El profe con ELA que nunca se rinde da una lección ante cientos de niños en Oviedo: "Sigo siendo el 'Capitán' de este cuerpo hecho pedazos"

Los escolares arropan al exatleta en el Calatrava en la presentación de las X Olimpiadas deportivas, que él mismo impulsó como maestro y a las que ahora dará nombre

La lección de vida de José Luis Capitán, el profe que nunca se rinde

Chus Neira

Chus Neira

"Sigo siendo el capitán de este cuerpo hecho pedazos, si me vienen a buscar yo no bajaré los brazos, para mí no existe el fracaso". Más de quinientos escolares de 10 y 11 años corearon este martes el himno que Jonathan Esteve le compuso a su amigo José Luis Capitán, el exatleta salmantino afincado en Asturias y uno de los grandes campeones en la lucha contra la ELA, la enfermedad que ha inmovilizado todo su cuerpo salvo sus ojos y ligeramente su boca. Era la presentación de las X Olimpiadas Deportivas Intercentros que él mismo, como profesor en Colloto, ayudó a poner en marcha y que ahora llevarán su nombre y utilizarán su canción como himno oficial.

La charla de Capitán con los escolares vino precedida de un breve encuentro con el Alcalde Alfredo Canteli. El regidor ovetense expresó su admiración por el exatleta y aplaudió su "fuerza tremenda, su ilusión". "Tenemos que sensibilizarnos con este problema que va creciendo, hay que apoyarlos para que esto se pueda resolver", confió el Alcalde, que recibió a capitán con un abrazo tan fuerte que casi le desconecta el tubo del aire.

En su intervención en el auditorio del Calatrava, Capitán dio a los niños muchos motivos para ser merecedor de dar título a estas olimpiadas que se celebrarán los días 7 y 17 de mayo, en las instalaciones del Cristo y en el CAU del campus de los Catalanes, respectivamente. El más importante es el de la competición en la que sigue metido y donde lucha diariamente para conseguir una cura para la ELA. Un día, un médico en San Sebastián le contó que en los años ochenta se le morían todos los pacientes de VIH que a partir de los noventa eran crónicos gracias a un tratamiento. La carrera de Capitán busca poner su granito de arena para adelantar en lo posible esa solución a los enfermos de ELA. "Esta enfermedad", les dijo a los niños comparándolo con la subida al Angliru, de la que tiene el récord de atletismo, "es como la Cuña les Cabres, algo agónico, pero soy del Madrid, y hasta el minuto 93 hay partido".

Capitán, en un encuentro muy emocionante con sus compañeros, profesores de gimnasia de muchos centro de Oviedo, no puso paños calientes a su enfermedad y expuso de forma clara a los escolares su situación, expresándose a través de ese nuevo dispositivo que sintetiza su voz: "Era maestro, un día noté partiendo un filete que había perdido fuerza, después, empecé a desafinar con la gaita porque no tapaba con fuerza los agujeros, luego me falló el brazo izquierdo, el derecho, tuve que utilizar una silla de ruedas, no podía hacer la deglución de alimentos ni tampoco respirar. Hoy hablo gracas a este aparato, me alimento por sonda y respiro con este tubo. Hay dos opciones, deprimirse y hundirse del todo o seguir adelante".

Presentado por la concejala de Educación, Lourdes García, José Luis Capitán empezó su intervención con agradecimiento a sus compañeros profesores y deseando que las olimpiadas que ahora llevarán su nombre esan unas jornadas "de convivencia, competición respeto, juego limpio, esfuerzo, superación de cada uno y trabajo en equipo". Ese espíritu deportivo es el mismo con el que él ha afrontado la enfermedad, desarrollando retos de todo dipo para hacerla visible, recaudar fondos e impulsar el apoyo de las administraciones a los pacientes y a la investigación para dar con una cura. En la pantalla del Calatrava se le pudo ver subiendo a Covadonga en la Carrera de la Reconquista, ya con la traqueotomía hecha, o en su localidad natal, subiendo a Peña Francia.

Los propios escolares fueron los protagonistas de la otra mitad del acto, con un largo cuestionario en el que Capitán pudo explicarles que lo primero que haría si lograra curarse sería "llorar de alegría y trabajar duro para recuperar cuanto antes todo lo perdido", que si pudiera pedir tres deseos serían "que no hubiera enfermedades, hambre ni guerras", o que el trabajo de su mujer, Teresa, es impagable y que ojalá un día pueda devolverle tanto sacrificio. Eso contestó, entre otros muchos, a las preguntas de Pelayo, de la Ería, Nora, del Veneranda Manzano, Yasmina, de Villafría, o Julia, del colegio de Colloto que lleva el nombre de Capitán.

En las olimpiadas intercentro del 7 y el 17 de mayo participarán 1.400 niños de un total de 17 colegios, 14 de ellos del municipio ovetense. Este martes, en el encuentro con Capitán en el Palacio de Congresos estuvieron presentes los alumnos de º y 6º de la Ería, Villafría, Colloto, Fozaneldi, Veneranda Manzano, San Claudio, Parque Infantil, Baudilio Arce y Gesta.