La incógnita de Campuzano

Pese a la baja por sanción de Djuka, el flamante fichaje invernal comenzó el encuentro frente a la Ponferradina en el banquillo

Campuzano golpea un balón en un entrenamiento con el Sporting en Mareo.

Campuzano golpea un balón en un entrenamiento con el Sporting en Mareo. / Marcos León

El encuentro frente a la Ponferradina del pasado domingo en El Toralín deja una gran incógnita entre el sportinguismo: ¿qué pasa con Víctor Campuzano? La pregunta se repite en los mentideros rojiblancos, donde los parroquianos echan en falta al único fichaje sportinguista de la pasada ventana de fichajes invernal. Un jugador, además, por el que el club hizo un gran esfuerzo, esperando hasta las últimas horas del último día del mercado de incorporaciones para poder firmarlo, con el riesgo que eso conlleva.

El jugador llegó a Gijón con ilusión. De hecho, fue el primer jugador de la plantilla en hablar abiertamente de ascenso, una palabra vetada en el asceta vocabulario galleguista. Pero en su presentación también dejó claro que venía lesionado, con molestias en la rodilla.

No obstante, en la primera semana en Gijón ya debutó con el primer equipo, en un encuentro en el que el Sporting ganó 0-4 al Logroñés, firmando la mayor goleada a domicilio en tiempo y en el que Campuzano disputó una veintena de minutos.

Los problemas llegaron después, cuando el delantero catalán acusó la falta de rodaje que arrastraba del Espanyol y sufrió una lesión muscular que le mantuvo fuera de los terrenos de juego durante dos encuentros. Tres, si se suma el partido contra el Espanyol, en El Molinón, donde el club perico activó la conocida como “cláusula del miedo” para que Campuzano no pudiera participar.

Un parón que se le hizo largo al jugador, que continuó trabajando en Mareo para recuperar su mejor forma física. De hecho, el delantero acudía a la escuela de fútbol rojiblanca en doble sesión, mañana y tarde, para adelantar su recuperación. Fue el propio David Gallego el que, en la rueda de prensa previa al partido frente a la Ponferradina aseguró que Campuzano estaba completamente recuperado de su lesión y que estaba a disposición del cuerpo técnico.

Sin embargo, con Djuka sancionado, ante la primera gran oportunidad a la que se enfrentaba Campuzano, su gran valedor, David Gallego optó por no contar con él desde el inicio, dándole la titularidad a Pablo Pérez, que además firmó un gran encuentro. Campuzano no escondió, no obstante, que su puesto de referencia no es el de “9” puro, sino como segundo punta. Un ofrecimiento que Djuka ya recogió, asegurando que podrían jugar juntos.

Falta por ver, ahora que el ariete balcánico vuelve, que Pablo Pérez se destapó como una opción real en la punta de ataque y que Campuzano está recuperado, qué encaje tiene el ariete catalán en la plantilla, sobre todo viendo la apuesta en firme que el club hizo por él, siendo el primer fichaje que realiza Javi Rico y firmándole un largo contrato hasta el verano de 2025.

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