César encontró su futuro en una caleya

"Está viniendo gente de otres comunidaes donde el clima ye insoportable"

ASTURIANOS EN LANGREO: César García

Julián Rus

Eduardo Lagar

Eduardo Lagar

César García Antuña, empresario cervecero. Nació en Sotrondio en 1974 y se crio en El Entrego. Es uno de los tres socios de Cerveza Caleya, una de las cervezas artesanas más conocidas de Asturias. Tienen la fábrica en Valnalón (La Felguera). Vive en El Rosellón, una aldea a la que se llega por una vía (SI- 13), que pide a gritos una reparación, reivindica. En El Rosellón cumple un objetivo vital irrenunciable: ver todos los atardeceres posibles.

"Los socios fundadores de cerveza Caleya somos tres. Están también Silvestre Alonso Lima y un hermanu míu, Gonzaga Héctor García Antuña, que falleció unos meses antes de arrancar con Caleya. Él murió en enero de 2012 y en julio empezamos a producir. Fue un palu de la virgen. Nosotros somos cinco hermanos y él era el pequeñu".

"Silvestre, el mi hermanu y yo, los tres, fuimos a estudiar cinematografía y artes visuales a Ponferrada, escapando un poco de otros fracasos laborales y otres carreras universitaries solo empezaes. A todos nos gustaba mucho el cine y escapamos p’allá a hacer esa carrera del 2001 al 2004. Hoy esa carrera quedó en un módulo de FP superior, pero fue una universidad que se había montado con Gonzalo Suárez como director honorífico. Estaba muy bien, salió gente bastante válida que sigue trabayando".

"Yo vengo de una familia minera por parte de mi padre. Mi madre ye trabajadora social en Langreo. Mi padre yera perito de minas en el Sotón. Yo también tuve un par de años en el Sotón, cuando terminé la carrera en Ponferrada. Pero luego pedí una excedencia y marché con el mi hermanu y con Silvestre a Mallorca a trabayar de sonidista en series de ficción para la televisión autonómica. La mina sabíame a poco, yo tenía que hacer algo más en la vida. Y en principiu pensé que iba a ser con el tema audiovisual".

"Pero llegó la crisis del 2008 y en 2010 el sector audiovisual cayó. Acabose el trabayu. Fue cuando nos enteramos de que uno de nuestros compañeros de carrera, Quique, estaba haciendo una cerveza artesanal en Cantabria. Se llamaba Dougall’s y estaba asociáu con un inglés que, al parecer, había perdido el barcu en Santander y después de salir a tomar cerveza por allí y ver la poca calidad que tenía, decidió hacer la suya propia. Dijímonos: ‘Oye, vamos a hace-y una visita a Quique a ver esto de la cerveza artesanal cómo ye’. Gustonos mucho y pensamos que podíamos intentar nosotros en Asturias algo así".

"Arrancamos en Rioseco, en el mismo pueblu, con una maquinaria que nos cedió Dougall’s para hacer de 400 litros en 400 litros. Estábamos en una zona que se llamaba El Cuitu. Había una caleya en cuesta para llegar a aquella nave de 100 metros cuadraos. Era una odisea subir y bajar material por allí; malta, botelles… El nombre no salió de aquella caleya, pero viéndola pensamos que nos venía que ni pintao".

"Con el asesoramiento de Valnalón, empezamos en Rioseco en 2010 y tuvimos ayudas del Leader. Pero hasta 2012 no conseguimos todos los permisos. Dos años de burocracia porque la CUOTA tenía que darte permiso para realizar ese tipo de actividad en ese pueblo, en parque natural… Muy lento, muy lento, muy lento. La burocracia sigue siendo un gran escollo a la hora de emprender un negociu".

"Cuando empezamos, poníamos les etiquetes y les chapes a mano, botella a botella. Una locura. El primer añu hicimos 30.000 litros aproximadamente y ahora estamos cerca de 240.000. En Rioseco estuvimos 5 años. Pasaba mucha gente muy interesante por la fábrica a visitarnos y un día llegó un chaval que venía de Puerto Rico. Venía a probar la cerveza. Tenía treinta años de experiencia en el sector cervecero. Primero en Venezuela, en La Polar, porque él es venezolano, y después en la Cervecera de Puerto Rico. Era maestro cervecero, había estudiado en Alemania. Andaba de viaje por España con la idea de montar aquí su propio proyecto. Quedó impresionáu con la cerveza que hacíamos nosotros, sobre todo con la Goma 2. Estuvimos hablando. Nos decíamos: ‘Hay que ver cómo controla, hay que quedarse con el contacto que seguro que nos puede resolver muchas dudas’. Apenas teníamos formación cervecera. Total, que un día nos llega un correo suyo contándonos que iba a hacer su cerveza artesanal en Asturias, cosa que nos asustó mucho. ‘Esti vien pacá y nos hunde’, pensamos. Tenemos que preguntar-y a ver si quier venir con nosotros. Que nosotros queremos crecer. Esi tercer socio de Caleya se llama Carlos Agelvis. Él ahora vive en Asturias y, la verdad, la entrevista igual teníes que hacérsela a él. Tien una buena historia: ¡que vino de Venezuela y acabó en Caleya, macho!".

"No pensábamos que íbamos a crecer tanto. No esperábamos la demanda que tuvimos. Fue como un boom lo de Caleya. Hacíamos una cerveza muy lupulá que llamaba mucho la atención a la gente. Salíen les cerveces muy aromátiques, muy frutales y florales. Y, aparte, estaba del nombre de Caleya. Y metimos el urogallo en la etiqueta, que ye el pitu caleya por excelencia de la zona de Redes. Era apostar por Asturies. Hubo un movimiento ahí de emprededores que queríen quedase en Asturies y hacer coses sinceres, que veas que merecen la pena y que tienen un arraigu. Nosotros hacemos un producto de calidad de verdad".

"Hay que ser positivu y hay que animar a la gente. Asturies tien un potencial muy importante con la alimentación, con el clima, los recursos y la naturaleza que tenemos. Esto hay que aprovecharlo. Hay que apostar por proyectos de agricultura ecológica y por la autosuficiencia, formar a la gente para que tenga huertos productivos. Ya que la cosa está mal, vamos a enseñar a la gente un manual de supervivencia en tiempos de crisis. En los pueblos se están vendiendo todes les cases vieyes por ahí, está viniendo gente de otres comunidaes donde el clima ye insoportable. Están viendo que esto ye el paraíso. Y, encima, ahora hay mucho teletrabayu digital. Cualquier lugar del mundo vale pa trabayar y Asturies puede ser un enclave muy buenu para toda esta gente que, además, va a necesitar de sitios donde comprar, donde tener un poco de ociu, donde socializar… No todo ye estar en casa delante del ordenador".

–¿De su quinta cuántos montaron una empresa?

–El que estudió y se preparó, a lo mejor sacó una oposición de profesor o colocóse de funcionario o en la administración, pero a nivel empresarial no me viene ninguno a la cabeza. El que pudo, cogió una plazuca y otros que entraron en la mina conmigo ya están todos prejubilaos. Dame muncha pena ver como tol texíu industrial que había en les Cuenques fue desmantelándose poco a poco y casi sin dase uno cuenta. Les carreteras que se ficieron con los fondos mineros valieron pa que la xente viniera, pero también pa que marchara. Yo por lo menos estoy generando empleu y riqueza. No mucha, pero algo ye.