Jornada eWoman

“La tecnología no entiende de género”, defienden científicas asturianas

Las profesionales participantes en eWoman animan a las estudiantes a romper la brecha de género que existe en las carreras tecnológicas

María José Iglesias

María José Iglesias

“Salid de vuestra zona de confort y no temáis dedicaros a la ciencia, la tecnología y la investigación”. Así de claro lo proclamaron ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA las cuatro mujeres STEM –acrónimo en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas– que protagonizaron la quinta edición de eWoman Asturias.

Los organizadores, Prensa Ibérica y LA NUEVA ESPAÑA, pretenden con este foro servir de motivación e inspiración a otras mujeres y, sobre todo, despertar en las niñas y las adolescentes las vocaciones STEM mediante el testimonio de profesionales que provienen a estas disciplinas académicas. Rebeca Alonso (química y directora científica de Nanovex Biotechnologies), Susana Pascual (ingeniera técnica industrial y CEO de PixelsHub), María García (ingeniera de telecomunicaciones e investigadora de la Universidad de Oviedo) y Julia Lastra (matemática y científica de datos en Lingokids), además de Celia Torío, directora comercial de CaixaBank en Asturias y Cantabria, predicaron con sus ejemplos inspiradores y dejaron claro que cuando se unen esfuerzo, talento y ganas de triunfar no existen barreras. El evento, impulsado por CaixaBank, con el patrocinio de Mercadona, el Instituto Asturiano de la Mujer, el Ministerio de Igualdad, el Gobierno del Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Oviedo, fue inaugurado por Ángeles Rivero, subdirectora general de LA NUEVA ESPAÑA, y culminó con un sorprendente “roleplay” sobre gestión de emociones a cargo de la “coach” Usoa Arregui, fundadora de Cambyo, e Ignacio Alonso.

Por la izquierda,  Celia Torío, Susana Pascual, Rebeca Alonso, María  García, Julia Lastra y Leticia Martínez. |   LUISMA MURIAS

Por la izquierda, Celia Torío, Susana Pascual, Rebeca Alonso, María García, Julia Lastra y Leticia Martínez. | LUISMA MURIAS / M. J. Iglesias

“Hemos querido enfocar esta quinta edición de eWoman de forma diferente, y centrarlo en la necesidad de promover las carreras STEM entre las mujeres, porque la evolución del mundo nos lleva a pensar que la brecha más importante lleva camino de ser tecnológica”, indicó Ángeles Rivero. Celia Torío, nacida en Torrelavega, de familia asturiana, estudió Administración de Empresas en Alicante y siempre tuvo como referencia a su abuelo, un empresario hecho a sí mismo, que llegó a ser alcalde de Torrelavega. “Hemos avanzado mucho, pero aún nos queda un largo camino por recorrer”, indicó. “Siempre he defendido que el talento no entiende de género; la diversidad solo puede promoverse si se hace en todos los ámbitos, y eso es lo que hace CaixaBank”, aseguró.

La química Rebeca Alonso Bartolomé, directora científica y cofundadora, junto a Daniel Pando, de Nanovex Biotechnologie, explicó que la empresa nació en 2014 y está especializada en el encapsulado de sustancias a escala de nanopartículas con usos principalmente médicos y cosméticos. “El nanoencapsulado permite tratar cánceres o enfermedades neurodegenerativas, dirigiendo las moléculas o proteínas hacia las zonas precisas haciendo que los fármacos sean más efectivos”, explicó. “Desde pequeña tuve claro que lo mío era la ciencia; cuando acabé la carrera hice prácticas en empresas, pero me di cuenta de que lo que quería era investigar”, señaló la científica, cuya compañía tiene un 80% de mujeres.

Cuatro asturianas muestran el camino para romper la brecha en los ámbitos con más futuro

Susana Pascual Madrigal, ingeniera técnica industrial y CEO de PixelHub, habló con pasión del trabajo que desarrolla su empresa, que ofrece soluciones tecnológicas a la industria, basadas en la realidad aumentada o virtual. Pascual fue nombrada en 2020 una de las mujeres emprendedoras de referencia en España por el diario “El Referente” y es miembro del consejo asesor de Ciencia, Tecnología e Innovación del Principado. Aseguró que “la tecnología tampoco entiende de género; ahora me doy cuenta de que siempre quise ser emprendedora y no lo sabía; todos tenemos la capacidad de ser lo que queramos”, añadió.

La ingeniera de telecomunicaciones María García, investigadora del Grupo de Teoría de la Señal y Comunicaciones de la Universidad de Oviedo, con formación en la Universidad de Stanford, destacó el enorme campo de trabajo que se abre en su especialidad. “La ingeniería es para todo el mundo; soy una firme defensora de la cultura del esfuerzo, que siempre da resultados”, recalcó.

Julia Lastra, matemática por vocación, dijo que siempre le gustó pensar sobre las cosas que la rodeaban. “Ahora me dedico a la estadística y soy profesora de la Universidad de Oviedo; empecé de cero, aprendiendo a programar y a analizar datos”. Reconoció la existencia de ese “gap” tecnológico entre hombres y mujeres y animó a superarlo.