Saavedra "aporta rigor, seriedad y capacidad de diálogo", afirma Barbón

El presidente justifica su apuesta por la gerente del Sespa como independiente en el número dos de una lista que cerrará, de forma simbólica, la histórica militante socialista "Maricuela", de 104 años

Adrián Barbón, durante su intervención ante el Comité Autonómico de la FSA.

Adrián Barbón, durante su intervención ante el Comité Autonómico de la FSA.

Concepción Saavedra, gerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) y primera escolta de Adrián Barbón como número dos en la lista socialista para las elecciones de mayo, estará ahí como emblema de la respuesta del Gobierno a "las dificultades muy duras que hemos sufrido en esta legislatura", como "una de las caras" de la reacción asturiana ante el coronavirus, "junto al consejero, Pablo Fernández Muñiz, y al anterior directror de Salud Pública, Rafael Cofiño". El secretario general de la FSA y presidente del Principado ha explicado así este sábado ante el comité autonómico del partido la elección de Saavedra como número dos de su candidatura por la circunscripción central como independiente, porque no milita en el PSOE y "queremos incorporar personas nuevas", ha dicho. Saavedra "garantizó por ejemplo que los hospitales nunca llegaran a no tener camas disponibles para las personas mayores, o que pudieran acceder a las UCIs" y "aporta rigor, seriedad y capacidad de diálogo".

Antes de la sesión del máximo órgano entre congresos de la FSA, en la que esta mañana se vota la composición definitiva de la lista autonómica, Barbón desmenuzó ante los suyos los motivos de la elección de los nombres que ya son públicos: el vicepresidente Juan Cofiño como número tres o la vicepresidenta de la Junta Celia Fernández en el seis, que hace cuatro años entró como independiente pero que ya milita y "forma parte de nuestra familia", ha destacado Barbón. Estos dos puestos han sido elegidos directamente por el candidato junto a uno simbólico, el de cierre de la lista por el centro, que ocupará Ángeles Flórez Peón, "Maricuela", histórica militante socialista de 104 años, como gesto y "expresión de gratitud a los que estuvieron antes que nosotros". Además, por los votos de la militancia entra la actual portavoz parlamentaria en la Junta, Dolores Carcedo, en el número cuatro y entre otros los cabezas de lista por el occidente y el oriente, Marcelino Marcos Líndez y Gimena Llamedo, respectivamente. Como consecuencia de al votación entre la militancia, que para la lista final se corrige mediante la introducción de puestos para asegurar el equilibrio territorial o dar cabida a las elecciones personales del candidato, se espera también, entre otros, al secretario general del PSOE de Gijón, Monchu García; al diputado avilesino Luis Ramón Fernández Huerga o al actual consejero de Industria, Enrique Fernández, la langreana Mónica Ronderos o los ovetenses Ricardo Fernández y René Suárez, entre otros.

Antes del anuncio definitivo de todos los nombres, Barbón fue cubriendo de elogios uno a uno a sus principales escoltas en la candidatura. Juan Cofiño "tiene una capacidad innata para resolver problemas. Celia Fernández, expresidenta de Cruz Roja en Asturias, "ha sido muy activa" y "hay que agradecerle su conexión con lo social". "Nadie conoce el territorio y el occidente como" el presidente de la Junta General, Marcelino Marcos. "En el parlamento se hace el silencio cuando habla Dolores Carcedo, que deja bastantes machacones en la oposición". Gimena Llamedo "es la colaboradora más directa que tengo en el partido, la voz que nos ayuda a ser mucho más que una maquinaria electoral o una marca política".

Son los rostros que la FSA propone para decir, sostiene Barbón, "que cambiamos la página de nuestra historia, que abrimos un nuevo capítulo completamente diferente". El líder de los socialistas asturianos añadió una nueva andanada hacia el PP a cuenta del proceso de elección de las candidaturas y contrapuso el proceso participativo del PSOE al de los populares, "otros partidos donde una persona que ha sido designada desde Madrid designa a todas las demás, por ejemplo a la candidata a la alcaldía de Gijón desde Oviedo, que por cierto fue presentada en sociedad delante de la Catedral..." Adrián Barbón había llegado hasta ahí después de tratar de insuflar ánimo y coraje a los suyos para "afrontar la década del cambio inteligente" y "pensar en el futruro de Asturias" como término opuesto al "cortoplacismo de otros que sólo piensan en el 28 de mayo". "Ahora todo encaja", dijo. "Porque antes no encajaba. Antes nos costaba admitir cómo conseguíamos encajar las piezas del puzzle, pero ahora todo está posicionado para que Asturias sea una historia de éxito. Para que esta comunidad recupere vigor, dinamismo, tenga optimismo y sea capaz de vencer las dificultades". Para andar hacia ese horizonte trazó el camino "de la humidad, de la cercanía, de reconocernos en las dificultades de tantas familias que lo están pasando mal. Somos un partido y un gobierno que tiene que admitir errores y no nos deben doler prendas en pedir perdón a la sociedad asturiana por un error cometido", señaló sin concretar ninguno.

"Llegó el momento de Asturias", dice su lema, por ejemplo para "cambiar nuestra economía y nuestras empresas", y aquí sí citó el plan de descarbonización de Arcelor o proyectos como el de la planta de placas solares de Langreo. También "para cambiar nuestra tendencia de empleo, y lo estamos haciendo, con 12.000 parados menos y casi 9.000 personas trabajando más que en febrero de 2022", o para "modificar nuestro destino demográfico", un asunto en el que garantizó que la ley de reto demográfico que ayer aprobó el Consejo de Gobierno "será la primera ley que impulsaremos después del 28 de mayo" si tiene la confianza de los electores para hacerlo. Pensando en el día siguiente a las elecciones, por lo demás, Barbón repitió su aspiración a "seguir siendo un gobierno monocolor" después de sacar pecho por los cuatro presupuestos que, aún sin mayoría absoluta, ha sido capaz de aprobar en esta legislatura.

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