Recelo en el comercio asturiano ante las medidas de ahorro energético: "Ya tenemos bastante como para dejar el escaparate sin luz"

"Hay muchas más cosas que tocar, como prescindir de políticos, antes que machacar a los pequeños", sostienen los vendedores, molestos con el plan

De izquierda a derecha, Zaira Fidalgo, Jesús Baldonedo, Nacho del Río, Alfonso Alonso y Shirley Chávez

De izquierda a derecha, Zaira Fidalgo, Jesús Baldonedo, Nacho del Río, Alfonso Alonso y Shirley Chávez

Borja Sopeña

Las nuevas medidas de ahorro energético que ha impuesto el Gobierno central, como el control de temperaturas dentro de los edificios públicos, oficinas y comercios o el apagado de luces a las 22.00 horas, incluidos los escaparates, han caído en los comercios asturianos como una medida "insostenible". "Ya tenemos bastante con la que nos está cayendo de impuestos, con ayudas que nunca llegan, con el cierre de miles de empresas, como para que encima nos pongan la traba de que los escaparates no se puedan encender", destaca Zaira Fidalgo, dueña de una tienda de ropa en Oviedo.

Fidalgo añade que "hay muchísimas más cosas que tocar, como prescindir de cientos de políticos, como para seguir machacando a los pequeños".

Nacho del Río, dueño también de una tienda de ropa en el centro de Oviedo, asegura que "el tema de la temperatura aquí en Asturias no afecta demasiado. No necesitamos enfriar mucho en verano ni calentar en exceso en invierno". Pero lo que sí cree que afecta es el gasto eléctrico: "Sobre todo, a partir de septiembre y octubre, cuando los escaparates tienen que estar encendidos, todos tenemos que utilizar luces de bajo consumo, que gasten poco y todo lo que quieran, pero, desde luego, los escaparates tienen que estar encendidos". Del Río sostiene que "tal y como están las cosas, con lo que nos está viniendo y con los índices que parece que van a venir, un apagado de luces en los comercios yo creo que nos metería en una ciudad más triste, menos atractiva".

El comerciante cree que hay otras formas de ahorrar energía, pero "esto es lo fácil, lo que queda bien delante del público porque hacen que parezca que se toman medidas muy drásticas, pero no sé yo si son las más efectivas". Y recalcó su preocupación por que las restricciones afecten a "tiendas y los escaparates".

Otros sectores del comercio, como el de las peluquerías, también reaccionan ante estas nuevas medidas. Alfonso Alonso, peluquero en un local del centro de Oviedo, considera que "es una tontería, porque, al final, cada uno hará en su casa lo que quiera y pueda". "No me creo nada la medida ni la efectividad que pueda tener. Estas medidas son cortinas de humo. Luego, lo verdaderamente importante, lo obviamos", recalca.

La hostelería es otro de los sectores más afectados por esta medida y su reacción es también negativa: "Las nuevas medidas del Gobierno me parecen una estupidez. Tan estúpido como que pretendan que nos quieran echar la culpa a los españoles de las subidas de la luz, el gas y la gasolina". "Que seamos nosotros los que tenemos que apretarnos el cinturón y ellos pasen de todo es ridículo y absurdo. Este gobernante no tiene poder ninguno para gobernar. No tiene ni idea", argumentó Jesús Baldonedo, dueño de una cafetería en Oviedo, en referencia a Pedro Sánchez.

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