El paragües

Más años

Las trabas para la movilidad en un concejo envejecido

Vicente A. Montes Álvarez

Vicente A. Montes Álvarez

A pesar de ser nuestro concejo uno de los menos envejecidos de Asturias, las cifras son decepcionantes. La población con más de 65 años es más del 22% del total, mientras que los menores de 16 no llegan al 13%. En números absolutos supone que las personas de tercera edad superen en más de cinco mil a las menores de 16. Además, la disparidad tiende a aumentar, porque desde 2021 a 2022 la diferencia porcentual entre estos dos grupos de edad se incrementó casi el 3% a favor de los mayores. El hecho es irreversible y, en la medida en que aumente la población mayor, se incrementarán las personas con limitaciones de movilidad. Cualquiera que haya padecido el tormento de verse obligado al uso de una silla de ruedas o un andador sabe que nuestra villa tiene innumerables trabas de movilidad. No se trata solo de las barreras arquitectónicas que impidan el acceso a determinados lugares, también de las inconveniencias de desplazamiento por las características del suelo en lugares accesibles, con adoquinado en determinados accesos peatonales y piso en aceras que genera una vibración que repercute en el maltrecho sistema esquelético del usuario, con efectos de incomodidad y dolor. Sé que existe conocimiento y conciencia de responsables institucionales sobre estas trabas en la movilidad y que se es consciente de la dificultad de subsanar ahora estas deficiencias, pero es de esperar que en actuaciones futuras en el ámbito urbanístico se tenga en cuenta; y hasta no sobraría que, junto al experto en movilidad para discapacitados, se dispusiese de un asesor con estos padecimientos, porque para ahí vamos todos.