer más atractivo el servicio. Por ahí va nuestra idea, por facilitar que tengan más medios y más formación. Su servicio ha sido otro de los grandes abandonados.

–Bomberos interviene cada vez más en domicilios por caídas de mayores solos y la Policía por casos de salud mental, como el hombre con una pistola simulada en Cabueñes. ¿Preocupa?

–Los Bomberos hacen muchas actuaciones de entrada en pisos por ese tema. Es un servicio social muy importante que queremos reforzar. Sobre salud mental, Foro está muy concienciado, pero para que baje el número de intervenciones hay que hay que invertir en prevención. Podemos poner muros en el Elogio, pero es que si no es el Elogio será la Campa o La Providencia. Lo que queremos es que la gente no tenga que llegar a esa situación.

La polémica con los escoltas de la Alcaldesa fue absurda porque es un servicio que existió siempre; la anterior regidora no lo usó, pero también pisaba menos la calle

–Hace unos meses comentó que notaba a la ciudad crispada.

–El anterior gobierno había decidido realizar unas actuaciones que provocaron crispación porque no se consensuaron con el ciudadano. En estos cuatro últimos años todo fue imposiciones. Hay que trabajar por los ciudadanos, no por ideales. Llevamos poco tiempo todavía, pero queremos consensuar todo lo que vayamos a poner en marcha. Y que Gijón vuelva a ser lo que era antes.

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