Luarca se vuelca con el Cristo del Perdón

Cientos de personas siguen el paso de la venerada imagen por las calles de la capital valdesana: «Es muy especial»

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

Luarca celebró ayer con ganas la procesión del Cristo del Perdón. La talla religiosa lució muy bien decorada con flores para tan solemne recorrido, seguido por cientos de fieles a una cita que siempre despierta grandes emociones. 

José López es una de las personas que hace posible la Semana Santa luarquesa. Fiel colaborador y socio de número de la Real Hermandad, este miércoles se ocupó junto con otras cuatro personas de llevar la imagen por el centro de la capital valdesana. El Cristo del Perdón no se portea, se desplaza sobre con ruedas y se maneja con un volante. López se encargó de dirigir el itinerario de esta imagen hace doce años y repitió la experiencia ayer. «Para un luarqués es importante salir en procesión, vivimos la Semana Santa de forma especial y es muy difícil explicar lo que sentimos», relató.

José Manuel García también procesionó junto al Cristo del Perdón, encargándose de comprobar que toda la maquinaria del paso y su iluminación estaban en perfecto estado. Antaño fue costalero de otras imágenes. Hoy no podría portear ninguna por la lesión de espalda que le aqueja. Pero eso no le impide prestarse a colaborar «de cerca», como dice que le gusta, y que la Real Hermandad tenga apoyos. «Para los luarqueses, la Semana Santa es especial, siempre hay gente dispuesta a trabajar, que queremos ayudar para que todo salga bien», aseguró. 

La procesión del Cristo del Perdón empezó puntual el recorrido desde la iglesia de Santa Eulalia de Luarca. Eran las nueve de media de la noche cuando la talla lució «más guapa que nunca», según los fieles. Nadie temió que se quedara en el templo, como ocurrió otros años por las inclemencias del tiempo. Después de un día de sol y temperaturas razonables para el inicio de la primavera, fueron muchos los fieles congregados en los alrededores de la iglesia de Luarca. Toda la villa dejó clara su devoción, con innumerables cruces en las ventanas y balcones. También se pudieron ver banderas de España e imágenes del Nazareno. «Todo el pueblo, de alguna manera, se vuelca», afirma el hermano mayor de la Real Hermandad, Ignacio Méndez. 

En cuanto sale el Cristo del Perdón, se impone el silencio. El paso recorrió el centro de Luarca, desde la calle Párroco Camino a la plaza del Ayuntamiento, para volver a su destino, siempre acompañado de las vírgenes Verónica y Dolorosa, y de San Juan. Después de la procesión de Ramos, la que se celebró ayer preludia al Nazareno, la cita más importante de la Semana Santa de Luarca. Saldrá hoy, jueves, a las 21.30 horas. Este año, además, la predicción del tiempo es favorable y se espera una de las marchas más multitudinarias de los últimos tiempos.