El camping Los Cantiles de Luarca, con 61 años de actividad y uno de los primeros en abrir de la costa cantábrica, cierra de forma temporal y sin fecha de reapertura. El administrador, Dario Jan Wagenaar, motiva el cierre en la falta de ingresos, en las excesivas trabas de la Administración y en la falta de normativa para autocaravanismo en campings.

El propietario, hijo de los fundadores, asegura que en los últimos años se generaron cada vez más gastos y, sin embargo, pocos ingresos, porque la movilidad de los visitantes es cada vez mayor: en algunos casos pernoctan solo por un día. Según Wagenaar, la actual normativa tampoco ayuda, al ser muy restrictiva y no ofrecer facilidades.

El camping de Luarca tiene además que costear una depuradora con mantenimiento propio y está sujeto a la estricta normativa de la Demarcación de Costas por su ubicación, en primera línea de acantilado.