El asturiano que le ganó la marca a Twitter con su pequeña start up Tuio: "Del vértigo pasamos a la broma"

«Lo primero fue la extrañeza; luego llegó el sentimiento de vértigo y más adelante la gracia de que Twitter se estuviera metiendo con nosotros. Al final todo ha salido bien y en cierta medida hemos podido jugar con la ola que nos venía de frente y hemos conseguido remar a nuestro favor». 

Es la reflexión que hace el emprendedor asturiano Juan García. Uno de los socios fundadores de Tuio, la pequeña start up española de seguros del hogar online, que finalmente ha podido registrar oficialmente ese nombre para operar en los 27 países de la UE tras alcanzar un pacto con el gigante estadounidense Twitter. Un pacto con el que se que da por cerrada la batalla legal abierta en la Oficina de la Propiedad Intelectual comunitaria (EUIPO) por la oposición del gigante de las redes sociales para que los españoles usaran un nombre que se parecía, decían, demasiado a su «tuit». 

Ahí radicaba todo. La empresa del magnate Elon Musk había alegado ante la EUIPO contra la petición de registro de la marca de Tuio al considerar que genera confusión con la versión castellanizada de su «twit». Tras meses de tiras y aflojas, los representantes legales de Musk y de la pequeña Tuio han acordado limitar el registro de la marca para los ámbitos económicos de los seguros y de los servicios tecnológicos, en los que realmente se mueven los españoles. Y Twitter ha retirado el recurso. 

Tuio nació con sede en Madrid, en 2021, fundada por los madrileños José María Lucas y Francisco de Asís Pardo, y el ovetense Juan Francisco García Fernández, todos ingenieros de 39 años. En la actualidad cuentan con más de 10.000 clientes en toda España y dicen que, en cierta medida, han crecido ayudados por la irónica campaña de difusión que lanzaron con motivo de la denuncia de Twitter. «Tras el momento de vértigo ya nos parecía que la denuncia de Twitter no tenía mucho recorrido, pero bueno, la duda siempre está ahí», cuenta Juan García que además recalca que «nunca» pensaron en «tuit» cuando idearon el nombre de su empresa.

«Qué va, la cosa iba de ‘tú y yo’, en alusión a algo que se identificaba con las relaciones personales para asegurar las cosas que nos importan a tí y a mí, y luego nos motivó que pudiera haber un dominio punto com de cuatro letras disponible, con la seguridad que suele dar el punto com», explica. Ni «tuit», ni nada.

Suscríbete para seguir leyendo