Un camino entre pucheros

Vuelta de tuerca a la cocina astur

Rafa Raigoso y Framber Calvete reabren L’Estanku, una casa de comidas en Infiesto en un local histórico, con platos de autor y producto de cercanía

Framber Calvete, a la izquierda, y Rafael Raigoso, a la entrada de su casa de comidas L’Estanku, en Infiesto. | Ana Paz Paredes

Framber Calvete, a la izquierda, y Rafael Raigoso, a la entrada de su casa de comidas L’Estanku, en Infiesto. | Ana Paz Paredes / Ana Paz Paredes

Desde que abrieron el pasado 3 de diciembre, los cocineros Rafael Raigoso y Framber Calvete no han parado un minuto cocinando y atendiendo a su público en un local con mucha historia en Infiesto y al que ya se conoce, tras su reapertura en un edificio emblemático de la capital piloñesa, por hacer una cocina personal pero sin perder de vista las raíces de la tradición. Eso es algo que deja claro Rafa Raigoso: "Mi cocina no es tradicional, pero sí tiene una base tradicional, porque eso lo mamé con mi güela y con mi madre. Hacemos platos personales, donde prima la innovación y donde tienen protagonismo los productos de la tierrina, de cercanía y los de kilómetro cero".

Tras un lavado de cara al local, donde la zona de chigre sigue manteniendo su identidad, tienen una terraza cubierta que han rehabilitado recientemente para ampliar el número de comensales, llegando a entre 35 y 40 entre ambos espacios.

El Estanco fue siempre un clásico de Piloña que abrió sus puertas en 1962 y, tras sus dueños, ha pasado por otras direcciones. Las últimas, las de estos dos cocineros que coincidieron un tiempo trabajando en otro establecimiento de la zona hasta que, un día, decidieron ponerse de forma independiente abriendo así su casa de comidas L’Estanku, como se le conoce ahora.

Framber Calvete, a la izquierda, y Rafael Raigoso, a la entrada de su casa de comidas L’Estanku, en Infiesto. | Ana Paz Paredes

La hamburguesa McLara. / Ana Paz Paredes

No hay menú, pero sí tiene una carta atractiva que invita a conocer algunas de sus especialidades como les croquetes d’esguiles (quisquillas), con mayonesa de kimchi y crocante de panceta ibérica; la hamburguesa Mc Lara, de rabo de vaca, con queso ahumado, cebolla crocante, rúcula y mayonesa de chile, chipotle en pan de brioche artesano); carrilleras de xata guisada con vinu de Cangas, la ensaladiella "Little Rusia", sardines afumaes, el matrimoniu perfectu con patates rexa, o el revueltu cremosu de "Boletus edulis", sin olvidar unos buenos callos tradicionales con patatas, un plato este que borda, según él mismo afirma, Rafa Raigoso, fiel a lo aprendido en los guisos de casa.

"Aquí trabajamos con un bacalao muy bueno que se puede disfrutar en varias elaboraciones", recuerdan. Ahí están, por ejemplo, tanto su ensalada de bacalao como el bacaláu al fornu con piparrada o la tortiella de bacaláu "como en Donosti". También sirven cecina premium con queso Alejandro Casielles, aceite arbequina y rúcula. Los postres son caseros y también tienen el menú infantil, "reciella". Con la llegada de la primavera cambiarán algún que otro plato de la carta, de ahí que se recomienda preguntar por las sugerencias del día de ambos cocineros.

Cierran los domingos por descanso. Hay zona de aparcamiento en el entorno. Llamar y reservar en el 622812838 y mejor por Whatsapp, por mala cobertura.

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