Los fondos estatales para el recrecido de Cabueñes, en peligro por incumplir plazos

El Hospital Monte Naranco, en Oviedo, tampoco implantará a tiempo su TAC y su resonancia | "No se perderá ni un euro", promete el Principado

Cubierta del edificio central de Cabueñes sobre la que se levantarán dos plantas para albergar la cirugía robótica y un angiógrafo digital. | Ángel González

Cubierta del edificio central de Cabueñes sobre la que se levantarán dos plantas para albergar la cirugía robótica y un angiógrafo digital. | Ángel González / S. F. Lombardía / Pablo Álvarez

Uno de los proyectos estrella de la sanidad gijonesa para este año, el recrecido en dos plantas del edificio central del Hospital de Cabueñes para albergar un quirófano inteligente y un angiógrafo vascular, corre peligro de perder su financiación estatal por incumplimiento de plazos. El proyecto, valorado en 2,5 millones de euros, es necesario para captar los fondos INVEAT, un plan del Ministerio de Sanidad canalizado con ayudas europeas para modernizar la sanidad pública.

En este marco, la Consejería de Salud del Principado diseñó el año pasado un ambicioso proyecto para Cabueñes que presenta ahora dos problemas: una complejidad técnica mayor de la prevista y un retraso en la licitación que marcaba siete meses y medio de obras en un plazo que la Consejería ya reconocía como "ajustado". ¿El problema? El plan INVEAT exige que los proyectos financiados estén "en funcionamiento", como tarde, el 30 de septiembre. Y la obra gijonesa aún no está formalizada con su adjudicataria. El plazo, según conocedores del entorno, no podrá cumplirse en las condiciones previstas.

En Oviedo, el Hospital Monte Naranco, que tiene previsto instalar una resonancia magnética y un TAC, afronta una situación similar. Sus obras –que aún no han comenzado– seguramente no estarán listas en el plazo exigido, pese a que los espacios asignados llevan desalojados desde el pasado mes de diciembre.

En el proyecto de Cabueñes encargado por la Consejería se recoge: "El plazo que se ha comunicado a los autores de este proyecto es la obligatoriedad de que los equipos estén en funcionamiento y en uso para pacientes antes del 30 de septiembre del 2023". Los autores del proyecto explicaban que su estimación de siete meses y medio de ejecución de obra, en dos fases, era ya "un plazo de obra ajustado" y derivado de "la necesidad de plazos establecidos por el Ministerio". Y señalaban que el marcador empezaría a correr una vez formalizada el acta de replanteo con la empresa adjudicataria.

En el portal de contratación de la obra, sin embargo, el proyecto ni siquiera figura como adjudicado formalmente y, según conocedores del proyecto, aún falta por diseñar un protocolo de seguridad y adecuación de la zona de obra. El edificio central del Hospital de Cabueñes, que sirve de entrada principal al complejo y enlaza con una parada de taxis, tendría que modificar en parte su distribución de espacios para no interrumpir la atención sanitaria y, posiblemente, reubicar la parada de taxis y el acceso de ambulancias al complejo.

La licitación de este plan salió a concurso público en octubre, pero se ha ido retrasando, principalmente, por la valoración técnica de dos de las empresas que concurrían al proyecto. La última reunión, celebrada hace ahora más de un mes, se saldó con el visto bueno a la documentación presentada por la gallega Citanias, pero falta que el Principado formalice la adjudicación para empezar a trabajar. La idea de construir dos plantas e instalar el equipamiento antes de que acabe septiembre no se ve viable. Estas obras tendrán que compaginarse con la ampliación del hospital, que sí avanza a buen ritmo.

El riesgo de quedarse fuera de los fondos INVEAT es más llamativo en Gijón, pero no es el único problema de plazos de la Consejería de Salud. El Hospital Monte Naranco, en Oviedo tampoco podrá estrenar sus prometidos TAC y resonancia magnética en tiempo y forma. La instalación del TAC, junto a otro aparato en el Hospital de Cangas del Narcea, se adjudicó en septiembre por medio millón de euros. Ese mismo mes se adjudicó la resonancia, por 754.000 euros, pero las obras de instalación de ambos equipamientos van con retraso y tampoco estará lista en septiembre.

El Ministerio de Sanidad de su plan INVEAT recoge ese plazo como "fecha máxima" para "la instalación y puesta en marcha" de los equipos. En otro apartado detalla que corre a cargo de la comunidad autónoma garantizar el "compromiso de la factibilidad de la instalación del equipo en septiembre del 2023 como máximo". Y aclara: "Es decir, el equipo debe estar instalado y en funcionamiento en ese mes". El Ministerio también ha trasladado a las comunidades autónomas las "consecuencias" de incumplir los requisitos marcados, que incluyen también auditorías para medir la evolución de los trabajos. Y el incumplir "en todo o en parte" las normas establecidas podría dejar vía libre a que el Ministerio pida "reintegrar" los fondos otorgados.

La Consejería de Salud, por su parte, señaló ayer a este periódico que "los 17 equipos de alta tecnología del plan INVEAT ya están adquiridos y se van a instalar al igual que la cirugía robótica". Un portavoz del Ejecutivo regional puntualizó: "El Gobierno trabaja con la convicción de que no se perderá ni un solo euro de la financiación europea vinculada al desarrollo del plan INVEAT".

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