La lluvia en Asturias no es una sorpresa, pero la lluvia no tiene porque ser sinónimo de quedarse en casa. La región ofrece una gran cantidad de planes que hacer pese al mal tiempo.

Para empezar Asturias está llena de chigres, desde el oriente hasta el occidente, en el que se puede degustar la mejor sidra asturiana. Nada mejor que una reunión con amigos culín en mano, y para degustar las mejores tapas y cachopos, disfrutando así al máximo de la gastronomía asturiana.

Pero también se puede aprender algo más de esta gastronomía visitando una quesería, y conocer el proceso de elaboración de quesos tan emblemáticos como el Cabrales, el Gamonéu, el Casín o el Afuega’l pitu.

Cata de la primera sidra de selección de tres llagares, ayer, en un establecimiento hostelero de Gijón. | Marcos León P. ANTUÑAP. A.

Como no, subir hasta Covadonga a ver a la Santina y conocer más la historia de Don Pelayo y el inicio de la reconquista, es un plan perfecto para salir de casa en los días de lluvia.

La catedral de Oviedo resguarda de la lluvia y sorprende con su estilo gótico, un lugar donde en antaño se inició el camino de Santiago en tiempos del piadoso rey Alfonso II el Casto.

Mientras, en Avilés, el centro Niemeyer ofrece un variado abanico de exposiciones de todo tipo. Además ofrece visitas guiadas por la obra arquitectónica de Oscar Niemeyer.

Una visitante en la Catedral de Oviedo con la audioguía. | Julián Rus

No hay día de playa, pero se puede disfrutar del mar y sus secretos visitando el Acuario de Gijón, que cuenta con más de 2 millones de litros de agua que recrean la vida en los ríos, la costa Cantábrica, el mar Caribe, los océanos Pacífico e Índico, el mar Rojo, el océano Índico Africano, el océano Atlántico Sur y el océano Atlántico Subtropical.

Visitantes en el Acuario de Gijón.

Pese a la lluvia también se puede bajar a una mina o adentrarse en una cueva. Unas experiencias inolvidables para disfrutar del turismo industrial. Algunas de las cuevas que se pueden visitar son la Cueva de Ardines, integrada en el entorno cavernario de Tito Bustillo, o la Cueva de Avín, para descubrir la fauna glaciar de hace 40.000 años.

Conocer la minería asturiana picando carbón es posible visitando el Pozo de Sotón, que supera los 550 metros de profundidad. Ofrece visitas guiada por las instalaciones de la mina, para más tarde bajar a ella.

Visitas en el interior del pozo Sotón.

Asturias está llena de museos muy interesantes. Hacer un viaje en el tiempo hasta la era de los dinosaurios y visitar el Museo Jurásico de Asturias (Muja) es un plan perfecto para un día lluvioso. Además en verano el muja ofrece varios talleres familiares para aprender más sobre los los grandes animales extinguidos.

Por otro lado disfrutar del arte siempre es un placer, y el museo de Bellas Artes de Asturias es un museo que no te puedes perder. En él puedes perderte con las más de 15.000 piezas desde el siglo XIV a la actualidad. Además el edificio Palacio de Velarde, situado en el casco histórico de Oviedo, es un conjunto de clasicismo y vanguardia perfecto para disfrutar del arte.

Gracias al Museo Arqueológico de Asturias se puede viajar por la historia del Principado, desde la Prehistoria hasta los albores de la Edad Moderna. Además el museo se encuentra en el antiguo monasterio benedictino de San Vicente, del siglo XVI.

Nada más Asturiano que la sidra y el ferrocarril, esta mezcla esta recogida en el Museo de la Sidra en Nava y el Museo del Ferrocarril en Gijón. La sidra es un símbolo asturiano, y el museo está ambientado en la villa de Nava, donde se ubican uno de los llagares más antiguos que han producido y consumido esta bebida tan especial. El ferrocarril marca la Asturias industrial del siglo XIX y XX.

Asturias bordeada por la costa tiene una gran historia marinera guardad en el Museo Marítimo de Asturias, en Luanco. Pero si es famosa y destacada esta región es por la mina, y toda su historia está contada en el Ecomuseo Minero "Valle de Samuño".

El Muja expone nuevos descubrimientos de importancia mundial hallados en Asturias