Marrón Jaquete: “Cangas del Narcea necesita un plan pegado al terreno como el Oscos-Eo”

El economista aboga por una mejora de la conexión con el centro de Asturias y Ponferrada como vía para fijar actividad en la comarca

Marrón Jaquete, rodeado del público de su conferencias en Cangas del Narcea.

Marrón Jaquete, rodeado del público de su conferencias en Cangas del Narcea. / María Fuentes

Cangas del Narcea, y por extensión el Surocidente, “se asoma al precipicio”, como, con cierta intención provocadora, planteó ayer el economista José Luis Marrón Jaquete en la conferencia que ofreció en la capital canguesa; pero hay margen para al menos ralentizar el peligroso proceso de despoblación que ha llevado a la comarca a tener hoy en día en torno a 24.000 habitantes, muy lejos de los más de 45.000 que tenía en 1986. Aunque el economista advirtió al público, que llenaba el espacio cultural de la librería Treito, que “desconfíe de populismos que planteen soluciones simples para un problema tan complejo”, quiso pasar del análisis y el diagnóstico a realizar una serie de propuestas entre las que subrayó una: “Cangas del Narcea y su comarca necesitan un plan pegado al terreno, que dé soluciones al territorio y a sus gentes, como el de Oscos-Eo, un referente en este tipo de actuaciones”.

Marrón Jaquete quiso diferenciar las bondades de este plan, “que tiene el territorio y sus habitantes como sujetos”, de otros elaborados en los últimos años como el del Suroccidente o el Plan demográfico regional, “que al final quedan para encuadernar”. El economista detalló ayer en Cangas del Narcea el mimo y rigor que durante dos años puso en las encuestas que realizó en 84 explotaciones de ganado de carne, repartidas entre 66 aldeas del municipio. Este acercamiento a la realidad de otras tantas familias supuso la base de un ensayo, publicado en cinco entregas en LA NUEVA ESPAÑA del 17 al 21 de abril, en el que el autor señaló los riesgos y debilidades que se ciernen no solo sobre el concejo sino más allá, sobre todo el Suroccidente. Este acopio valioso de información supuso un acercamiento directo a, prácticamente, el 10 por ciento de las explotaciones ganaderas del concejo, una zona que ejemplifica como pocas el declive demográfico de Asturias en los últimas cuatro décadas. “Entre 1981 y 2021 la comarca suroccidental ha perdido el 46 por ciento de su población y Cangas de Narcea el 40”, precisó Marrón Jaquete. Un dato inquietante de mantenerse esa sangría, alertó el economista, para el mantenimiento de los servicios públicos que vertebran una comarca como, en este caso, son el Hospital Carmen y Severo Ochoa, en el ámbito de la sanidad, o los centros educativos existentes.

Esta radiografía del municipio de Cangas del Narcea, como referente del escenario por el que atraviesa el Suroccidente en este primer tercio del siglo XXI, partió de una actividad con gran peso específico en la economía local, la ganadería de carne, cuya influencia resulta más determinante ante el proceso de desindustrialización con epicentro en el cierre de la actividad minera. Marrón subrayó ayer en Cangas que “una de cada de cuatro” de las explotaciones objeto de la encuesta desaparecen por una combinación de factores, entre ellos “la dificultad para obtener una productividad alta, por una orografía montañosa con grandes pendientes y un minifundio elevado, la falta de tierra y la perversa tijera de precios, con la carne barata pero con los elementos necesarios para producirla en continuo repunte”. Unos cierres que afectan, detalló, “a las explotaciones más pequeñas, con menos de 50 cabezas y que responden a una decisión tomada años antes”, dado que “ni una sola” de esas ganaderías había firmado en décadas anteriores “una operación de compra o de arrendamiento de terrenos adicionales”.

José Luis Marrón, rodeado de los asistentes a su conferencia en Cangas del Narcea.| María Fuentes

La libreria Treito registró una gran afluencia de público para la conferencia de Marrón Jaquete. / Juan A. Ardura

El economista señaló entre las debilidades de Cangas del Narcea las carencias en infraestructuras y comunicaciones por carretera. Una situación, añadió, que perjudica no solo la conexión con el centro de Asturias sino incluso a la actividad con los concejos de la comarca suroccidental. “Las deficientes comunicaciones intermunicipales no favorecen la existencia de un mercado interior integrado”, indicó José Luis Marrón, un aspecto clave, afirmó, porque la potenciación de esos mercados de proximidad “contribuiría a fijar actividad y dar una oportunidad de empleo a gente joven y mujeres que, de lo contrario, se van a al centro de Asturias o incluso fuera de la comunidad autónoma”. En materia de infraestructuras también se “mojó” Marrón, que fijó las prioridades “en acercar la autovía a Tineo y la vía verde a Ponferrada” pese a que luego, en el turno de preguntas y debate, un cangués veía más asumible “mejorar el firme de la AS-15, la carretera peor conservada de Asturias, y habilitar una docena de carriles para vehículos lentos”, por tratarse de una opción más factible económicamente. Marrón aludió asimismo al impacto que ha supuesto para las explotaciones ganaderas y para la demografía local “la destrucción de la familia troncal”, en buena medida por la marcha de las mujeres jóvenes en busca de mejores expectativas vitales.

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