Autorizadas las ayudas para frenar los ataques de la fauna salvaje

El Principado destina 2,1 millones a proteger el ganado, los cultivos y las colmenas

Mariola Riera

Mariola Riera

Hasta el día 30 de mayo se pueden solicitar las ayudas para tomar medidas en las explotaciones ganaderas para frenar los ataques de la fauna salvaje, sobre todo, los del lobo, que traen de cabeza a los profesionales asturianos en los últimos años. La Consejería de Medio Rural y Política Agraria destina 2,1 millones a apoyar inversiones no productivas, en el marco del cumplimiento de objetivos agroambientales y climáticos. Esta medida cuenta con financiación del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) y pretende fomentar las buenas prácticas y la prevención de daños de especies salvajes.

El «Boletín Oficial del Principado» publicó este mismo jueves la convocatoria. Entre las actuaciones para las que se puede pedir financiación está la construcción o reparación de cercados para la defensa del ganado y la protección de cultivos, la creación de rediles y cercos para colmenas en zonas oseras, la instalación de vallas móviles y pastores eléctricos y la adquisición de perros mastines de guarda para la defensa del ganado. Son ayudas directas que cubren el 100% de la inversión, entre 3.000 y 40.000 euros. Los beneficiarios tienen que mantener las inversiones subvencionadas durante un mínimo de tres años, a contar desde el pago final de la ayuda.

Con todo, el campo asturiano cruza los dedos para que los tribunales anulen la inclusión del lobo en el Lespre, una decisión del Ministerio de Transición Ecológica adoptada en 2021 y que ha sido recurrida por el Principado, además de por el resto de comunidades del noroeste. Asturias quiere volver a aplicar su plan de gestión del lobo, que incluye batidas cuando se determine un aumento de población. En el último censo se ha determinado que el número de ejemplares en Asturias sigue creciendo. Según trabajo elaborado por el gobierno del Principado, en 2023 aumentaron de 40 a 43 manadas, de las que 39 son reproductoras. Además, en función de los indicios detectados por los observadores, se evalúa la posible existencia de otros tres grupos.