Asturias recupera el programa "Añoranza" con cuatro emigrados

El Principado reitera el compromiso con la operación retorno, "de las mejor valoradas", según la vicepresidenta Llamedo

De izquierda a derecha, los participantes en el programa «Añoranza» 2023 Francisco Sieiro Fernández; Daniela y su madre, Anita Fernández; José Manuel con su madre, Libertad Pérez; la vicepresidenta, Gimena Llamedo; la directora general de Emigración y Retorno, Olaya Gómez, y Amado López, participante en el programa. | |  PRINCIPADO DE ASTURIAS

De izquierda a derecha, los participantes en el programa «Añoranza» 2023 Francisco Sieiro Fernández; Daniela y su madre, Anita Fernández; José Manuel con su madre, Libertad Pérez; la vicepresidenta, Gimena Llamedo; la directora general de Emigración y Retorno, Olaya Gómez, y Amado López, participante en el programa. | | PRINCIPADO DE ASTURIAS / M. R.

M. R.

Añoranza es el sentimiento de pena por la lejanía, la ausencia, la privación o la pérdida de alguien o algo queridos. Nada mejor que este nombre para referirse a la ya veterana iniciativa del Principado de facilitar a los muchos asturianos que en su día tuvieron que abandonar su tierra el reencuentro con ésta, con sus familiares y su amigos; ayudar a recuperar todo eso que dejaron atrás en busca de una vida mejor.

Ahora, tras la pandemia sanitaria el programa "Añoranza", que financia el traslado y estancia de emigrantes asturianos a la comunidad, se acaba de recuperar. Cuatro personas que llevaban décadas sin regresar a su tierra de origen visitan estos días la región gracias a esta iniciativa de la Dirección General de Emigración y Políticas de Retorno.

En esta edición, dos hombres y dos mujeres, de entre 75 y 89 años, podrán reencontrarse con sus familiares y sus raíces. Llegan desde Venezuela y Argentina y son oriundos de Cabrales, Morcín y Grandas de Salime. En algunos casos llevan más de seis décadas sin pisar Asturias.

Además del traslado y el alojamiento, el Principado organiza para este colectivo un programa de actividades culturales y de conocimiento de la realidad actual de la comunidad. Así, realizarán visitas a instalaciones y lugares emblemáticos de los municipios de Oviedo, Gijón, Avilés, Morcín, Cangas de Onís, Cabrales, Ribadedeva y Grandas de Salime.

"Es una satisfacción haber podido recuperar el programa ‘Añoranza’ porque es uno de los mejor valorados por nuestros emigrantes y el más entrañable de los que impulsamos", resaltó la vicepresidenta Gimena Llamedo, que recibió este miércoles al grupo en la sede de la Consejería de Presidencia, Reto Demográfico, Igualdad y Turismo junto a la directora general de Emigración y Políticas de Retorno de Asturias, Olaya Romano.

Llamedo también ha querido garantizar el compromiso con esta iniciativa: "Conocer las historias de Anita, Libertad, Francisco y Amado y sentir la emoción que transmiten al regresar a Asturias después de tanto tiempo constatan el valor de este programa, un compromiso que reconoce a nuestros emigrantes, a aquellos que dejaron Asturias hace mucho tiempo y que así pueden reencontrarse con sus raíces, con su gente y con su historia".

La emigración asturiana ha tenido históricamente un gran peso, no solo en lo social, sino también en lo económico y lo político. Para muestra, las últimas elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo. Por poner algunos ejemplos: se llegaron a citar a más votantes en Argentina que en Mieres; en Hispanoamérica, a más que en Avilés; y a tantos electores censados en el extranjero e inscritos en Asturias que juntos darían para llenar el tercer municipio con más sufragios potenciales, solo por detrás de Gijón y Oviedo. Fueron más de 123.000 electores residentes en otros países con derecho a votar en las pasadas elecciones autonómicas del Principado, lo que hizo de ésta la comunidad en la que más suelen pesar en el censo los llamados "ausentes". Pese a que Asturias fue la cuarta región menos habitada en la última cita electoral regional, solo Madrid, Canarias y Comunidad Valenciana la adelantaron en votantes emigrantes.

Los lazos de Asturias con su emigración no solo se atienden en las citas electorales. Sino que hay una amplia red de centros –sobre todo en Hispanoamérica, lugar mayoritario del éxodo regional desde hace un siglo– que mantienen vivas las tradiciones y cultura del Principado entre los expatriados. El Principado cuenta además con el Consejo de Comunidades Asturianas, órgano con atribuciones de representación y participación de las comunidades asturianas que tengan el reconocimiento de asturianía. Fue creado en 1984.

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