Otra vida para un icono de la arquitectura ecléctica en Gijón

El edificio de la calle Covadonga que acogerá pisos de lujo mantiene la "esencia" de Mariano Marín, esencia del art nouveau gijonés

Edificio esquina Covadonga con San Bernardo.

Edificio esquina Covadonga con San Bernardo. / Ángel González

S. F. L.

El proyecto urbanístico para reformar el histórico edificio del arquitecto Mariano Marín en la calle Covadonga en su entronque con San Bernardo garantiza mantener la esencia de lo que se considera uno de los iconos del art nouveau en la ciudad. El plan del Grupo Horizonte para reformar de manera integral el complejo, tal y como adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA, busca precisamente sacar provecho del atractivo estético del complejo, que respecto a otros inmuebles de su época –data de 1895–, se ha conservado de manera casi exacta a como lo había proyectado su pensador. "Solo le faltaría el remate que tenía en la rotonda, una cubierta cónica que ya no existe, pero el resto de aquella arquitectura, que ya era muy elegante en su época, se mantiene", señala historiador Héctor Blanco.

La idea de la empresa promotora, que acaba de cerrar la operación de compra, pasa por una reforma integral para crear un complejo de ocho viviendas, dos por planta, con tamaños de entre los 100 y los 200 metros cuadrados. Seguirá un modelo similar al de otras promociones que ya ha impulsado en Gijón –fueron suyas reformas como las de los edificios de la calle Ezcurdia número 16, Cabrales número 41 y Numa Guilhou número 4– y que pasa por apostar por el uso de materiales de altas calidades que, sumado a la ubicación céntrica de los complejos, da como resultado promociones de lujo. Esto se corresponde también con la que fue en su día la esencia de este edificio. "En su día ya fue un edificio de viviendas de primer nivel y diseñadas por quien en aquel momento era el arquitecto más demandado en la ciudad. Su diseño, ecléctico, era lo típico de su estilo", ahonda Blanco, que destaca los miradores y las decoraciones escultóricas que se mantienen visibles en las fachadas. En la parte superior también se ha conservado, también, las iniciales del filántropo y benefactor gijonés Dionisio Cifuentes, que fue quien mandó construir el inmueble.

La promotora, que llevaba tiempo con los ojos puestos en este edificio, tilda de "ilusionante" un proyecto que, no obstante, quiere abordar ahora con mimo, desarrollando en detalle un proyecto de reforma que por ahora no prevé iniciar antes del próximo año. Hasta entonces, y tras un primer contacto con los bajos comerciales, que podrán quedarse en sus locales, la empresa hablará individualmente con cada inquilino para abordar la vigencia de sus contratos de alquiler y dar con la mejor solución posible para cada uno. Por ahora, y tras las primeras inspecciones "in situ", desde Grupo Horizonte se muestran sorprendidos por el buen estado del inmueble, que achacan al buen trato que le han prestado estos años tanto sus antiguos propietarios como sus residentes.

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