"No sabemos si el 23J nos perjudicará, pero ayudar no ayuda", clama el sector turístico

Las agencias de viajes temen "un bajón en las reservas y las ventas" por convocar comicios en la temporada más alta: "Puede ser un palo gordo"

Ramón Díaz

Ramón Díaz

El sector turístico tiembla por la convocatoria electoral en plena temporada vacacional. Los hosteleros no tienen aún datos, pero destacan que celebrar elecciones un 23 de julio "no ayudará al sector", según el presidente de Hostelería y Turismo de Asturias (Otea), José Luis Álvarez Almeida. Las agencias de viaje, por su lado, tienen la experiencia de que en las semanas anteriores a las citas electorales bajan las ventas y paran las reservas, así que las generales "en la temporada más alta puede ser un palo gordo", indicó Íñigo Fernández, presidente de la Asociación de Operadores Turísticos y Agencias de Viajes de Asturias (Otava).

El 23J tendrá una incidencia desigual en Asturias y en España, señaló Álvarez Almeida. La razón de esa diferencia estriba en el peso del turismo extranjero, que en el conjunto de España es mucho mayor que en Asturias. Así, mientras que en España se contabilizaron el año pasado 71,7 millones de turistas internacionales, en Asturias no llegaron a 278.000. De esta manera, la influencia del 23J en el sector turístico español, en su conjunto, será "más bien poca o casi nada", mientras que en Asturias el potencial perjuicio del 23J será mucho mayor. "Aunque todavía no tenemos datos y es demasiado temprano para analizar si las reservas que estaban entrando se han paralizado, sí podemos decir que ayudar, no ayuda", destacó Álvarez Almeida.

"Es una evidencia el hecho de que en esas fechas la mayoría de los potenciales clientes del sector turístico asturiano tendrán que votar por correo, además quizá haya personas mayores que prefieran hacerlo al modo tradicional, en la urna. No sabemos si nos perjudicará, pero lo que sí podemos decir es que beneficiar, no va a beneficiar nada el hecho de que haya unas votaciones en la segunda quincena de julio", añadió Álvarez Almeida.

El presidente de Otea explicó que en la actualidad las vacaciones se concentran mayoritariamente entre el 15 de julio y el 15 de agosto, mucho más que solo en agosto, como ocurría tradicionalmente. "Si se produce un retroceso en las reservas lo podremos evaluar dentro de quince o veinte días", indicó. "Esto no aporta nada, y todo lo que no aporta, resta. Es una fecha complicada para nosotros", concluyó.

"Ya nos está preguntando mucha gente qué pasa si tiene previsto un viaje y le toca estar en una mesa electoral. Quien tenga seguro de anulación podrá cancelar sin coste, y si las vacaciones se contrataron antes del 30 de mayo la Junta Electoral podría eximir a los afectados", resaltó Íñigo Fernández. El "miedo" del sector es a la reacción de la Junta Electoral si un 20 o un 30 por ciento de los elegidos para mesas el 23J alegan. Fernández comentó que Otava asesorará a sus clientes sobre las posibilidades legales en caso de ser elegidos para una mesa.

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