El gobierno tripartito de Gijón cumple 100 días: del gesto a la propuesta

Pequeñas acciones para marcar el cambio de ciclo, como la vuelta de los toros, han dado paso en la acción de gobierno a la presentación de los grandes proyectos del mandato

Carmen Moriyón, Ángela Pumariega y Sara Álvarez Rouco, en la bendición de las aguas por San Pedro. A la derecha, la bancada de los partidos del gobierno votan la retirada del recurso contra la ordenanza de movilidad. |  Marcos León /  Juan Plaza

Carmen Moriyón, Ángela Pumariega y Sara Álvarez Rouco, en la bendición de las aguas por San Pedro. A la derecha, la bancada de los partidos del gobierno votan la retirada del recurso contra la ordenanza de movilidad. | Marcos León / Juan Plaza / R. ValleR. V.

¿Cien días dan para mucho? ¿Para poco? ¿Para nada? Todo depende de las expectativas que se tengan. El regreso a la Alcaldía gijonesa de Carmen Moriyón –esta vez con la singularidad de estar al frente del primer gobierno tripartito de la historia de Gijón donde tienen cabida Foro, PP y Vox– llega a sus cien días dando, por lo menos, muchos titulares. Titulares que en los primeros días de gobierno enumeraban golpes de efecto con los que el tripartito dejaba claro que otros aires corrían por los despachos de la Casa Consistorial tras cuatro años de izquierda con el PSOE e IU y que, con el discurrir de las semanas, han pasado a describir los primeros movimientos de los grandes proyectos de mandato que tiene entre manos Moriyón y su equipo. Les quedan 1.360 días para conseguirlos.

De arriba abajo, el «solarón», cuya consolidación como zona verde se plantea en el plan de vías; el suelo de Naval Gijón donde desarrollar un polo de economía azul, y uno de los tramos del río Piles, que encara su renaturalización. | Ángel González / Marcos León

Pelayo Barcia, Gilberto Villoria y Jesús Martínez Salvador supervisan las obras de eliminación del «cascayu». / Ángel González / Marcos León

A la bendición de las aguas y a los toros para ejemplificar el cambio.

Puede que a la mayor parte de los gijoneses no les haya afectado en nada en su día a día que en el verano de 2022 no hubiera toros en El Bibio. Y puede que tampoco supieran en que les podía afectar que Gijón tuviera un reglamento de laicidad. Pero lo uno y lo otro fue motivo de duro enfrentamiento político en el Ayuntamiento en el anterior mandato. La entonces oposición acusó al gobierno de sectario, de imponer su ideología y de limitar la libertad de los gijoneses. Así que al alcanzar el gobierno el tripartito quiso demostrar sin tardanza que el camino recorrido se podía revertir.

A la izquierda, Pelayo Barcia, Gilberto Villoria y Jesús Martínez Salvador supervisan las obras de eliminación del «cascayu». A la derecha, la Alcaldesa en El Bibio en el primer festejo de la feria taurina de Begoña del  pasado agosto. | Juan Plaza / Ángel González

Uno de los tramos del río Piles, que encara su renaturalización. / Ángel González

Las tres mujeres que lideran las tres fuerzas del gobierno –Carmen Moriyón (Foro), Ángela Pumariega (PP) y Sara Álvarez Rouco (Vox)– asistieron a la misa y la bendición de las aguas por el día de San Pedro. Mientras, se hacía una tramitación de urgencia para conseguir que las fiestas de Begoña tuvieran su festejo taurino. Dos pequeños detalles, pero con mucha carga de profundidad para empezar el mandato. No fueron los únicos.

Movilidad sin ordenanza y sin plan.

Varias son las discrepancias que hay entre los socios de gobierno. Algunas tan evidentes como las que han llevado a Foro y PP a votar distinto de Vox en el Pleno en asuntos que tienen que ver con las políticas de igualdad o el uso del asturiano. Pero si algo unió desde siempre al tripartito fue el rechazo a la ordenanza de movilidad. Tanto que PP y Foro la llevaron a los tribunales. Una de las primeras decisiones del actual gobierno fue eliminar el recurso judicial planteado por PSOE e IU ante el Supremo y que mantenía vigente la ordenanza tras haber sido tumbada por el TSJA por un defecto de forma.

