Todos fueron campeones en la olimpiada escolar del Cristo, que juntó a 17 colegios de Oviedo

Sin medallas ni podios concluyó ayer la primera jornada de las pequeñas olimpiadas que reunieron en las instalaciones deportivas del Cristo a 700 escolares de 17 centros de Oviedo, Grado y Llanera. La convivencia, la amistad y el compañerismo fueron los grandes trofeos con los que se ha concebido la cita deportiva que desde esta edición llevan el nombre de José Luis Capitán, exatleta y profesor, enfermo de ELA, que es uno de los cinco docentes que han impulsado esta iniciativa.

El citado José Luis Capitán, Pablo Fernández Garrido, Pablo de la Puente, Miguel Cuesta y Ángel Fernández, todos profesores de Educación Física, idearon las Olimpiadas Deportivas Intercentros de Oviedo, que, doce años después –con un parón de dos por la pandemia–, volvieron a reunir a escolares de Oviedo y de otros concejos próximos, estos últimos en calidad de invitados, como ocurre desde la primera edición. En la de entonces, participaron tres colegios ovetenses (La Corredoria, Poeta Ángel González y Veneranda Manzano) y el colegio mierense de Rioturbio, donde daba clases Capitán, que ayer asistió a la apertura de la nueva edición de las Olimpiadas Intercentros. "Entre todos iniciamos esta actividad, que sigue, y que fomenta la amistad, el compañerismo y busca que los niños compitan disfrutando con deportes alternativos", aseguraron los docentes Miguel Cuesta y Ángel Fernández. Pocas semanas antes de que se encienda la antorcha olímpica en París, los escolares de 6.º de Primaria no practicaron los deportes más conocidos, sino otros: cestomóvil, balón prisionero, botebol, rondín, kin-ball y hockey compusieron el listado alternativo preparado por los organizadores. "El botebol es una adaptación del voleibol; el balón prisionero, lo es del balonmano, y el cestomóvil une el baloncesto y balonmano", explicó Ángel Fernández, profesor de Educación Física en el colegio de Villafría. Son "deportes alternativos y adaptados que preparamos durante el curso en los colegios, aprendiendo las reglas y practicándolos", dijo Miguel Cuesta, docente en el centro de La Ería.

Una vez en el equipamiento del Cristo, los alumnos se orientan con un mapa que les indicaba a qué instalación se tenían que dirigir y cuál era el juego que tocaba. Y cuando terminan con cada deporte, "se dan la mano y rotan" para dirigirse a otro espacio y enfrentarse a otro equipo, explica Fernández. Fran García, profesor del colegio La Gesta, expone: "A los chavales les gusta mucho, y permite que se relacionen con los de otros centros".

A Carlos de la Iglesia, alumno del colegio Gesta, el deporte que más le gustó de los seis fue el cestomóvil. "Es divertido, como participar en estas olimpiadas", destacó. Cristina Arias y Álvaro Cañedo, del centro Virgen del Fresno, prefieren el kin-ball. Olivia González jugó con sus compañeros del colegio de La Ería al botebol. "Es parecido al voleibol", comentó en una mañana "muy divertida".

En la cita deportiva participaron los colegios Baudilio Arce, Fozaneldi, Dolores Medio, San Claudio, Parque Infantil, La Gesta, Colloto, Las Campas, Villafría, La Corredoria, Veneranda Manzano, La Ería, Virgen del Fresno, Buenavista II, Escuelas Blancas, San Cucao y Bernardo Gurdiel. Las Olimpiadas Intercentros, que estrenaron en esta edición como himno la canción dedicada por Jonathan Esteve y su grupo "Antigua y Barbuda" a José Luis Capitán, reunirá en unos días a otros 700 alumnos de 5.º de Primaria en el CAU del campus de Los Catalanes. Entre las dos jornadas habrán participado 1.400 chicos y chicas.

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