El Gobierno invita a las empresas a hacer también "un esfuerzo" para impulsar el Corredor Atlántico

La certeza de que el Corredor Atlántico Noroeste espera "el último gran tren de financiación" -así lo expresó este martes en Madrid la presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), María Calvo- llevó a la patronal del Principado a hacer fuerza conjunta con la CEOE y sus homólogas de Galicia y Castilla y León para tratar de empujar al Gobierno de España a facilitar inversiones y plazos que aclaren el futuro inmediato del transporte de mercancías en el cuadrante noroccidental de España. La sede de la CEOE acogió un acto reivindicativo presidido por el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, y una reunión con el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, David Lucas, que Calvo caracterizó de "fructífera". Ese tren inversor que está a punto de pasar es la fase final de la revisión de las "orientaciones", el documento que regirá el desarrollo futuro del Corredor, y la necesidad de que España incluya "una batería de peticiones" a la UE donde figure, sigue Calvo, la largamente demandada inclusión de las autopistas asturianas en la red básica, o de la ZALIA en la lista de terminales Ferrocarril-Carretera.

Apremian la inversión cercana a 7.900 millones de euros en todo el arco Noroeste que fijaron el pasado enero en la cumbre político-empresarial celebrada en Santiago y "reclamamos plazos y compromisos concretos", reseñó la presidenta de la FADE después de no obtenerlos del todo. El plan director Asturias-León aún deberá esperar, vino a decir David Lucas, y "estará muy condicionada por la definición que la Comisión Europea haga del Corredor" en un Reglamento de Redes Transeuropeas que se espera tener avanzado, aseguró, a finales de año. Lucas enfatizó de nuevo la equiparación de la que "por primera vez" disfruta el Corredor Atlántico respecto al Mediterráneo en los presupuestos generales del Estado y quiso hacer ver la entidad de la movilización de recursos -1.695 millones de euros más 2.500 de fondos europeos- antes de asegurar que "el 75 por ciento del presupuesto previsto en el Corredor Atlántico ya está movilizado, en ejecución o en fase de licitación o estudio".

Sin novedad respecto al momento concreto de noviembre en el que prevé la entrada en servicio de la Variante de Pajares, y después de que Garamendi le apremiase con un contundente "nos sentimos muy olvidados", el secretario de Estado quiso responder con un leve tirón de orejas a las empresas que le habían convocado y les hizo ver a su vez que "el Corredor no lo es todo", que "es inversión pública y acción conjunta de colaboración público-privada" y que debía invitar "a las organizaciones empresariales a que hagan un esfuerzo para impulsar políticas que perfeccionen, fortalezcan e impulsen el Corredor". Puso como ejemplo las "autopistas ferroviarias" -básicamente camiones subidos sobre trenes-, que para funcionar necesitan "aporte empresarial" y sobre las que "se han hecho 14 peticiones y ninguna en el noroeste". María Calvo recogió el guante asegurando que intentan mejorar, pero que en este punto también "las infraestructuras y los tramos pendientes influyen. Es verdad que eso depende de la demanda de las empresas", aseguró, pero "también de que la infraestructura sea capaz de soportar esas autopistas ferroviarias".

En un acto con notable presencia de empresarios asturianos, Garamendi ligó la defensa imprescindible del desarrollo del Corredor Atlántico Noroeste con su idea de la cohesión y la igualdad, "con la España diversa, radial, la de la igualdad en la que todos tenemos los mismos derechos", afirmó. Para intentar convencer y urgir a los representantes del Gobierno, los empresarios presentaron las conclusiones de un estudio que "destripa" la economía de las regiones del noroeste para cuantificar el potencial efecto de arrastre que el desarollo del transporte ferroviario de mercancías tendría en la generación de actividad económica. Había quedado dicho, y esta mañana lo ha repetido en Madrid María Calvo, que el desarrollo de esta conexión intermodal podría traducirse en la creación de casi 1.200 millones de euros en términos de PIB para Asturias, gracias a un crecimiento anual del 16 por ciento en tráficos de ferrocarril hasta 2040, con efecto arrastre para el resto de medios de transporte y generar un volumen de empleo en una horquilla de entre 1.104 y 2.760 puestos de trabajo. Por cada euro invertido en el Corredor, señala también el estudio, se generaría de media 1,33 de PIB en cada territorio del Noroeste.

"El corredor hará que disminuyan unos costes que, ahora mismo, están complicando la viabilidad de los motores económicos de nuestra región", resumió Calvo, para quien Asturias necesita el Corredor ni más ni menos que "para sobrevivir". "Pronto inauguraremos la Variante de Pajares, la mayor obra civil de la historia de nuestro país. Es un gran paso adelante, pero debe complementarse con el resto de las piezas del puzle para poder exprimir al máximo su potencial", añadió. "Para ello, deben completarse en alta velocidad los tramos de Pola de Lena-Oviedo y Oviedo-Gijón y desarrollarse la ZALIA", concluyó. Los representantes de las confederaciones empresariales de Asturias, Galicia y Castilla y León terminaron concertando un nuevo encuentro de carácter técnico para el seguimiento del desarrollo del Corredor que se celebrará aproximadamente en dos meses, "antes de Navidad". 

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