Pero antes incluso de que el Pleno avalara esa decisión, el edil de Tráfico ya se había encargado de modificar la regulación de los parquímetros para permitir que los coches sin distintivo ambiental pudieran volver a aparcar en la zona azul. Era el gesto con el que se anunciaba el fin de esa "guerra al coche" que acusaron de ejercer al gobierno de Ana González. Y, sobre todo, a Aurelio Martín. A falta de que conteste el Supremo, la ordenanza sigue en vigor pero el compromiso es claro: se hará otra. Igual que se hará otro Plan de Movilidad.

Fin del "cascayu", principio de una reforma del Muro sin definir.

Las excavadoras no se presentaron a quitar el verde de la avenida del Molinón, como había anunciado desde la oposición el ahora edil de Tráfico, Pelayo Barcia, pero no tardaron en ir hasta el Muro para eliminar cualquier recuerdo del polémico y judicializado "cascayu". La reordenación del Muro con la vuelta del doble sentido y la recuperación de la anterior ubicación del carril bici fue el aperitivo. El gobierno quiere desarrollar una reforma integral del gran paseo marítimo de Gijón. El problema es definir qué reforma se quiere. Foro no está dispuesto a olvidarse de su plan de soterrar el tráfico aunque no encuentre apoyos ni entre sus socios de gobierno. Por ahora, solo se habla de encargar estudios para ver la viabilidad de cada propuesta. Conseguir dinero para hacer lo que sea que se haga tampoco será fácil.

La zona de bajas emisiones salta de La Calzada a Cimadevilla.

Los nuevos criterios de movilidad no conllevaron decir no a los proyectos de ese ámbito que dejó en marcha el anterior gobierno en base a los fondos europeos recibidos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. De hecho, el tripartito dejó claro que esos millones son la herencia recibida a la que no están dispuestos a renunciar. Aunque en algunos casos den soporte a proyectos que no son los que ellos hubieran presentado. Pero si ha buscado el gobierno el resquicio para dejar en veremos la conversión de una parte de La Calzada en zona de bajas emisiones. Que Gijón tiene que tener una ZBE por imposición legal, sí; que tiene que ser La Calzada, no. Y eso que para su desarrollo han llegado fondos europeos de esos que no se quieren poner en riesgo. Desde la concejalía de Movilidad se entiende que Gijón puede cumplir con la ley simplemente con dar el nombre de zona de bajas emisiones a Cimadevilla y sin aumentar sus restricciones al tráfico.

El compromiso total con el plan de Naval Gijón.

A la operación de Naval Gijón ha comprometido la Alcaldesa dedicar todas sus fuerzas. Un compromiso que ya se ha transformado en una oferta de compra de sus terrenos a Pymar por dos millones y en arrancar al otro propietario, la Autoridad Portuaria, la promesa de que participarán en un proyecto fundamental para la economía y la regeneración urbana de Gijón. Para la economía al generar un polo productivo centrado en la economía azul y para el urbanismo por reordenar ese espacio de El Natahoyo y recuperar ese tramo de costa para la ciudad. Naval Gijón es un proyecto que tiene su origen en el actual Plan General de Ordenación, aprobado en el anterior mandato de Moriyón y al que quedan muchos mandatos para hacerse realidad al 100% pero que el gobierno actual ha marcado en rojo en su agenda. Sin olvidar que hay que completar el proceso de ampliación del Parque Tecnológico dentro de la Milla del Conocimiento, motor económico de Gijón.

Un pulmón verde en el "solarón" a falta de intermodal.

Unas veces toca hacer. Y otras, deshacer. La Alcaldesa, y parte de la Corporación que no son precisamente sus socios de gobierno, quiere dar marcha atrás en el diseño urbanístico vinculado al plan de vías con el objetivo de consolidar el actual "solarón" como un gran espacio verde en el corazón de la ciudad. Un espacio que reduzca al mínimo las nuevas edificaciones residenciales para generar áreas de convivencia, espacios deportivos y equipamientos ciudadanos. El Principado, a través de su nuevo consejero de Ordenación del Territorio, Ovidio Zapico (IU), va en la misma línea. Eso supone que quienes tienen el 50% de Gijón al Norte lo ven claro. Toca saber qué opina el Estado como dueño del otro 50% del capital. En todo caso, mientras esto se decide y se construye la estación intermodal en Moreda va a pasar tiempo. Mucho tiempo. A corto plazo la reivindicación es poder adecentar ese suelo muerto que hay entre el "solarón" y el viaducto de Carlos Marx.

