D. ORIHUELA

Es una forma de liberar adrenalina una tarde domingo, y también un mecanismo publicitario para promocionar un centro comercial.

El Espacio Buenavista organizó ayer un intento para batir el récord Guinness de participantes en una «guerra de almohadas». No se logró, pero los que acudieron, en su mayoría jóvenes, lo disfrutaron.

La organización asegura que participaron 1.853 personas, lo que sirvió para batir el récord de España, que estaba en 600 «guerreros», pero el número se quedó lejos del récord del mundo, que supera los 3.000 participantes.

Andy Stalma, responsable de la empresa que organizó esta convocatoria, estaba «emocionado». Con acento argentino se felicitaba, porque «se ha batido a ciudades como Buenos Aires, donde somos 16 millones de habitantes, México D. F. o Nueva York».

La guerra comenzó a las cinco de la tarde, con música de ambiente y resguardados de la lluvia gracias a la estructura del edificio diseñado por Santiago Calatrava. Una cuenta atrás fue el inicio de la locura colectiva. Almohadazo va y almohadazo viene, entre conocidos y desconocidos, todos con la intención de divertirse y de llevarse a casa la almohada que regalaba la organización, o las entradas para el partido de ayer del Real Oviedo contra el Puertollano.

Un éxito, según la opinión de la empresa encargada de la organización y de los responsables del centro comercial

Miguel del Río, gerente del Espacio Buenavista, estaba sorprendido por la respuesta del público, «un día de puente y lloviendo». «Llevo siete meses en Oviedo y nunca dejáis de sorprenderme», les dijo Del Río a los participantes.

El responsable del Centro Comercial anunció que durante los próximos meses se harán muchas actividades. «Queremos que Espacio Buenavista sea algo más que un centro comercial, que sea un punto de encuentro y dar algo a la ciudad, no sólo recibir clientes», explicó al finalizar la guerra con el centro comercial lleno de potenciales clientes.