Adiós a perder espacio en la maleta de mano: enrollar en un cojín y olvídate de facturar

Muchas veces la clave está en los detalles. Y esto se aplica tanto a la vida, como a la moda. Un simple accesorio, ya sean unos pendientes, un collar, un reloj, una pulsera o un broche, entre otros, puede elevar por completo nuestro outfit de una forma muy sencilla. Sin mayores esfuerzos. Ahora bien, para que esto sea así, para conseguir ese toque de glamour y ese punto de personalidad, la bisutería que luzcamos debe estar en buen estado. En este sentido son fundamentales tanto la limpieza regular, como el lugar en el que se guardan las piezas, algo que se complica, y mucho, cuando viajamos.

 Y es que si bien disponemos de maletas, mochilas y bolsas de viaje de última generación para transportar de forma segura y práctica nuestras prendas de ropa, no solemos contar con accesorios igual de eficaces para nuestras joyas, a pesar de la importancia que estas tienen. Se trata de una cuestión que puede deberse a motivos como la poca oferta de este tipo de productos, la falta de funcionalidad de los que hay en el mercado o los elevados precios de los mismos. Razones que, sin embargo, ya no serán ningún inconveniente porque hemos descubierto la manera de conseguir un joyero de viaje enrollable, súper funcional y cómodo de llevar a coste prácticamente 0.

Bueno, bonito y barato

Se trata de un truco que hemos descubierto en redes sociales. Concretamente de la mano de la influencer Patricia Fernández, conocida como @patriwhitehouse en su cuentas de redes sociales, en donde, solo en Instagram, acumula más de 1 millón de seguidores gracias a sus consejos sobre lifestyle, decoración, moda, belleza y vida saludable. Para llevar a cabo este hack en cuestión no te gastarás ni un solo céntimo, pues es probable que tengas por casa los utensilios que se usarán. Son solo dos: una funda de cojín -o en su defecto cualquier trapo o paño limpio del que dispongas- y unos cuantos imperdibles, aunque, dependiendo de lo que quieras transportar, estos a lo mejor no son ni siquiera necesarios. Conseguir un joyero de viaje nunca fue tan fácil, cómodo y barato. 

Lo primero será estirar sobre una superficie plana, como una mesa, una silla o el propio suelo si está bien limpio, la funda de cojín que hayamos seleccionado. El tamaño dependerá del número de joyas que queremos llevar con nosotros. Cuanta más bisutería transportemos, más grande deberá ser el textil para que quepa todo a la perfección. Una vez tengamos colocada la prenda, simplemente habrá que enganchar en ellas las piezas. Sirve para pendientes, pero también para pulseras, collares, anillos o broches. Lo que quieras.

En el caso de los pendientes y de los broches, por ejemplo, no se necesitarán imperdibles ya que se pueden enganchar a la tela con los propios mecanismos que tienen. Asegúrate, eso sí, de que los pendientes con tuerca queden bien cerrados y prendidos con ella puesta para evitar que se caigan y se pierdan por la maleta. Para el resto de joyas, el procedimiento será el mismo, con la pequeña diferencia de que debemos usar el imperdible para sujetarlas.

Una vez esté ya todo correctamente dispuesto y firme, solo quedará enrollar la funda del cojín, doblarla después a la mitad para que ocupe aún menos espacio y quede prieta, guardarla en una bolsa y llevarla a la maleta. De este modo, conseguiremos un joyero de viaje de lo más asequible y práctico ya que tendremos todo perfectamente ordenado, protegido y a la vista, ¡incluso podemos ponerlo por colores o por outfit!