Monstruos, serpientes y el hombre del tonel, así son los 24 canecillos del templo de Aramil que representan la lucha entre el bien y el mal

El ábside del templo, joya del siglo XII del patrimonio de Siero, está magníficamente conservado y el lugar es visita obligada en el municipio

Monstruos, músicos, monjes, serpientes, parejas en actitud cariñosa y rostros que algunos identifican con Jesucristo o con los de personajes como ermitaños o santos. Son algunas de las figuras que se representan en el magníficamente conservado ábside de la iglesia de San Esteban de Aramil, en Siero, una de las joyas de la corona del patrimonio local y sin duda uno de los lugares del municipio que merece ser visitado.

En el ábside se cuentan hasta 24 canecillos, con figuras que, tal y como ocurre en este tipo de templos románicos, representan la lucha entre el bien y el mal. Todas ellas pueden verse en la galería de imágenes que acompaña estas líneas.

El templo de San Esteban de Aramil es del siglo XII y se asienta en un paraje de gran belleza, desde el que se aprecia, en lo alto, el palacio de Aramil, que pese a su mal estado de conservación, sigue siendo digno de conocer y conserva el encanto de las construcciones de su tipo con una imponente torre dominando el conjunto.