El Mojito

Demasiada fiesta

David Orihuela

David Orihuela

San Mateo siempre es demasiado largo. Siempre sobran unos cuantos días. Este año ha sido más corto pero aún así debería haber terminado ya. No es necesario seguir más allá del día 21 de septiembre, salvo, claro está, la romería de El Cristo. Lo de ir a un concierto, en esta ocasión de Quevedo, el 23 de septiembre se me hace raro. A partir del día del bollo los ovetenses ya estamos a otras cosas, ya queremos volver al gimnasio, dejar de fumar y aprender inglés. El día 22 es nuestro 1 de enero particular y no hay las mismas ganas de fiesta que unos días antes. Es una sensación extraña seguir viendo las casetas de hostelería más allá de la jornada del bollo. Son como los restos de la fiesta de Nochevieja en el salón cuando madrugas para ver los saltos de esquí, da un poco de mal rollo. Pero claro, San Mateo, por ley de mercado tiene que incluir dos fines de semana para hacer caja. También para que el segundo fin de semana vengan "los de fuera". Es una de esas leyes no escritas de las fiestas. El primer fin de semana de San Mateo es para los de aquí. La semana es para los profesionales de la fiesta y el segundo fin de semana es para "los de fuera". San Mateo tiene sus usos y costumbres. No es que los ovetenses se vayan a quedar en casa esta noche pero no saldrán con las mismas ganas de tomarse de un trago el primer mojito. Hoy ya, si eso salimos de tranquis, menudo peligro.

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