San Lorenzo y el Piles siguen dando sustos.

La playa de San Lorenzo y el río Piles dieron muchos quebraderos de cabeza al anterior gobierno y se los ha dado a éste en solo 100 días. A mediados de junio ya hubo que cerrar parte de la playa por los resultados negativos de las analíticas de calidad del agua y hace unos días se repitió la operación tras una gran tormenta. Los alivios de la red de saneamiento al Piles que acaban en el Cantábrico son parte del problema. Y por si fuera poco el plan de acondicionar el colector del Peñafrancia ha quedado paralizado por un fallo grave en el proyecto que obliga a repetir su licitación. O por lo menos la de una parte. Pero las aguas del Piles también bajan revueltas a cuenta de la casi imposibilidad de renaturalizarlo en base a los parámetros que impone la recepción de fondos europeos y, al tiempo, satisfacer los deseos del Grupo sobre la práctica del piragüismo. Aquí pasar de la promesa electoral al cumplimiento parece más que difícil.

De Tabacalera al vial de Jove, todo sobre la mesa.

Son muchos los proyectos que, sean competencia municipal o no, han pasado por la mesa del equipo de gobierno en estos 100 días. Algunos en forma de susto y queja como la ampliación de plazo para que las constructoras presenten sus ofertas lo que conlleva un retraso en el proyecto del vial de Jove, básico para la zona oeste gijonesa. Otros en forma de viaje como los que se hicieron a Santander y San Sebastián para buscar aliados en una estrategia cultural que se diseña en base a Tabacalera. Y otros que revolucionaron Contrueces ante el enfrentamiento entre el arquitecto que redactó el proyecto y la constructora que dice que hay errores que lo hacen imposible de ejecutar. ¿Resultado? Dejar en suspenso el inicio de la reforma de la Sindical de Contrueces. Uno de los proyectos de barrios degradados. Esa nueva línea de ayudas a la rehabilitación que, precisamente, puso en marcha Moriyón en su anterior etapa de gobierno.

Foro asume la herencia de Foro.

Mirar a la anterior etapa forista también ha marcado parte de estos 100 días. Fue Carmen Moriyón quien abrió la puerta a petición de la Unión de Comerciantes a recuperar la renta social y fue su concejala de Servicios Sociales, la popular Ángeles Fernández-Ahúja quien insinuó que no convenía repetir errores del pasado. Igual que un error del pasado es, para la oposición, la decisión de recuperar a Vidal Gago como gerente de la Empresa Municipal de Aguas y hacerlo sin una convocatoria de selección de personal a la que se pudieran presentar otros candidatos. Método que si se siguió para la elección de la estructura directiva municipal.

La delicada convivencia del tripartito.

Todo esto, y más, ha ocurrido en este primer trimestre de vida del tripartito. Foro, PP y Vox consiguieron encontrar en sacar a la izquierda de la Alcaldía de Gijón el adhesivo necesario juntar un gobierno. O por lo menos para que salvar unas discrepancias que ya se han dejado sentir estos 100 días y que algunos temen, o esperan, se dejen sentir más hasta convertirse en ruptura.

Un logo especial y compromisos de futuro para festejar la singular fecha

El logo.

El logo. / Ayuntamiento de Gijón.

Son menos del 7% de días de duración de un mandato, pero los 100 primeros días de un gobierno tienen un componente simbólico que les convierte en fecha indicada para hacer el primer balance de la gestión de un equipo. El gobierno de Carmen Moriyón ha dado un valor especial a esta fecha generando, para empezar, una identidad gráfica específica y convirtiéndolo en el paraguas para presentar iniciativas que van a marcar el mandato. El forista Jesús Martínez Salvador, portavoz del gobierno y edil de Urbanismo, se encargó ayer de presentar ese logo y estrenar esa línea de actuación avanzando bocetos del futuro hotel de cinco estrellas de Cimadevilla. "No vamos a hablar de lo hecho sino de proyectos importantes para el Gijón del futuro que nos comprometemos a acometer desde el gobierno local", fue su mensaje de los 100 días.

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