Ternera Asturiana, labor ejemplar

Ganaderos, carniceros, personal de mataderos y salas de despiece, inspectores que garantizan la calidad y la trazabilidad del producto. Más de 10.000 personas unidas bajo el compromiso de llevar la mejor carne de ternera de Asturias a la mesa de los consumidores. Eso es Ternera Asturiana.

En Asturias las vacas se crían en régimen extensivo, pastando al aire libre la mayor parte del año. En la región existe una secular cultura ganadera cuyo reflejo son espacios de pastoreo impresionantes y una forma de cría que demuestra pasión, amor y compromiso con los animales. En Asturias hay hombres y mujeres que quieren mantener la vida en el campo, ganaderos y ganaderas del siglo XXI, comprometidos con una forma de vida, comprometidos con la Asturias rural.

Pero esa labor vocacional del ganadero necesita una comercialización fuerte y profesional, que permita aprovechar todo su potencial productivo. Y en eso, el Consejo Regulador de Ternera Asturiana tiene una gran ventaja, ya que además de contar con un número creciente de explotaciones ganaderas, cuenta con una comercialización implicada, que además de ser una realidad, crece, innova y se reinventa. Desde el Consejo Regulador son conscientes de su responsabilidad en transmitir los valores que diferencian la carne asturiana: sostenibilidad, trazabilidad, respeto por el bienestar animal y garantía al consumidor.

La marca representa ya a cerca 6.200 explotaciones ganaderas, cifra que da una idea del importante entramado familiar que sostiene la economía del campo asturiano. "La actividad ganadera es imprescindible para el mantenimiento de nuestro entorno, tal y como lo conocemos, y es imprescindible para el presente y el futuro del medio rural asturiano. En cada concejo de Asturias se asienta una ganadería de Ternera Asturiana, si la ganadería desapareciera sería una catástrofe para Asturias", así de tajante se muestra Isabel de la Busta, ganadera ovetense, presidenta de Ternera Asturiana. Generar economía en el medio rural es imprescindible, pero no a cualquier precio. Por eso, el sello asturiano lleva años defendiendo su modelo de producción. Se trata de un modelo medioambientalmente sostenible y respetuoso con los animales en el proceso de cría, donde el control sobre todo el proceso es la tarea fundamental de su Consejo Regulador. "Sabemos que tenemos una producción respetuosa con el medioambiente, pero queríamos ponerle números al impacto de poner en el mercado un Kilo de Ternera. El resultado de un estudio que realizamos sobre el análisis de ciclo de vida, pionero en España, confirma la sostenibilidad del proceso y ratifica que el vínculo con el territorio es una de las mejores herramientas para minimizar los impactos ambientales", indica de la Busta. "Consumir Ternera Asturiana durante un año genera la misma huella de carbono que un viaje ida y vuelta desde Oviedo a Madrid", añade la presidenta de la IGP.

La Ternera Asturiana es un producto único. "Nuestro sello asegura al consumidor que el producto procede de ganaderías e industrias sometidas a un total ejercicio de transparencia para ofrecerle garantía plena de calidad, origen y forma de producción. Esta garantía asegura que el producto completa su ciclo productivo en Asturias, procediendo de las razas autóctonas: Asturiana de los Valles y Asturiana de la Montaña, criadas siguiendo prácticas tradicionales de manejo y aprovechamiento de recursos naturales, con el máximo respeto por el bienestar animal y el medioambiente en el proceso. Los ganaderos necesitamos que el consumidor apoye todo lo que le ofrecemos y garantizamos", reflexiona la ganadera ovetense.

De la Busta agradece la labor diaria de todas las personas que hacen posible que la Ternera Asturiana llegue a hogares de toda España. "Nuestro reconocimiento es para ellos", concluye.