Residentes en La Fresneda recogen firmas para mejorar el transporte público que presta servicio a la urbanización

La Asociación de Vecinos y la Plataforma Vecinal aseguran que llevan años sufriendo retrasos e incumplimiento de horarios en la línea de autobús que les conecta con Oviedo

Una de las paradas del Hortal en la Avenida Principal de la Urbanización La Fresneda.

Una de las paradas del Hortal en la Avenida Principal de la Urbanización La Fresneda. / Lucía Rodríguez

Lucía Rodríguez

Autobuses que no aparecen o que llegan con más de veinte minutos de retraso. Así viven cada día los vecinos de La Fresneda que tienen que hacer uso del servicio de la línea de transportes que comunica con Oviedo. Desde la Asociación de Vecinos y la Plataforma Vecinal de La Fresneda se ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas con el objetivo de conseguir mejorar el transporte público en la urbanización.

Una de las afectadas es la hija de Lucía Pichón, una joven que cada día coge el autobús del Hortal para acudir a la Universidad de Oviedo. "Lo peor son las ausencias y los retrasos que, además, implican que mi hija llegue tarde a sus clases". Pero no solo eso, "el fin de semana pasada, el búho que tenía que haberlos traído a casa a las 4 de la mañana, no apareció y los dejó tirados en Oviedo", asegura Pichón. "No nos olvidemos que estamos hablando de chicos de 17 y 18 años, que aún no tienen coche y tuvieron que esperar dos horas más a que apareciera un autobús que les dejara en casa".

Ángeles Vázquez trabaja como empleada de hogar en la urbanización desde hace seis años y vive en el barrio ovetense de La Monxina. No solo está de acuerdo con las afirmaciones de Lucía Pichón, sino que además añade que "los autobuses están en unas condiciones deplorables. Cuando hace calor, no tienen aire acondicionado y, cuando hace frío, tampoco tienen calefacción". Asegura que "más de una vez me he quedado plantada en la parada porque el transporte venía lleno y no me han dejado subir". Ella tiene la suerte de tener un horario laboral flexible, pero asegura que "seguramente más de uno, con un horario fijo, habrá tenido problemas en el trabajo por no poder llegar a tiempo".

Los alumnos del Instituto de La Fresneda son otros de los grandes afectados. Eva García es madre de una chica de 16 años que cursa primero de Bachillerato en el centro de la urbanización y residen en Lugones. "El horario del autobús y del instituto no coinciden ni a la entrada ni a la salida, así que tenemos que terminar usando el coche para llevarla y traerla de las clases". Aunque el instituto lleva poco tiempo funcionando, "me consta que hay muchos chicos de Lugones que estudian allí y, por un lado, el autobús habitual no tiene el servicio disponible y, por otro, tampoco se podría utilizar el TUA porque no llega hasta la urbanización".

Además, García utiliza el transporte para volver de su trabajo, en Oviedo, y asegura que "tiene que salir de la estación a menos cuarto y no sale a la hora ni un solo día, siempre hay retrasos". Agradecida de que al menos haya transporte público, señala que "ahora que somos tan verdes, podrían ajustar un poco más los horarios para poder utilizar los autobuses, además de las ventajas de la tarjeta de la CTA y las reducciones en el precio, que sí, están ahí, pero no podemos hacer uso de ellas".

Alejandra Cuadriello, portavoz de la Plataforma Vecinal de La Fresneda, indica que "el viernes voy a mantener una reunión con el alcalde de Siero, la concejala de Transportes y la Directora General de Transportes, para trasladarles la problemática que venimos sufriendo desde hace algunos años". Añade, además, que "en junio finaliza la prórroga con esta concesionaria y, si no hacemos nada, el contrato se vería ampliado diez años más, lo que sería catastrófico para los residentes en la urbanización."