Paso a la intensidad: así fue el primer día de Rozada como entrenador del Avilés

"Es lo que necesitaba el equipo, una persona que apriete", dicen los aficionados que se acercaron al primer entrenamiento de Rozada

Javi Rozada, a la izquierda, con Matías Vigil, su ayudante, en el entrenamiento de ayer. | Mara Villamuza

Javi Rozada, a la izquierda, con Matías Vigil, su ayudante, en el entrenamiento de ayer. | Mara Villamuza / Noé Menéndez

Noé Menéndez

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Intensidad. Es la palabra que describe el inicio de la etapa Rozada en el Avilés a lo largo de la hora y media larga de sesión que programó el nuevo entrenador avilesino. El técnico ovetense dirigió su primera sesión a cargo del conjunto blanquiazul a las 10.30 horas con todos sus futbolistas disponibles, incluido Edu Cortina, que abandonó el encuentro ante el Ourense lesionado.

Los jugadores del Avilés realizan carrera continua. | Mara Villamuza

Los jugadores del Avilés realizan carrera continua. | Mara Villamuza / Noé Menéndez

Tras realizar la típica carrera continua y ejercicios de calentamiento, Rozada dividió a los jugadores de campo en dos grupos, ataque y defensa, y se centró en el trabajo defensivo. Tras una charla a sus futbolistas, el ovetense empezó con un ejercicio de basculaciones y ocupación de espacios, para mejorar la faceta defensiva del equipo. El técnico estuvo muy insistente durante el ejercicio, cortando las acciones en varias ocasiones para dejar claro lo quiere de su equipo atrás. Mientras, los futbolistas de ataque realizaron ejercicios de finalización y de pases con el preparador físico. La sesión prosiguió con ejercicios de ataque-defensa que involucró a todos los futbolistas.

Llamó la atención que duró el entrenamiento el ovetense interrumpió varias veces los ejercicios, para dejar claro a sus jugadores las ideas que quería practicar. A diferencia de sus predecesores, se vio a un equipo mucho más intenso a la hora de entrenar, con más dureza en los duelos y que se mostraba con más rabia, ya sea a la hora de defender como para finalizar jugabas.

A pesar de que el entrenamiento fue a puerta cerrada, más de una decena de aficionados se acercó al Suárez Puerta, interesados por la situación del conjunto blanquiazul. La mayoría de ellos destacaron el contraste entre Manolo Sánchez Murias y Rozada. "Esto es lo que necesitaba el equipo, una persona que los apriete, porque si no nos acabamos cayendo a Tercera Federación", era lo más comentado.

La de ayer fue la primera de las cuatro sesiones que tiene Rozada para preparar el vital duelo del Avilés ante el Manchego para tratar de amarrar la permanencia. Los blanquiazules viajarán el sábado a Ciudad Real, donde realizarán un último entrenamiento antes de saltar a las 12.00 horas del domingo al Rey Juan Carlos I, lugar donde se disputará el encuentro de ida.

El ovetense podrá contar para el duelo con prácticamente la totalidad de su plantilla salvo Raúl Rojas que, como confirmó el propio entrenador, no podrá ser de la partida en tierras castellanomanchegas. El que sí podrá estar es Edu Cortina, que tras volver a levantar las luces de emergencia al irse lesionado en el pasado domingo ante el Ourense, parece que está disponible para la final ante el Manchego.

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