Doce millones para hacerse con las fincas del Parque Tecnológico de Gijón

Completar el rompecabezas para adquirir todo el suelo donde se proyecta el Parque Tecnológico ha supuesto un esfuerzo económico importante para el Ayuntamiento de Gijón. Desde la primera compra hasta la última, aún pendiente de los últimos flecos con la Universidad de Oviedo, y cuyo coste rondará el millón y medio de euros, tal y como adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA, el Ayuntamiento ha invertido unos doce millones de euros.

La última operación de compra, que vendrá a resolver ese puzle urbanístico del Parque Tecnológico, se enmarcará dentro del nuevo convenio que negocian el Consistorio y la institución educativa. Este acuerdo está próximo a cerrarse, solo pendiente de obtener la tasación del terreno, donde se proyecta una escuela infantil.

A esto hay que sumar el desembolso realizado por el resto de parcelas que, como si de una partida de Monopoly se tratase, el Ayuntamiento lleva adquiriendo desde hace casi una década en la zona con la intención de ampliar el Parque Tecnológico. Hasta hoy, de las arcas municipales han salido 10,4 millones de euros para estas operaciones. El grueso de esta cifra (8,5 millones) corresponde a la compra de La Formigosa, antes propiedad de la Tesorería de la Seguridad Social, cuya adquisición se financió en su mayoría –6,4 millones– a través de un préstamo con Caja Rural de Asturias. El resto corresponde a la cuantía que se abonó al Principado por otros terrenos; mientras que algunas fincas también pasaron a manos municipales por cesiones gratuitas. Se estima que el valor de los terrenos una vez urbanizados se elevará hasta los 25,5 millones.

La adquisición de la finca de la Universidad que ahora negocia el Ayuntamiento tiene una urgencia relativa para los planes municipales. Sobre todo, porque el gobierno local de Foro y PP consiguió "sacarla" de la primera fase de desarrollo, como estaba previsto en el proyecto original confeccionado durante el anterior mandato, el de la socialista Ana González. No contar con su propiedad bloqueaba hasta entonces el proyecto, una prioridad para la alcaldesa, Carmen Moriyón, que espera poder sacar en breve la licitación de las primeras obras de urbanización que permitirán que se active la llegada de empresas interesadas en ubicarse en plena Milla del Conocimiento.

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