La “conexión como una patata” de Brieves

Los vecinos de la localidad valdesana resaltan que una buena red es “la gran oportunidad para el medio rural”

A la izquierda, la farmacéutica Alicia Landeira, con una receta digital. Junto a estas líneas, Lucía Tenreiro, teletrabajando en casa de sus padres. | A. M. Serrano

A la izquierda, la farmacéutica Alicia Landeira, con una receta digital. Junto a estas líneas, Lucía Tenreiro, teletrabajando en casa de sus padres. | A. M. Serrano / Ana M. SERRANO

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

La llegada de la fibra óptica es la “esperanza” de los pueblos. Lo dice la secretaria de la asociación de vecinos “Los Arcos” de Brieves (Valdés), Paz Aurora García, quien espera desde hace meses “con ilusión y a veces un poco desesperada” el “gran aterrizaje” digital, es decir, una mejor y moderna conexión a la red.

En el concejo valdesano (donde una empresa prometió llevar la mejor tecnología a todos los pueblos), ya disfrutan de las ventajas de la alta velocidad en la transmisión de datos lugares cercanos a Brieves como Busto o Trevías. “Aquí seguimos esperando”, dice García.

En Brieves no son pocos los vecinos que se quejan de esta situación. Por motivos de trabajo encabeza esta queja la farmacéutica, Alicia Landeira. “Lo que tenemos ahora (es decir ADSL) aquí va como una patata”, resume. En su caso la mala conexión complica el trabajo diario de la farmacia. Ella está obligada a dispensar los medicamentos a través de la receta electrónica, un sistema que solo funciona con buen acceso a la red. Todavía recuerda el puente de diciembre que se quedó sin cobertura “y sufrí mucho”. Tuvo que apañárselas vía telefónica, llamando al colegio oficial de farmacéuticos.

Cerca de Alicia Landeira, la ingeniera técnica Lucía Tenreiro teletrabaja. Reside en casa de sus padres con su hija de dos años y medio desde el pasado mayo, cuando la empresa optó por el teletrabajo.

La “conexión como una patata” de Brieves

La “conexión como una patata” de Brieves / Ana M. SERRANO

Tiene la casa familiar en Oviedo, “pero a mi marido y a mí nos parecía mejor opción para la niña trasladarnos”. “Tener buena conexión es la gran oportunidad para la zona rural”, opina esta joven de 34 años. Ella se apaña con los datos de su teléfono. En Brieves las compañías aseguran que no llegan más de seis megas a pie de vivienda. Lucía Tenreiro manifiesta que el servicio que se instala en las viviendas es “tan lento” que ella no llegó nunca a conectarse con el sistema de su empresa. Sin embargo, “estar en el pueblo es un lujo”. Por ello cree que cuando llegue la fibra óptica a los pueblos se animarán “mucho”.

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