Asturias exporta talentos

Marcos Granda, sumiller: "Debemos aprovechar el auge del turismo en todos sus ámbitos"

"Hace veinte años, Málaga era un destino solo de sol, playa y golf, y ahora se la conoce como una ciudad internacional por su oferta cultural"

Marcos Granda.

Marcos Granda. / Tino Pertierra

Tino Pertierra

Tino Pertierra

Marcos Granda (Marbella). El sumiller y empresario nació en 1976 en Sotrondio. Suma cinco estrellas Michelin. Estudió servicio y sala en la Escuela de Hostelería de Gijón y Sumillería en la Cámara de Comercio de Madrid. Tiene los restaurantes Skina (Marbella, diciembre de 2004), Clos (Madrid, diciembre de 2017), Ayalga (Ribadesella, noviembre de 2019) y Nintai (Marbella, marzo de 2021). En febrero abrirá Marcos en Gijón y Toki en Madrid.

Cruzamos la puerta. Entramos en la cocina de la memoria del sumiller y empresario Marcos Granda. Allí, en Marbella, nos recibe aquella Asturias que conoció "llena de vida, de trabajo y de ilusiones. El recuerdo que siempre me invade es el de ser un niño feliz, un adolescente con un montón de ilusiones. En mi pueblo, Sotrondio, y en el Gijón de mi adolescencia pasé los mejores dos años de mi vida. Me pone la piel de gallina pensar en mi primer día en la Escuela de Hostelería de Begoña. Marcó un antes y un después en mí". En el fogón hierve la nostalgia: "El calor de tus seres queridos y amigos y el sabor de los guisos y la cocina tradicional asturiana". Un momento... ¿A qué huele? A "olor del mar por la mañana y el olor del guiso de repollo y patatas de mi padre".

Abrimos la nevera en busca de defectos de Asturias que congelan su presente: "Hemos avanzado poco o muy poco. Nos hemos quedado demasiado aislados en muchos aspectos. Asturias siempre se ha visto como un paraíso, y ahora con el cambio climático aún más. Debemos aprovechar el auge del turismo, en todos sus ámbitos. Hace veinte años, Málaga era un destino solo de sol, playa y golf, ahora se la conoce como una ciudad internacional debido a su oferta cultural".

Por eso: "Debemos seguir sumando oferta en todos los ámbitos. Las carencias de conexión con la Península y Europa son aspectos que debemos mejorar para poder ofertar un destino top".

Mirad: "En Ciudad del Cabo (Sudáfrica), subí a la Montaña de la Mesa y me llamó la atención cómo con tan poco son capaces de sacarle tanto provecho a dicha montaña, por ejemplo, todo turista parecía que si no había subido no había visitado la ciudad, y creo que en Asturias tenemos mucha más riqueza natural y o bien no sabemos, o no podemos sacarle más partido aún".

Pinchemos: "Me encanta viajar, y siempre me impresiona cómo otros destinos con mucho menos que Asturias saben sacar provecho a ello. Un aeropuerto con conexiones nacionales a la altura (a veces tardo más de seis horas desde Málaga porque aún, dependiendo del día, ni hay vuelos directos), e internacionales".

–¡Y que llegue el AVE, por favor!

Menú de lamentos: "Aislados a nivel de conexiones, anclados en el pasado de la minería... Debemos unir más el tejido empresarial con la Administración y tratar de poner más en valor las riquezas no solo gastronómicas de nuestra región, sino a nivel servicios en general, más y mejores plazas hoteleras, tratar de desestacionalizar más la oferta turística, poder atraer algún congreso a nivel internacional, darle más importancia y valor a la oferta cultural. No quiero dar lecciones de nada ni a nadie, entiendo que es muy difícil gobernar para todos, pero me encantaría que nuestros políticos fuesen un poco más creativos en todos los aspectos".

Sobre el mantel, las experiencias que marcan el camino y muestran atajos, bifurcaciones. Abandonar Asturias duele y enseña: "Los obstáculos de salir de tu zona de confort, enfrentarte a un país nuevo y otra forma de vida diferente como es Inglaterra... Todo ello siempre te hace crecer, mejorar, ser mejor persona. Siempre creo que lo mejor está por llegar". Y cocina una lección a fuego lento: "Debes creer en ti mismo y en tu equipo".

Quiere volver a Asturias. Volver para "sumar, no para dar lecciones a nadie. La receta que siempre me funciona es el trabajo en equipo, y siempre creyendo que todo es posible".

Una pregunta peliaguda como guarnición: ¿qué es el éxito? "No son las estrellas Michelin ni los reconocimientos, el éxito es poder volver a mi tierra haciendo lo que más me gusta y disfrutando de ello, poder vivir de lo que realmente me apasiona. El fracaso lo depuraría no tan bien si no pudiera hacer lo que hago".

Entra por la puerta un joven cargado de planes y sueños. ¿Le decimos algo? "Que crea en él, que siempre hay que creer en uno mismo, que delegue y haga crecer a cada uno de los miembros de su equipo, y que siempre, siempre siempre piense que lo mejor está por llegar".

Siempre.

Qué importantes son los entrantes para aprender: "La formación obtenida en la Escuela de Hostelería fue clave en mi felicidad por aquel entonces, me abrió la mente para ser mejor, los valores inculcados los extrapolé a mi vida personal y siempre fui consciente de que para ser un gran camarero me tenía que esforzar no solo en aprender idiomas, sino en cuidar mi lenguaje corporal, mejorar mi forma de transmitir a la hora de servir y ser compañero y trabajar en equipo. Entré en esa escuela por el apoyo incondicional de mi pareja, Paula María, ella me hizo ver que había más vida que la que tenía detrás de la barra de la sidrería de mis padres, por eso siempre le estaré agradecido a ella y a todas las personas que me ayudaron hasta el día de hoy".

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