Barbón llama a “pasar página en la crispación” y exigirá a Sánchez “cumplir los compromisos con Asturias”
El Presidente se limita a decir de la ley de amnistía que “parece cumplir la Constitución” y afirma que mantendrá las alianzas del noroeste por la financiación autonómica
Adrián Barbón, esta mañana en su comparecencia. / Principado de Asturias
"Reclamaré el cumplimiento de todos los compromisos con Asturias", aseguró ayer el presidente asturiano, Adrián Barbón, una vez que Pedro Sánchez ya ha prometdo su cargo como Presidente. Con la nueva legislatura en marcha, Barbón llamó a "pasar página" en el clima de "crispación". "Estoy preocupado por los acontecimientos en toda España, en Madrid he visto banderas nazis, se ha cantado el ‘Cara al sol’ y se cuestiona a las fuerzas de seguridad, a las que doy todo mi apoyo", señaló. Ante las pintadas en las Casas del Pueblo de Llanera y_Cangas del Narcea, indicó que "las cosas se sabe como empiezan, pero no como acaban". Por eso, pidió "no contribuir a generar más crispación y odio", aportando "calma, serenidad y convivencia". Y apelando una vez más a Adolfo Suárez (un recurso al que acostumbra de un tiempo a esta parte") confió en que Asturias "haga posible la concordia".
Centrado en el futuro Ejecutivo, aseguró desconocer si hay asturianos con opciones de ocupar un ministerio y de forma tajante descartó que él pueda ser uno de ellos. "Mi propósito es cumplir el mandato de las urnas y seguir de Presidente, hubiera o no esa posibilidad. Mi compromiso es total y absoluto, descarten mi nombre", indicó.
A Barbón le satisface que el gobierno conformado por la alianza del PSOE y Sumar y con el respaldo parlamentario de nacionalistas catalanes y vascos, entre otros, aplique medidas que suponen un "avance y no un retroceso". Pero reforzó el "compromiso político y público" del Ejecutivo asturiano, para "poner a Asturias ante todo". "Asturias es lo primero; apoyamos los gobiernos progresistas, pero si tenemos que discrepar lo haremos tantas veces como sea necesario", insistió.
Entrando en los detalles, Barbón poco se ha salido del guion establecido a lo largo de estos días. Sobre la posibilidad de que la quita de deuda a las autonomías privilegie a Cataluña, Barbón ha recalcado que la fórmula será la misma para todos, se basará en los ingresos perdidos por "los años de crisis del PP" y que, aunque el Gobierno asturiano aún no tiene una cifra de estimación, reclamará "equidad de trato". "Que nadie tenga duda de que si es desigual lo criticaremos", insistió.
El nuevo marco nacional, más polarizado tras los últimos acontecimientos, no afectará a las alianzas territoriales de Asturias con gobiernos autonómicos en manos del PP. "Las alianzas son clave", ha dicho en referencia, por ejemplo, al frente que Asturias ha formado con Galicia, Cantabria y Castilla y León, principalmente, por una reforma de la financiación autonómica que tenga en cuenta criterios de envejecimiento o dispersión.
Sin división en la FSA. El también secretario general de la Federación Socialista Asturiana señaló que no tiene dudas de que los acuerdos de Sánchez cuentan con el respaldo de la militancia asturiana. "Votó de manera clara y rotunda que hubiera un gobierno de España", dijo para recalcar que no ha detectado malestares internos en el partido. "No había alternativas, incluso si se hubiesen repetido las elecciones lo que decían las encuestas serias es que estaríamos igual", añadió.
Radicalización de Vox. Buena parte de su intervención se centró en reclamar una "rebaja de tensión" en especial por parte de aquellos partidos "que no han hecho condena expresa de la violencia". En este sentido se refirió a que tanto el Vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, como el presidente de Vox en Asturias y diputado, José María Figaredo, le hayan calificado de "traidor". "Aprecio en Vox una radicalización mayor si cabe. Con Ignacio Blanco (exportavoz en la Junta de Vox) tuve debates duros, pero estoy seguro de que nunca habría utilizado ese calificativo; el tono era ‘ultra’ pero educado".
Explicaciones en la Junta. Se refirió también a la queja del Partido Popular ante la negativa a que Barbón comparezca monográficamente en la Junta General para responder si los acuerdos de gobierno de Sánchez perjudican a Asturias. "Debe de ser que tengo un gemelo como Guillermo García Page y que es él quien va cada quince días a la Junta, o un holograma", señaló. Al respecto animó a los partidos de la oposición a hacer "como Foro" e incluir esa petición de respuestas en la sesión de preguntas al Presidente.
"No confío en que el Ministerio cambie de criterio con el lobo". Barbón admitió que tiene pocas esperanzas de que el Ministerio de Transición Ecológica cambie la protección sobre el lobo. "No confío en que vaya a haber un cambio de criterio", señaló, pero se refirió a ese asunto como una cuestión que "desmonta la teoría del sucursalismo". Lo que Asturias defiende es que se admita al menos el plan de gestión que hasta la protección de la especie venía aplicando el Principado. "De ese modo podríamos abordar problemas; es algo que hemos defendido a viva voz y muestra que nuestra posición está a favor de los intereses de Asturias", señaló.
El Rey y Sánchez, en la Variante. Barbón también se mostró convencido de que tanto el Rey, Felipe VI, como el ya presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "tienen intención de acudir" a la apertura de "una obra de esta magnitud", pero señaló que no podía confirmar que fuese así finalmente.
El Presidente se limitó a expresar una opinión jurídica sobre la propuesta de amnistía de Pedro Sánchez a los condenados por el Procés, evitando entrar en una valoración personal o política al respecto, pese a las reiteradas preguntas de los periodistas. «Soy licenciado en Derecho, no creo que esto sea un debate de opiniones», dijo. Afirmó que ha hablado con varios constitucionalistas al respecto. «Me dicen que tiene encaje en la Constitución y parece que todo matiz está estudiado», indicó. Ante las posibles dudas, considera que es «una garantía» el hecho de que la norma, una vez aprobada en el Congreso, terminará recurrida (el PP ya lo ha anunciado) y será ese alto tribunal el que «filtrará» ese recurso. Insistió Barbón en que «no es una ley del Gobierno, sino que saldrá del Congreso, y tendrá que tramitarse en el Senado; incluso que se ha propuesto que intervenga la UE que por el momento no ve margen».
Sin salirse de ese marco jurídico, Barbón ha evitado aclarar si personal o políticamente le gusta o no esa vía. «Entiendo que haya personas que tengan suspicacias, pero son acuerdos transparentes; yo quiero un gobierno de progreso que aborde los problemas, como la violencia machista», se limitó a decir. En cambio, pese a esa posición de análisis jurídico, Barbón no tuvo reparos en la misma rueda de prensa a expresar su discrepancia sobre otras cuestiones, jurídicamente legítimas, como la inclusión del lobo en el Lespre (Listado de especies silvestres en régimen de protección especial)
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