«Entrar a un festival de música con comida y bebida de fuera es un derecho», avisa la Unión de Consumidores

El colectivo que preside Dacio Alonso carga contra los conciertos que impiden o limitan el acceso al recinto «a un botella de agua de 50 mililitros y un sándwich» para pagar más dentro 

Dacio Alonso, presidente de Unión de Consumidores de Asturias, en la rueda de prensa de ayer

Dacio Alonso, presidente de Unión de Consumidores de Asturias, en la rueda de prensa de ayer / Jorge Lay

Jorge Lay

La Unión de Consumidores de Asturias cargó ayer contra los festivales y conciertos que «limitan» el acceso con comida y bebida de fuera o lo restringen «a un botellín de agua de 50 mililitros y un sándwich». El presidente del colectivo, Dacio Alonso, advirtió que los ayuntamientos son «rehenes» de los promotores de conciertos, e «incumplen de forma sistemática» la Ley de Espectáculos Públicos. Por eso, Alonso pidió endurecer el actual reglamento sancionador. 

«El derecho de acceso con comida y bebida comprada en el exterior para acceder a un concierto está recogido por la Ley de espectáculos desde el 2002», declaró el presidente de la Unión de Consumidores de Asturias, que fue más allá. Según Dacio Alonso, eventos como Metrópoli, en Gijón, y el Bombastic, en Llanera, están «engañando» intencionalmente a los asistentes. A pesar de que en la entrada se menciona el derecho establecido por la legislación, en realidad restringen el acceso «a una botella de agua de 50 mililitros y un sandwich». «No olvidemos que este derecho nace fundamentalmente para romper la exclusividad de los conciertos de vender productos de bebida y comida a precios más elevados que en el exterior» subrayó. Además, la Unión de Consumidores recuerda que estos conciertos van dirigidos a los jóvenes, cuyos recursos son más limitados. 

En 2022, el colectivo denunció al Reggaeton Beach Festival por impedir a los usuarios acceder con comida y bebida del exterior. Aunque el Ayuntamiento de Avilés abrió un expediente, no se impuso ninguna sanción. Con el Metrópoli, en Gijón, pasó otro tanto de lo mismo: no se incluyó ninguna sanción en la resolución, solo una advertencia. Y del Bombastic, la Unión de Consumidores todavía no ha obtenido respuesta tras su denuncia, pese a haber pasado un año. El concierto Marc Anthony en Oviedo, que tuvo lugar el 29 de junio del año pasado, fue el único evento sancionado por la administración local. Se determinó que hubo una infracción grave y se impuso una multa de 1.200 euros a los organizadores. 

La Unión de Consumidores volverá a la carga este año. Está estudiando presentar nuevas denuncias contra los conciertos masivos de Avilés, Gijón y Llanera por, según dicen, discriminación y arbitrariedad en el derecho de admisión. Todo dependerá de las decisiones que tomen las nuevas corporaciones municipales, recientemente constituidas. Dacio Alonso puso a disposición de los afectados un teléfono gratuito (900 50 10 60) para ayudar a formular denuncias.

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