Cerca de las playas, en pleno casco urbano, en tiempo de verano y sin ninguna vergüenza. Así actuó un vecino del barrio de la Pescadería de Luarca que, tras hacer una reforma en su casa, tiró la pintura sobrante por el registro que recoge las aguas fluviales. Los hechos se produjeron el pasado martes por la tarde. Un grupo de bañistas que se dirigía a las playas urbanas de la capital del concejo dio la voz de alarma al ver una mancha blanca en el río Negro. La Policía Local de Valdés abrió de inmediato una investigación con el fin de conocer el origen del vertido.

La pintura tiñó por espacio de varias horas un tramo del río Negro, cerca del conocido como puente del Beso. El gobierno prepara ahora una sanción para la persona que tuvo "esta ocurrencia". El lugar donde se produjo el vertido se encuentra muy cerca de la desembocadura del río Negro y de las playas primera y segunda de Luarca. La Coordinadora para el Estudio de las Especias Marinas (Cepesma), con sede en Luarca, lamentó ayer que se produzcan estos hechos impunemente.

El vertido "no afecta a la calidad del agua de baño" de las playas primera y segunda de Luarca, según indicó García Parrondo, que destacó que este suceso es aislado y tendrá su castigo económico. El Ayuntamiento elevará el informe de la Policía Local a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), organismo encargado de custodiar los ríos asturianos.