Asturias exporta talentos

Tuero Secades: "La esencia de lo asturiano es la apertura de mente"

El maliayés, director del Boletín Oficial del Estado, afirma que el sector agrario francés puede ser "un espejo en el que reflejarnos, analizar su actividad cooperativa y su industria"

Manuel Tuero Secades.

Manuel Tuero Secades. / Tino Pertierra

Tino Pertierra

Tino Pertierra

MANUEL TUERO SECADES (Madrid). Es desde 2012 director de la Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado. Licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo, ha sido director general del Secretariado del Gobierno de España, director general del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid y secretario general de Agricultura de la Junta de Castilla y León. Es miembro correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España.

Preámbulo

El maliayés Manuel Tuero Secades, director de la Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado (BOE), relata que "Asturias es una realidad evocada, que tiene algo de real pero también de espiritual. Es Covadonga, el paisaje, el mar, el verde y el azul. Tiene una existencia mental, como objeto poético. En ese objeto se cuelan mis recuerdos de infancia, especialmente del campo: coger musgo con mi tío para el lagar de sidra, recorrer los caminos de Villaviciosa o apañar manzanas forman parte de esa realidad que es permanente, como si estuviese en un hoy constante. Villaviciosa forma parte de ese espacio de infancia sin tiempo. Jugar en la calle con mis vecinos, recorrer los caminos de las afueras en bicicleta, el mar de Rodiles con mis padres, el monte Cubera, donde pasábamos las tardes de verano y donde trepábamos por su ladera".

Oviedo forma parte de su recuerdo "como lugar idealizado y como contrapunto del mundo del campo. Oviedo es un lugar real en mi imaginación, pues forma parte de mis recuerdos de infancia y juventud, que son un permanente mental idílico".

En ese permanecer se encuentra "mi padre muerto. Mi padre era abogado en ejercicio. Siempre compaginó el Derecho con otras actividades. Encarna el ideal de un hombre honrado y preocupado por los demás. En los últimos momentos de su vida me dio un consejo: ‘No tener preocupación ninguna por lo que los demás nos puedan perjudicar, sino por lo que nosotros podemos perjudicar a los demás’. Intento seguirlo para evitar que la vida pueda teñirse de rencor. Mi padre es un ejemplo para mí de honradez y de constancia. Igual que mi madre, que sacrificó su carrera de docente universitaria por vivir en Villaviciosa, donde ejerció más tarde como catedrático de Lengua Española en su instituto".

Unos padres que marcaron "enormemente nuestra infancia, intentando que el medio rural no limitase nuestro crecimiento personal. Éramos una familia un poco particular. En su mundo. Antes de los 15 años había leído tres veces el ‘Quijote’ y conocíamos la literatura clásica francesa, inglesa y rusa. Mi hermana estudiaba piano en el Conservatorio de Oviedo. Hoy es profesora de inglés y escritora de novelas. Nosotros conocimos París antes que Madrid. Esa experiencia de vida serena en Villaviciosa me ayudó a casarme de manera sensata: con una mujer excepcional, que es licenciada en Historia y doctora en Ciencias de la Información. Dirige una editorial especializada en temas infantiles. Mi mujer siempre quiere estar en Asturias. Casi nunca se equivoca".

Su familia y su mujer crearon las bases de la formación de los hijos: "Tres niños de 14, 13 y 11 años. También un border collie. Nosotros no tenemos ni vemos la televisión. Mis hijos no tienen videojuegos ni móviles. Tienen cada uno un ordenador como herramienta escolar. Gracias a esto el piano de Villaviciosa se toca ahora en Madrid. El ‘Quijote’ también ha sido leído. Mis hijos se quejan a veces de que somos una familia antigua. Siempre respondo que somos católicos y extremadamente modernos. Muchas personas me dicen que somos analógicos. Sonrío interiormente. Dirijo el diario oficial más digital de Europa".

Disposiciones generales

La vida en Madrid "es muy satisfactoria. Trabajo desde hace doce años como director del BOE. Previamente he tenido otras responsabilidades similares. El trabajo es enormemente enriquecedor. La gente considera esta actividad un completo aburrimiento. No es cierto. Esos doce años, dieciséis si considero mi trabajo como director general del Secretariado del Gobierno, han sido maravillosos. Por los jefes que he tenido y por las personas que hacen realidad el sistema español de información legal. Mis jefes han sido auténticos genios de lo público. Trabajar en el BOE es una gran suerte. Un motivo diario de agradecimiento a Dios. Trabajo rodeado de talento. De grandes juristas, ingenieros, matemáticos e informáticos y especialistas de todo tipo que forman una realidad que, organizada matricialmente, permite ofrecer diariamente uno de los mejores sistemas de información legal del mundo".

Madrid es "un espacio muy creativo. No obstante, el dinamismo social y profesional de Madrid es único. Las recetas de Gobierno de Madrid no son trasladables a Asturias. Nuestra Asturias necesita un sector público que, respetando nuestra libertad, genere una realidad en crecimiento".

Reflexión de 17 de junio de 2023:

Asturias como proyecto

El futuro de Asturias, afirma Tuero Secades, "pasa por no anclarse en su pasado de potencia industrial basada en la empresa pública. Los asturianos tienden a ver el presente desde el ayer. Eso es un error. La esencia de lo asturiano es superior: es la apertura de mente. Estar en el mundo y en la realidad de España. No es esconderse tras la montaña o el bable, es abrirse al mar y a lo que ocurre. Tengo una opinión que muchos no compartirán: es fundamental en Asturias mejorar notablemente la retribución de los políticos y directivos públicos del Principado, de los profesores y de los médicos. Es algo que ocurre con carácter general en España, pero que es más acusado en Asturias, donde la responsabilidad pública directiva no está en absoluto retribuida ni reconocida". Tampoco existe "una carrera profesional para muchas actividades, especialmente en lo que se refiere a la educación y a la medicina. Igual ocurre en la Administración pública. En estos sectores la carrera profesional finaliza en el mismo o muy parecido lugar en que comienza".

La región, sostiene, "presenta una escala perfecta para crear un proyecto ambicioso en los sectores agrario, industrial y turístico; también en sanidad y educación. El turismo es también una política donde hacer más y donde hay que evitar la complacencia de nuestra riqueza natural. Francia, en su arco atlántico, podría ser un espejo en el que mirarnos, especialmente en lo que se refiere al fomento de la actividad náutica para el desarrollo de las localidades costeras; la vela debería ser, como en Francia, una actividad promocionada y generalizada, ajena a cualquier elitismo. Igual que la equitación, que podría integrarse como una actividad productiva y lúdica en el medio rural".

El sector agrario francés puede ser "un espejo en el que reflejarnos, analizar su actividad cooperativa y su industria. Un agricultor francés puede vivir holgadamente de su explotación y su actividad es vista como fundamental por los poderes públicos, como elemento de protección del paisaje y como forma de equilibrio del medio natural. La actividad agraria debe de ser potenciada en Asturias de manera decidida a través de las denominaciones de origen protegidas, especialmente en el ámbito de la carne y de la sidra. Es preciso que la Administración haga entender a los sectores más conservadores que el futuro de nuestra industria agroalimentaria pasa por su vinculación a la tierra, al paisaje y a las personas que lo pueblan".

Anexo

Asturias necesita "ser ella misma, su esencia, participar en lo que ocurre en España y abrirse a Europa; fomentar su riqueza natural e incentivar a las personas que, en el sector público y privado, pueden generar valor con su actividad profesional".

Suscríbete para seguir leyendo