Investigan por homicidio al conductor que provocó la muerte de la voluntaria gijonesa de Protección Civil

El hombre, que se negó a someterse a las pruebas de alcohol y drogas, conducía bajo los efectos de las mismas, según la Guardia Civil

Efectivos de bomberos y Guardia Civil en el lugar del accidente. En el recuadro, Inés Sánchez.

Efectivos de bomberos y Guardia Civil en el lugar del accidente. En el recuadro, Inés Sánchez.

Pablo Palomo

Pablo Palomo

El conductor contra el que chocó la joven gijonesa Inés Sánchez Sánchez, voluntaria de Protección Civil, en Sariegos del Bernesga, una localidad ubicada entre la capital leonesa y La Robla, está siendo investigado como presunto autor de un delito de homicidio por imprudencia grave con vehículo a motor, así como por los delitos de lesiones por imprudencia grave con vehículo a motor, por no someterse a las pruebas de alcoholemia y drogas y por conducir bajo los efectos de las mismas. Así lo desveló ayer la Guardia Civil de Tráfico de León, encargada de las diligencias para esclarecer las causas de este accidente que le costó la vida a la joven gijonesa de 23 años, "una chica encantadora, que siempre tenía una sonrisa en la boca".

El suceso tuvo lugar en el punto kilométrico 6 de la CL-623, en la localidad de Sariegos del Bernesga el pasado 3 de enero. Los vehículos implicados fueron BMW azul marino, en el que viajaba la víctima, y un Audi. Tras el suceso, Inés Sánchez Sánchez, que se dirigía a León para coger un autobús de vuelta a Gijón para participar como voluntaria de Protección Civil en la Cabalgata de Reyes, quedó atrapada en el coche y tuvo que ser excarcelada por los Bomberos. Falleció a causa de las lesiones sufridas en el golpe. Ahora la Guardia Civil de León investiga los motivos del suceso, que tuvo lugar en un tramo con aparente buena visibilidad y línea continua.

Hasta la zona del siniestro se desplazaron efectivos de la Guardia Civil de Tráfico. Uno de los conductores, explican desde el Instituto Armado, se negó a someterse a las pruebas de alcohol y drogas. Posteriormente, y fue trasladado al Hospital por las lesiones que presentaba. Había evidentes signos de que había consumido drogas y alcohol, por lo que ya en ese momento quedó investigado por los citados delitos. La causa está ya judicializada para esclarecer la muerte de Inés Sánchez.

La joven gijonesa vivía en la calle Valencia, cerca de la avenida Schulz. Había vivido en el pasado en León, donde también había sido voluntaria de Protección Civil. El día del accidente tomó un autobús en Gijón que la dejó en la estación de León. Desde ahí, según explican sus allegados, viajó en coche hasta la localidad de Lorenzana (Cuadros, León) para una comida con unos amigos suyos, que se desarrolló con total normalidad.

Fue en el viaje de vuelta hacia León, para volver en autocar hacia Gijón, cuando se produjo el fatal accidente que terminó por costarle la vida. Sus restos mortales llegaron a mitad de la tarde a la sala doce del tanatorio de Cabueñes, en Gijón. Sus padres y muchos de sus amigos ya llenaban la sala desde unas horas antes de la llegada del cuerpo. Alumna de niña del colegio Ramón de Campoamor y del Corazón de María, había estudiado para ser auxiliar de enfermería. Su vocación era "ayudar a los demás", explicaron varios de sus amigos, de ahí que se enrolara como voluntaria en Protección Civil. "Era una chica encantadora. Siempre tenía una sonrisa en la boca. Nunca tenía un mal gesto para nadie. Estamos rotos", declaró tras el luctuoso accidente Valentín Cuesta, jefe de la agrupación de Protección Civil en Gijón.

Los compañeros de Protección Civil, consternados, rindieron homenaje a su compañera, acudiendo todos ellos con su uniforme al velatorio, que tuvo lugar en el Tanatorio de Cabueñes. "Era una niña increíble", comentaron muchos de los presentes, llegados con los coches de la agrupación para entrar directos a la sala doce y fundirse en un abrazo con los padres de la joven. Unos padres que, ya de tarde, recibieron aún más muestras de apoyo en la iglesia de San Antonio de Padua, la de los Capuchinos.